El caso de la violación grupal en Palermo despertó indignación, bronca y sorpresa. Esto último, porque sucedió en una zona muy transitada de la Ciudad de Buenos Aires y a plena luz del día. Sin embargo, estos hechos suceden en todo el país y en el mundo y no son generados por ninguna enfermedad mental o droga que se consuma, sino como una de las peores consecuencias de una cultura machista aún muy arraigada en toda la sociedad. Así lo explicó Sol Despeinada, tal como se la conoce en redes sociales, que es médica, docente y comunicadora en salud sexual y reproductiva.
“Se menciona que fue en Palermo porque es un lugar muy concurrido, la verdad es que cerca de Plaza Serrano es un lugar por donde pasa mucha gente. Me parece que la gente hace mención a que fue en Palermo por la impunidad. Hay mucha gente también haciendo mención de que estos seis violadores están enfermos, a que tienen alguna patología mental. Esto no es así, hay que desterrarlo. No hay ninguna enfermedad o droga que te haga violar a nadie. No hay ningún tipo de lesión que haga que tu pene se erecte y solo penetres mujeres en situación de drogarlas y demás”, sostuvo, en declaraciones a Radio Urbana Play.
“Hay bronca, indignación, enojo y encima hay que dar explicaciones. Encima la mujer enojada tiene que mostrarse amable en su enojo y de alguna manera agradarle a la sociedad. Si nosotras estamos enojadas, queremos insultar, salir a la calle y si se nos antoja colgarnos del Obelisco, como cada vez que gana Boca Juniors, también tendríamos el completo derecho de hacerlo, porque las reglas se rompieron hace rato. Hay un solo grupo que no respeta las reglas y los derechos humanos. Nuestro reclamo pasa por ahí”, continuó Sol Despeinada, reflexionando sobre la violencia que sufren las mujeres a partir del aberrante episodio acontecido este lunes en Palermo.
“Lo que rescato es que no han circulado fotos de ella. Esto para mí es muy importante, porque en general, en situaciones en las que se vulneran derechos humanos de las mujeres y de las disidencias, siempre es la foto de la víctima la que gira en redes sociales y en los medios. Es un logro que las imágenes que intenten viralizarse sean las caras de los violadores”, agregó, al buscar un punto positivo y agradeciendo que cada vez se debatan más estos temas en los medios.
Posteriormente, la médica y docente invitó a recapacitar sobre que “el problema es colectivo y la salida también”. En ese sentido, manifestó: “Esta situación le pasó a una chica en particular y es algo que en su individualidad tendrá que trabajar muchísimo, es algo que quedará para toda su vida, como nos ha pasado a muchas que hemos pasado por alguna situación vinculada a la violencia de género. Pero cuando se trata de este tipo de situaciones y especialmente de violación de los derechos humanos, es un problema colectivo, que nos incluye a nosotras, a los varones y a todas las personas. Que seis personas se hayan juntado y pensaran ‘vamos a drogar a alguien, vamos a tocar la guitarra y vamos a violarla adentro de un auto a las 4 de la tarde’ y que a ninguno se le haya cruzado la idea de que esto era, mínimamente, desubicado, nos habla de que no es una persona que tiene un problema, sino que estamos todos con un problema muy importante”.
“Nosotras vamos a seguir educando, contando lo que nos pasa, lo que nos pasó de chicas, a qué le tenemos miedo, cuándo fue la primera vez que en la calle un tipo nos quiso acosar, a cuántas amigas han querido abusar, violar, raptar. Vamos a seguir relatándolo, a tratar de que la gente nos siga creyendo y de tener cada vez más pruebas, pero necesitamos la colaboración, la ayuda y la empatía de todas las personas, que la gente y el Estado se ocupen”, pidió Sol Despeinada en la previa de un 8M, en el que se esperan movilizaciones masivas.
Asimismo, la comunicadora opinó sobre el temor de los varones ante el reclamo de “igualdad”. “Creo que hay mucho miedo de que alcemos las voces, que contemos lo que pasamos, que tomemos puestos de poder y a la igualdad de oportunidades. El problema es que los violentos, los abusadores y demás, cuando piensan en eso, piensan que queremos ser iguales a ellos y por eso tienen miedo. Pero no se preocupen, porque no vamos a violarlos, no vamos a abusarlos, no vamos a encerrarlos en autos y violarlos de a seis, no vamos a meterlos en redes de trata, no van a desaparecer de sus casas, no vamos a grabarlos teniendo sexo sin consentimiento y amenazarlos con publicarlo. No vamos a hacer nada de eso, queremos igualdad de derechos y oportunidades”, afirmó.
Por último, Sol Despeinada instó a pensar a la gente sobre “si cría a sus hijas mujeres de la misma manera que cría a sus hijos varones”. “Cuando vean eso, se van a dar cuenta de que hay una diferencia, que todas nuestras hijas pueden ser violadas, pero que todos nuestros hijos pueden ser los violadores también. Todo eso está en nuestra casa. Hay que empezar a deconstruir desde ahí”, dijo. Y en la misma dirección, concluyó: “Todas conocemos a alguna chica que ha sufrido algún tipo de abuso, pero nadie conoce a ningún violador, no nos dan las cuentas”.
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