Tres hombres y una oficial de la Policía de Jujuy que integran una banda narco fueron detenidos ayer en el barrio porteño de Balvanera. Habían llegado desde Jujuy con 21 kilos de cocaína y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) los atrapó en el mismo hotel donde se hospedaban cada vez que transportaban drogas.
Los hermanos Jairo y Cristián Caucota, César Ríos Alfaro y su pareja, la policía Gabriela Torres, todos oriundos de la localidad jujeña de Perico, quedaron imputados por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en el marco de una investigación que inició hace ocho meses a partir de una denuncia anónima realizada en la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y Delitos Complejos del Norte, de la PSA.
El fiscal federal Ricardo Toranzos, titular del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, quedó a cargo de la causa y ordenó tareas de campo a través de las cuales se pudo comprobar que, efectivamente, había un grupo de personas que realizaban viajes frecuentes desde Perico hacia Plaza Once, en Buenos Aires, donde siempre se alojaban en el mismo hotel.
Mediante seguimientos y escuchas telefónicas, los investigadores identificaron a los cuatro integrantes del llamado “Clan Caucota”. Todos ostentaban bienes que no eran proporcionales con sus actividades laborales. Las operaciones de inteligencia criminal también establecieron que la obtención de la droga era gestionada por medio de contactos con narcotraficantes de Bolivia. Una vez que la organización se hacía de la mercancía, se planificaba el traslado a Capital Federal.
El último de los viajes lo iniciaron el 20 de febrero pasado. Ese día partieron desde Perico. La banda se movilizaba en dos vehículos: los hermanos Caucota conducían una camioneta VW Amarok en la que llevaban la droga. Los 21 kilos de cocaína estaban distribuidos en paquetes ocultos detrás del respaldo del asiento trasero de la camioneta.
Torres y Ríos Alfaro, en tanto, circulaban en otro vehículo. La pareja siempre viajaba adelante de la Amarok en un auto Renault Fluence, como “coche puntero”, y se mantenía en permanente comunicación con los Caucota. Así, ambos alertaban a los hermanos respecto de todos los controles. Hacían una evaluación de riesgo de cada puesto y, en caso de considerarlo, les recomendaban detenerse e incluso esperar hasta el día siguiente, con tal de evitar ser descubiertos.
Mediante esta modalidad, llegaron al hotel de Balvanera la madrugada de ayer, sin saber que las instalaciones ya era vigilada por la PSA. Los efectivos allanaron el lugar y detuvieron a los cuatro acusados. También incautaron los vehículos, la cocaína, varios teléfonos y una suma de 47 mil pesos, en poder de Torres, quien viajaba con dos hijos menores de edad, uno de ellos bebé.
A estas medidas, se sumaron otros cuatro allanamientos realizados en las viviendas de los acusados en Perico. En estos procedimientos se secuestró otro automóvil, documentación, más teléfonos celulares y una escasa cantidad de marihuana.
Los cuatro detenidos se negaron a declarar y el fiscal Toranzos solicitó la prisión preventiva de los hermanos Caucota y Ríos Alfaro ante el juez federal de Garantías N°1 Julio Bavio.
El representante del MPF fundó su pedido en los riesgos de fuga y entorpecimiento de las medidas procesales pendientes, ya que “el accionar desplegado por la organización evidencia claramente una conducta proclive a obtener la impunidad de sus actos”. Resaltó que la modalidad de vehículo puntero, usada para sortear los controles, es una clara evidencia de ello. Asimismo, indicó que se investigan otros posibles cómplices.
En cuanto a Torres, el fiscal tuvo en cuenta la condición de tener hijos menores a su cargo, por lo que requirió tras medidas restrictivas de la libertad, entre ellas la de presentarse periódicamente ante la dependencia policial más cercana y la prohibición de salir del país y de su provincia.
El juez Bavio dio lugar a todos los requerimientos de la fiscalía.
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