El caso del ladrón veterano que desnudaba a sus víctimas: tenía que estar preso y robaba en Puerto Madryn

Sobre Carlos Lencinas, de 55 años, pesaba una condena a 33 años de cárcel desde 2007 por los delitos de violaciones reiteradas, robo simple y privación ilegítima de la libertad. Sin embargo, estaba suelto. Fue detenido esta semana en un caso a cargo del fiscal José Bugueño

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La detención de Lencina, a
La detención de Lencina, a cargo de la Policía de Chubut.

Carlos Marcelo Lencina tenía que estar preso. Sobre el hombre de 55 años pesaba una condena a 33 años de cárcel emitida en mayo de 2007 por los delitos de violaciones reiteradas, robo simple y privación ilegítima de la libertad, una pena unificada compuesta de varias sentencias en tribunales bonaerenses y porteños que se consideraría cumplida en julio de 2032.

Sin embargo, Lencinas, nacido en Rosario, con domicilio registrado en Isidro Casanova, ex empleado de una empresa de seguridad privada, estaba suelto, caminaba por las calles de Puerto Madryn y continuaba delinquiendo. La semana pasada, el hombre fue arrestado otra vez. Hoy se lo acusa en una causa a cargo del fiscal José Bugueño del MPF de la ciudad de dos atracos consecutivos donde a punta de pista luego de robarle a varias mujeres, las obligó a desnudarse para después manosearlas.

El primero hecho actual que se le imputa a Lencina en territorio chubutense ocurrió el martes pasado cerca de las 16, cuando entró a un centro de belleza en la ciudad de Puerto Madryn. En el lugar, se encontraba la encarga del comercio junto a una clienta. Lencina, en ese momento, según la acusación en su contra, les hizo señales para que no gritaran y le enseñó el arma.

El delincuente les dijo a las víctimas que subieran al segundo piso del comercio. Allí, las apunto con su pistola y las obligó a desnudarse para manosearlas. Luego, el hombre bajó y comenzó a revisar el lugar. Tomó todo el dinero que encontró, 50 mil pesos, pertenencias de las víctimas y escapó a bordo de un Chevrolet Vectra.

Tras el robo, las víctimas lo denunciaron a la Policía de Chubut y lo describieron como un hombre “de 1.65/1.70 metros de estatura aproximadamente, de contextura física “grandote”, de tez morocha, cabello con canas (a los costados), presentaba manchas propias de la vejez”.

De inmediato, la División de Investigaciones de la fuerza local analizó las cámaras de seguridad de la zona y logró identificar el vehículo en el que se movilizaba, el Vectra. También, el fiscal Bugueño, a cargo de la causa, utilizó un software de reconocimiento de personas sobre las imágenes y se logró identificarlo. Se trataba de Lencina, quien hasta ese momento solo se creía que tenía antecedentes por hechos de robos cometidos en Trelew.

Mientras los policías lo buscaban, Lencina atacó otra vez. El jueves siguiente ingresó a un centro odontológico ubicado en calle 28 de julio de esa ciudad cerca de las 14:40. Ese momento, la secretaría del lugar lo observó entrar y la secuencia se repitió. Primero le dijo que no hiciera ruido y después mostró el arma de fuego. Luego de robar el dinero que la víctima tenía encima, $20.000, le dijo a la mujer que lo siguiera y la introdujo en uno de los consultorios. Allí la obligo a desnudarse apuntándole con la pistola. La mujer se negó y Lencina escapó del lugar a bordo del Vectra.

Del mismo modo, la secretaria del centro odontológico se dirigió a realizar la denuncia, que fue agregada a la causa anterior. El viernes por la tarde, los efectivos encontraron el auto de Lencina estacionado sobre la calle Maíz y vieron que un hombre descendía del rodado.

En ese momento lo identificaron. Al sitio arribó el fiscal, quien ordenó que los trasladaran a un calabozo y solicitó que se realicen allanamientos en su domicilio en busca de los elementos robados y también se requisó su vehículo. Tras su arresto, primero aparecieron en los registros antecedentes por robo en la ciudad de Trelew, pero mientras avanzaron las horas, se conoció que el hombre tenía una condena de 33 años cárcel por graves delitos, emitida por el Tribunal Oral en lo Criminal N°17.

“No sabemos por qué estaba libre”, indicó un investigador del caso a este medio. De momento se espera una ronda de reconocimiento para imputarle los delitos por los últimos robos cometidos.

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