A poco más de 24 horas de la violación grupal en el barrio porteño de Palermo distintas agrupaciones feministas, entre ellas, “Las Rojas” y “ESI en Redes” conformada por estudiantes, ex-estudiantes y docentes de la localidad de Munro, se movilizaron para reclamar “Justicia” y exigir la efectiva implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) para erradicar la cultura de la violación.
Todo comenzó este martes, a las 18, en la esquina de Avenida Mitre y Vélez Sarsfield, en el partido de Vicente López. Aunque ya minutos antes distintas personas, sobre todo adolescentes y mamás con sus hijos, se fueron acercando al punto de encuentro. Algunas llevaban banderas, otras carteles. “Es urgente la ESI. No hay tiempo para dudar”, decía uno. “Agradezcan que pedimos justicia y no venganza”, proclamaba otro en letras negras sobre un papel afiche rosado que sostenían tres amigas. “No estás sola”, asomaba otro desde más atrás. “No es No”.
Para el inicio de la movilización ya había entre 200 y 300 personas que cortaban la calle Vélez Sarsfield tras el arresto de los seis sospechosos de haber abusado de la chica de 20 años en el interior de un Volkswagen Gol blanco en el cruce de Serrano y Cabrera, en Palermo, el lunes a la tarde.
Pasadas las 18.20, Geraldina Pereira, fundadora de @Esi_en_redes y una de las organizadoras de la movilización, habló ante los medios. “Necesitamos reclamar y pedir que la Justicia no sea una Justicia patriarcal, que no sea una Justicia machista como la que estamos acostumbrados, que las resoluciones judiciales sean con perspectiva de género necesitamos. Necesitamos que se implemente en todas las escuelas del territorio argentino la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), como corresponde, para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, niñas e identidades disidentes y todo el colectivo LGBT”, dijo Pereira que, además es trabajadora Social.
La docente del Instituto de Educación Integral de Munro, Micaela Iaconis, fue otra de las que impulsó la movida. Lo hizo, según explicó a la agencia Télam, luego de recibir llamados de exalumnos conmocionados tras conocer el caso. “El abuso es pandémico y ni hablar de la violación. Necesitamos políticas públicas y la implementación de la ESI. Hay que reubicar a la cultura de la violación, hablar de manera transversal sobre este tema y desde la educación inicial”, afirmó Iaconis que también es psicóloga clínica.
”Necesitamos que esto no ocurra más y por eso trabajamos en prevención. La ley Micaela y la perspectiva de género deben estar presente en todos los ámbitos, sobre todo en las instituciones educativas”, cerró.
Entre las asistentes de la marcha estaban Melanie y Blanca, amigas y ex compañeras de colegio de los detenidos. “Estuvimos con ellos la semana pasada. No lo podemos creer. Nunca pensamos que podían llegar a hacer algo así. Cada recuerdo con ellos nos da asco. De ahora en adelante para nosotras están muertos”, confiaron las jóvenes en diálogo con los periodistas del canal América.
En su relato, las chicas confiaron que los acusados se autoproclamaban “deconstruidos” y que iban a espacios feministas. “¿Qué esperamos? Que los juzguen como se merecen. Que no queden impunes”, coincidieron.
Los acusados de la violación grupal en Palermo son Ángel Pascual Ramos, de 23 años, domicilio en Laferrere, Tomás Fabián Domínguez, 21 años, oriundo de San Miguel, Lautaro Dante Ciongo Pasotti, 24 años, San Martín, Ignacio Retondo, 22 años, Vicente López, Steven Alexis Cuzzoni, de 20 años, radicado en Villa Crespo y Franco Jesús Lykan, 24 años, de Vicente López.
Sus nombres habían trascendido en una publicación de Instagram que reveló el caso. Esta mañana, Infobae logró corroborarlos con fuentes con acceso al expediente. Cuatro de ellos habrían abusado de la víctima, mientras los dos se sentaron en la vereda a tocar la guitarra a modo de distracción y campana. Ángel Pascual Ramos sería el más complicado de los detenidos: según el informe policial posterior, fue encontrado a casi una cuadra del lugar mientras intentaba llevarse a la chica por la fuerza, luego de que una vecina alertara a a la Policía de la Ciudad de lo que ocurría.
Para las 19 horas, los manifestantes ya sumaban cerca de 500 personas. Entre aplausos y bombos, agitando sus banderas y carteles, comenzaron a marchar sobre la avenida Mitre al grito de: “Olé, olé, olé, olé, olá... Los violadores no pasarán a donde vayan los iremos a buscar”. A medida que avanzaban, además, iban empapelando distintos puntos del barrio de Munro con los rostros de los seis detenidos en blanco y negro. Abajo, en letra imprenta mayúscula, podía leerse: “Violadores”.
El caso de abuso grupal fue descubierto por una vecina -una mujer de 29 años de nacionalidad paraguaya, vecina de la zona de Palermo- que, al notar la actitud sospechosa de los imputados, alertó a los policías que llegaron a los pocos minutos y rescataron a la víctima, quien se hallaba en estado de semi inconciencia.
“Gracias al compromiso de los vecinos y al sistema integral de seguridad de la Ciudad pudimos llegar en solo 4 minutos al lugar y detener a todos los involucrados”, afirmó Marcelo D’Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad porteño en su cuenta de Twitter.
“De forma inmediata aplicamos el protocolo de atención a la víctima y estuvimos ahí junto a ella, para contenerla y sostenerla. Además, pudimos recabar las pruebas relevantes dentro del automóvil, para aportarlas de forma inmediata a la Justicia. Mientras esperamos el tiempo que la víctima necesite para prestar declaración, ya estamos trabajando activamente en las imágenes de las cámaras y testimonios”, continuó el ministro.
¿Qué se sabe de la víctima hasta el momento? Tras atravesar un protocolo forense para casos de violación con un kit de profilaxis además de una entrevista con una psicóloga y una psiquiatra, fue dada de alta en el Hospital Rivadavia por su propia voluntad. Su declaración será la pieza clave en el expediente y un paso esencial para formar las indagatorias: así, se podrá saber quién hizo qué en el Volkswagen Gol el lunes 28 de febrero por la tarde.
Fotos y videos: Luciano González
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