El 12 de septiembre del año pasado, en plena jornada de la PASO, tres delincuentes armados entraron al shopping Galerías Pacífico, rompieron a mazazos la vidriera de la reconocida joyería Testorelli y robaron 30 relojes de alta gama. Tres meses después, el 18 de diciembre, un grupo de hombres encapuchados y con armas largas ingresó a la joyería Sensation Du Temps del centro comercial Patio Bullrich y, otra vez, escaparon con relojes de lujo.
La Justicia pudo establecer que ambos episodios estaban relacionados y en menos de dos meses logró desmantelar casi el 100% de la banda, incluidos sus cabecillas. Sólo faltaba uno: Cristian Horacio Bustos, alias “El Rengo”. Finalmente, fue detenido este martes por la Policía de la Ciudad.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el rol del “Rengo” dentro de la banda fue de gran importancia. Era el encargado de suministrarle a la organización los vehículos para concretar los robos. Respecto a los asaltos, se pudo comprobar que fueron cometidos por al menos cuatro personas que utilizaban un Volkswagen Polo, un Peugeot 308 y una motocicleta Kawasaki modelo Versys.
De acuerdo con la investigación, que incluyó la observación de cámaras de seguridad, trabajo de campo y un intenso seguimiento, los agentes lograron establecer que Bustos era el que conducía el Volkswagen Polo al menos en el hecho ocurrido en diciembre. Pero no fue lo único. Además, descubrieron que durante el golpe dado en Galerías Pacífico, tres meses antes, participó un VW Polo igual al que manejaba el “Rengo”, por lo que suponen que el hombre de 41 años también estuvo presente aquel día.
Fue así que personal de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad recibió la instrucción del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°3 para llevar a cabo una investigación para dar con el prófugo.
Según la dirección que tomaron en la fuga los ladrones, se observó una línea de tiempo a través de las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, como así también de las cámaras municipales de San Martín, San Isidro y Vicente López se logró establecer una línea de tiempo. Todos estos datos permitieron descubrir que había sido estacionado en el partido de San Martín.
Después de realizar tareas encubiertas de observación, se pudo establecer la identidad del conductor del Volkswagen Polo: era el ”Rengo” Bustos, quien además solía movilizarse a bordo de una moto negra similar a la que había participado de los robos y en un Volkswagen Golf color gris plata.
Finalmente, los investigadores llegaron a un domicilio ubicado en el barrio “El Ceibo”, en la localidad de La Lucila, partido bonaerense de Vicente López, donde se logró determinar que el prófugo pasaba la noche junto a su pareja. Además, descubrieron también que frecuentaba una casa de Villa Ballester, propiedad de un amigo.
Poco después del golpe en el Patio Bullrich, efectivos del Comando de Investigaciones Especiales de la Policía Federal lograron la detención de Mariano José “El Rubio” Zambrano, señalado como el cabecilla de la banda que cometió ambos robos. Por esos asaltos ya habían sido detenidos Gonzalo y Lucas Zambrano, hermano e hijo del líder, respectivamente. Casi un mes después, los investigadores de la Policía de la Ciudad descubrieron un elemento de gran importancia que vinculaba a Bustos con el líder de la organización.
Después, vino la recopilación de los datos y la vida digital del sospechoso. A raíz del relevamiento de perfiles de redes sociales se pudo establecer que el “Rengo” presentaba las mismas características fisionómicas que el delincuente que estaban buscando, y que apareció en los videos de la fuga. Así fue como llegaron a la conclusión de que era parte de la banda de los Zambrano y que su rol dentro de la misma era el de suministrar los vehículos.
En ese sentido, personal de la División Robos y Hurtos, en cooperación con efectivos de la Comisaría Comunal 1 de la Policía de la Ciudad, establecieron una guardia discreta en La Lucila, en el interior del barrio “El Ceibo”, donde visualizaron un Fiat 500 color blanco tripulado por el sospechoso. Tras corroborar que se trataba de la misma persona, las autoridades montaron un operativo cerrojo en la intersección de las calles Ramseyer y Bermúdez para atraparlo.
Al verse cercado, Bustos intentó darse a la fuga y realizó una maniobra que finalizó con un choque contra una alcantarilla metálica.
En el procedimiento le secuestraron entre sus pertenencias 5.000 dólares falsos (en billetes de 100), dos camperas negras y una azul, dos bermudas negras, dos remeras azules, un short deportivo, dos mochilas, dos pares de zapatillas, tres pares de guantes, dos destornilladores, tres pares de lentes, un teléfono celular, documentación y una llave de una motocicleta.
El auto, que no contaba con impedimentos, fue secuestrado a pedido del Juzgado, que además avaló todo lo actuado por el personal policial y ordenó el traslado del imputado a la comisaría, en calidad de incomunicado. Además otorgó cuatro órdenes para allanar las viviendas investigadas.
Fue entonces que los oficiales se dirigieron a dos casas de la localidad de Villa Ballester, que tuvieron resultado negativo, y a dos propiedades del barrio “El Ceibo”. En una de ellas, donde residía la novia del “Rengo”, los efectivos hallaron documentación del Volkswagen Golf involucrado en los robos a las joyerías, una balanza, dos teléfonos celulares, dos cascos de motos, 4 gramos de cocaína, 30 gramos de marihuana y 2200 dólares apócrifos. En la otra casa, se encontraron 53 municiones de pistola calibre 22 milímetros.
Bustos nació hace 41 años figura como desocupado y su domicilio es en la calle Moreno de Villa Ballester. Su mamá, según los investigadores, estaba por comprarse una casa nueva con “ahorros” que le dio su hijo. Este dato apuró la investigación, ya que supusieron que la nueva propiedad sería adquirida para concretar un nuevo escape y mantenerse prófugo.
SEGUIR LEYENDO: