La investigación para determinar quién vendió la cocaína adulterada que mató a 24 personas parece llegar a una respuesta concreta.
En el expediente que conduce el fiscal federal Paul Starc aparecen una serie de escuchas realizadas a distintos integrantes de la banda de Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, histórico capo narco de la zona, quien desde la cárcel, según las acusaciones en su contra, todavía maneja los hilos de su organización.
En estos documentos, a los que accedió Infobae de manera exclusiva, los secuaces de “Mameluco”, hoy preso en Rawson, hablan sobre cómo compraron la droga envenenada, donde la guardaban y por qué su venta se originó, según dicen, en un supuesto “descuido”.
El miércoles 2 de febrero a las 6.20 de la mañana, mientras en todos los medios del país comenzaba a narrarse la noticia de la droga adulterada y se hacía un recuento casi permanente de muertos y afectados, una dealer de la banda, identificada como N. D, se comunicó con otro miembro apodado “Chavo”.
Recién se enteraban que la cocaína envenenada era la que ellos habían vendido.
N.D: ¿Qué onda, Chavo?
Ch: Nada, estoy acá en la villa.
N.D: Ahí me llamó “El Negro” y me dijo que no arranque (a vender) hasta que no me cambien la mercadería. Están preparando otra me dijo. Porque si sale eso de vuelta va a ser una masacre. Allá en Puerta 8 dicen que murieron dos.
CH: ¿En Puerta 8 también?
N.D: Si. ¿Quién te llevó esa mercadería?
CH: Y de acá, que me pasan siempre, “La Faby”.
Mientras charlan sobre lo que estaba sucediendo, con los muertos que se acumulaban en hospitales, “El Chavo” dice: “Igual, ahí le comenté al ‘Salvaje’ todo ya”. Esa frase no pasó desapercibida para los investigadores. Es que “Salvaje” es el apodo con el que se conoce a Iván Villalba, el hijo de Mameluco.
“El Chavo” fue uno de los 12 integrantes de la banda de Mameluco que quedó detenido en los allanamientos que realizaron la Policía Bonaerense y la Policía Federal en distintas villas de San Martín. Esos procedimientos fueron solicitados por el fiscal Starc tras una pormenorizada y, al mismo tiempo, ágil investigación, y otorgados por la jueza Alicia Vence.
En otro tramo de la conversación, ambos revelan un dato que figura en el expediente pero que era desconocido, hasta ahora. Según lo que comentan los dos narcos, la cocaína envenenada había sido probada días antes y en ese testeo casi mueren dos personas. A pesar de eso salió igualmente al mercado.
N.D: Si dijimos que eso no se podía laburar, vender, porque ya habían probado con dos y casi pasan de largo. ¿te acordás? Con Perro y Moqui.
C.H: Sí sí, yo escuché que la estaban preparando, que le iban a poner no sé cuántos gramos.
N.D: Pero yo tengo a mi hijo que mirá si le… decí que le dí la del Eze ayer. Se muere.
Esa prueba de la que hablan se realizó el 24 de enero. Es decir, 8 días antes de que empiecen a llegar a los hospitales las primeras víctimas. Ese día, la dealer N.D levantó su teléfono y se comunicó con su novio, identificado en el expediente como “Fran”, para contarle lo que había pasado. Pero, además, hace mención al posible origen de la cocaína investigada.
“Acá hay un bondi… El Dylan y el Boli trajeron una droga de Colombia viste… como pasta base. Y preguntaron quién quería fumar. Y El Perro fue a parar al hospital. Re duro quedó, re acelerado”, comienza contando N.D.
Luego completa: “Después el hermano de Mocho, Mosqui, tomó y también fue a parar al hospital”.
De vuelta al miércoles 2 de febrero, cuando estalló el caso de la cocaína adulterada, ese día las comunicaciones entre los integrantes de la banda de Mameluco fueron intensas. A las 20:24, la Policía Bonaerense interceptó una nueva comunicación de la dealer N.D. Esta vez, el dialogo es con un ex miembro de la organización llamado Nico, que se encuentra detenido.
La mujer parece tener confianza con quien la escucha y se sincera sobre lo que pasó.
NI: Dicen que hay droga que mató a pibes, no sé, cómo siete personas
N.D: Si, mal, dicen que la Faby se confundió y dio una cosa que no tenía que dar
N.I: ¿En serio?
N.D: Viste que nosotros entramos a trabajar a las cinco. A las cuatro y media ya me estaban llamando que había un bondi…. Y yo les dije, yo no voy a arrancar (a vender) hasta que ustedes no saquen esa porquería fea. Y después voy a arrancar, voy a trabajar.
N.I: ¿Y ahora no hay nadie laburando?
N.D: Sí, están laburando. Ya sacaron esa fea pero viste todo el desastre que hubo.
Otra de las comunicaciones que sobresalen en el expediente manejado e investigado con celeridad por el fiscal Paul Starc es una conversación entre el líder de la banda, Mameluco Villalba, y uno de sus súbditos llamado Matías P. R. Fue captada por la Bonaerense a las 16.10 de ese miércoles 2 de febrero.
En este diálogo hablan de la cocaína envenenada, de las declaraciones publicas de Sergio Berni y de cuando debían asesinar al líder de una banda rival que había ido a increparlos por las muertes producidas por la droga adulterada.
M.P.R: Ahora estamos con el bondi de la droga esa
M.V: Si, ya se. Toda cagas hicieron. Cagada total. Pero, ¿Qué onda con el guacho? (se refiere a un tal “Pachu” que habría ido a increpar a la banda de Mameluco por las muertes)
M. P.R: Estos vinieron a hacer bondi, a las cuatro de la mañana por ahí…
M.V: ¿Y el guachito anda pateando puertas?
M.R.P: Con nosotros. Pero como no teníamos el OK del Salvaje (Iván Villalba) para asesinarlo, no hacíamos nada. Pero ahora tenemos el OK para darle de bardo. Tenemos tarjeta verde.
M.V: Si, si pero no, no. Ya se. A todos hay que darles de baja pero no se puede, hay que aguantar.
En otro fragmento de la charla, vuelven a hacer mención puntualmente a la cocaína envenenada
M.R.P: Supuestamente, hay un re bondi en todo San Martín por esa porquería.
M.V: Todo a la calle, tiraron todo a la cancha lo que estaba para descartar. Hicieron todo cagadas.
M.R.P: Sacaron la droga fea. La sacaron a vender a la mañana
M.V: Son locos también, eso estaba todo para no tirarlo. Estaba todo para guardar, boludo.
M.R.P: Y bueno, pero no lo tiraron. Lo pusieron ahí para vender.
En otro tramo, Matías R.P le cuenta a “Mameluco” de las declaraciones que ese día al mediodía había realizado Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense.
M.R.P: Los nombran muchos a ustedes en la tele
M.V: ¿A mí y al Salvaje?
M.R.P: Si, al Salvaje lo nombran “El Iván”
M.V: ¿Quién?
M.R.P: Berni, ese. Berni.
M.V: Mamá, ese Berni es un ortiva bárbaro. Ahí me voy a fijar.
Luego, sobre el final de la charla, vuelven a hablar de la banda rival. Mameluco da la orden de no matar a nadie porque no es el momento pero si de “asustarlos”.
MV: Vamos a arreglar este quilombito de estos guachos. Ya se lo que te dijo el Salvaje pero no les des.
M.R.P: no, en la pierna le vamos a dar a todos.
M.V: Dale a los giles que están con el (Pachu), la casa de la madre, rescaten todo. Pero a el no. No es el momento.
Según pudo saber este medio de fuentes oficiales, estas escuchas fueron fundamentales para los allanamientos que se produjeron en la madrugada del martes. En esos procedimientos se detuvieron a 12 personas. Todos ellos serán indagados mañana por el fiscal Starc.
El misterio de cómo llegó la droga envenenada a las narices de los 24 muertos comienza a develarse.
SEGUIR LEYENDO: