Una Ferrari 458 Spider fue incautada ayer lunes por Gendarmería Nacional. Los integrantes del Escuadrón 15 “Bajo Paraguay” la encontraron mientras efectuaban controles vehiculares sobre el kilómetro 1.103 de la Ruta Nacional N°11, a la altura de la localidad de Lucio V. Mansilla. Su valor, al menos en Europa, es de 250 mil euros, casi 30 millones de pesos.
El vehículo viajaba a bordo de un camión de carga proveniente de Paraguay. Su destino final: Pilar, en la provincia de Buenos Aires. El auto, con patente paraguaya que comenzaba con las letras doble AA, no contaba con ninguna documentación que la avalara, ningún papel sobre su destinatario argentino.
Así, se formó un expediente por contrabando a cargo de la Fiscalía Federal de la provincia. No representa un problema mayor. “Paga la multa y se la lleva”, dice un investigador ligado al caso.
Mientras tanto, diversos rumores comenzaron a dispararse del otro lado de la frontera. Llegó a oídos de autoridades argentinas una posible vinculación con el operativo A Ultranza, llevado adelante por la fiscalía antidrogas de Paraguay, la SENAD, en colaboración con la DEA, la Drug Enforcement Agency norteamericana, una trama que lleva casi 30 meses de trabajo y que investiga vuelos con cocaína desde Bolivia a Paraguay, además de una fuerte ruta de lavado de dinero. Sin embargo, estos rumores no fueron corroborados por autoridades locales.
A comienzos de mes, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desarticuló con Gendarmería una maniobra de contrabando de 140 toneladas de cobre que se detectaron durante un control fronterizo realizado cerca de la localidad formoseña de Clorinda, provincia de Formosa. La carga tenía como destino Paraguay, con un valor aproximado de 102.200.000 pesos.
La investigación permitió interceptar el irregular traslado de dos camiones que transportaban el voluminoso material. Las piezas encontradas eran desperdicios metálicos, de aleación de cobre con estaño, sobre los que se sospecha que se obtuvieron a partir de cables robados.
Los cigarrillos ilegales son otro punto caliente del contrabando. A comienzos de este mes, los efectivos del Escuadrón 62 “Río Grande” emplearon una patrulla en cercanías al hito II, limite internacional fronterizo con la República de Chile. Allí, observaron un vehículo, un camión con su semirremolque, en el que viajaban dos ciudadanos, uno de nacionalidad chilena y otro argentino.
Los gendarmes detectaron a simple vista una gran cantidad de bultos envueltos en bolsas de consorcio, los cuales contenían 171 cajas de cinco marcas distintas de cigarrillos: 38.950 paquetes, valuados en $ 6.204.012. Poco antes en Misiones, efectivos de la Sección “Puerto Rico” transitaban por la localidad del mismo nombre y observaron a un grupo de personas, quienes cargaron una camioneta con varios bultos.
Los sospechosos lograron darse a la fuga aprovechando la espesura del monte. Ante esa situación, los funcionarios realizaron un intenso rastrillaje que culminó con el hallazgo de 41 cajas, más de 38 mil paquetes valuados en 4 millones de pesos por las autoridades locales.
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