El 12 de septiembre pasado, en plena jornada electoral por las PASO, tres delincuentes armados entraron a Galerías Pacífico, rompieron a mazazos la vidriera de la reconocida joyería Testorelli y robaron 30 relojes de alta gama. Tres meses después, el 18 de diciembre, también hombres encapuchados y con armas largas ingresaron a la joyería Sensation Du Temps del coqueto Patio Bullrich y, en menos de dos minutos, huyeron con un botín similar: sólo relojes de lujo.
Poco después, efectivos del Comando de Investigaciones Especiales de la Policía Federal lograron la detención de Mariano José “El Rubio” Zambrano, señalado como el cabecilla de la banda que cometió ambos robos. Por esos asaltos ya habían sido detenidos Gonzalo y Lucas Zambrano, hermano e hijo del líder, respectivamente.
Así, los agentes de la Policía Federal continuaron con la investigación, a cargo de la jueza María Alejandra Provítola. De este modo, llegaron al nuevo líder de la organización, el que sucedió a “El Rubio”: Facundo Ortiz Tirabassi, alias “Jota”, quien se había fugado el año pasado del penal bonaerense de Magdalena.
“Jota” había sido enviado a un calabozo acusado por un robo en el Banco Citibank de Escobar. Pero logró huir y quedó a cargo de la banda tras la detención de los hermanos Zambrano.
Los investigadores, luego de seguirle el rastro durante un tiempo, identificaron al resto de los cómplices. Entre los que se encontraban, su hermano Dante Ortiz Tirabassi, alias “Negro”, y Cinthia Soledad Pedace alias “Prima”, a cargo de la inteligencia delictiva. También dieron con el “chofer”, Gabriel Stabile y con Juan Cruz Mansisidor, encargado de conseguir los autos robados.
De este modo, la jueza Provítola dio lugar a los allanamientos que se hicieron en las últimas horas en distintos domicilios en la conurbano bonaerense.
En la casa de “Jota” se secuestró una ametralladora Halcón calibre 9 milímetros con cuatro cargadores completos con municiones y una pistola marca Beretta. También, se encontraron celulares vinculados a los hechos investigados.
En resto de los domicilios se encontraron tres pistolas, gran cantidad de municiones de distintos calibres, equipos de comunicaciones, ropa de vestir utilizada por los delincuentes los días de los robos. Incluso se halló dinero, joyas y cinco relojes de importantes marcas: sospechan pueden tratarse de objetos sustraídos en los locales de los shoppings.
Además, secuestró una gran cantidad de vehículos, entre los que se encontraban: una camioneta Volkswagen Amarok, automóviles Audi A-3, Citroen C4, Audi A6, Toyota Corolla, Fiat Uno, Volkswagen Golf y una moto. Se sospecha que en su mayoría, los autos cuentan con chapas patentes adulteradas, motores cambiados y stickers falsificados.
La caída de la banda comenzó con la detención de “El Rubio” Zambrano, el lider, quien cayó mientras manejaba un Volkswagen Amarok azul. Iba fuertemente armado. Dentro de la camioneta, la PFA encontró dos armas largas: un fusil automático liviano, más conocido como FAL -de fabricación belga y calibre 7.62 milímetros- y un fusil de asalto M16 calibre 5.56.
Estaban listos para ser usados: los dos contaban con sus respectivos cargadores y otros seis adicionales. Por este motivo, los policías solicitaron también la colaboración en el operativo de Grupos Especiales (GE1), Brigadas de Explosivos de la Policía Federal.
Poco antes habían sido detenidos los otros dos integrantes del trío Zambrano: Gonzalo (35) y Lucas (20), hermano e hijo del cabecilla, respectivamente.
Justamente, el menor de los Zambrano, Lucas, es cantante de trap. Y uno de los videos que subió cantando a las redes sociales los investigadores lo usaron para cotejar las coincidencias con las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron los robos y la huida de la banda. Así, el ahora detenido por agentes de la Policía de la Ciudad entonaba:
“Cae la noche, somos cuatro en un coche,
la pilcha importada y no estoy hablando de Dolce;
las zapatillas Force, las Nike con resorte,
un loco empistolado y la Glock esperando el remonte”.
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