La división de Investigación del Robo Organizado que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal desbarató una banda integrada por ciudadanos argentinos y colombianos que realizaban salideras bancarias y robos de vehículos utilizando inhibidores de señal. La investigación que terminó con la organización contó con escuchas telefónicas en vivo en el momento en que los delincuentes seguían a una víctima cuando salía de un banco para después robarle en el lugar marcado.
De este modo, tras siete allanamientos en el conurbano bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires, los investigadores detuvieron a cinco miembros de la banda, entre ellos W.C.L., oriundo de Colombia, que entró ilegalmente a la Argentina y tenía un pedido de captura por robo en su país de orígen.
La investigación estuvo en manos de la fiscalía Distrito de Saavedra y Núñez, a cargo del fiscal José María Campagnoli, y del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 57, de la jueza María Fabiana Galletti.
A partir de la revisión de cámaras de seguridad en la zona, utilizando distintas bases de datos, redes sociales y los domos del Centro de Monitoreo Urbano de la Policía de la Ciudad, los detectives lograron identificar a varios miembros de la banda y entablaron las conexiones entre sus integrantes.
Luego, se ordenó la intervención de sus teléfonos para seguir sus movimientos mediante la triangulación de antenas y el entrecruzamiento de llamadas, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Tras meses de investigación, escuchas y datos callejeros, los detectives siguieron a la banda de cerca mientras planeaban los golpes. El modus operandi era simple, clásico: marcaban una víctima a la salida de un banco y lo seguían en motos y autos, los cuales se encontraban a nombre de algún miembro del grupo. Cuando los delincuentes veían un sitio tranquilo, interceptaban a la víctima y concretaban el robo.
Así quedó probado en una de las escuchas en vivo que forma parte de la investigación en su contra: “Adelante perrito, adelante. Izquierda, perro. Dele duro, que ya lo alcanza. Denle duro a la izquierda. Tranquilidad”, se escucha en el audio al que accedió Infobae.
La conversación que ilustra esta nota revela cómo un miembro de la banda guía a otro integrante mientras seguía a una víctima antes de concretar la faena. “Bien ahí como se la puso, socio”, concluye el audio.
Por otro lado, en la investigación quedó demostrado que la banda también utilizaba inhibidores de señal para robar vehículos.
El primer golpe contra esta banda se dio el 3 de diciembre pasado, cuando detuvieron a uno de los líderes del grupo, quien actualmente se encuentra detenido en la División Alcaidía Madariaga de la Superintendencia de Investigaciones Federales. Luego, llegó el final para el resto de los integrantes.
Tras esa detención, junto a todo el material que los detectives tenían se ordenaron siete allanamientos en la zona sur del conurbano como Quilmes y Villa Domínico así como los barrios porteños de San Cristóbal y San Nicolás. El resultado de los operativos fue el arresto de cinco miembros que restaban capturar.
Así, los efectivos lograron secuestrar en los objetivos gran cantidad de elementos de interés para la causa: dos armas de fuego, “yugas” metálicas -elementos utilizados para encender vehículos-, equipos de inhibidores de señal, teléfonos celulares, barretas de manos, elementos para cortar vidrio, destornilladores y carnets de conducir.
Los detenidos fueron imputados por el delito de asociación ilícita, robos reiterados en modalidad salidera bancaria y quedaron incomunicados a la espera de su declaración indagatoria.
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