Durante los últimos 15 años, el actor Gabriel González se convirtió en una cara constante de la televisión argentina con su personaje de Rosita, animadora del programa de cumbia y cuarteto Pasión de Sábado, en el canal América. Hoy por la mañana, González relató su experiencia en las filas de Generación Zoe, derrumbada luego de que la Justicia de Córdoba pidiera el viernes pasado la captura de sus líderes, Leonardo Cositorto y Maximiliano Batista, luego de que tres víctimas de Villa María, en la misma provincia, aseguraron ser estafados en el presunto esquema Ponzi que también incluía cursos de coaching ontológico, hamburgueserías, una iglesia evangélica y negocios con criptomonedas.
“Conocí a Leonardo Cositorto el año pasado, estoy conmovido por todo lo que está pasando”, aseguró a Jorge Rial en Radio 10: “Me llamó la atención como enseñaban en la fundación, por eso empecé a estudiar y a confiar en lo que veía... A mi me becaron al principio porque me conocían de los medios, yo invertí mi auto en Generación Zoe, para abrir mi billetera virtual, todavía yo confió en eso”, afirmó.
“Nunca pensé que iba a ser un anzuelo con todo esto, estoy esperando que la Justicia dictamine algo, somos muchos los que pusimos la confianza, el cuerpo y el dinero ahí”, continuó González, lamentando el posible uso de su imagen pública: “Hoy me siento parte de un sueño, estoy esperando que todo se solucione”.
Lo que siguió en su entrevista fue más llamativo aún: “Cositorto está empezando a formar su propio partido político, le gustaban dos personas, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Yo le presente a Martiniano Molina a Leonardo”, afirmó.
La militancia de González por la organización quedó registrada en diversos videos virales y en apariciones de televisión en canales de aire, donde promocionó Zoe Cash, la criptomoneda del grupo que se desplomó más de 50 por ciento en valor la semana pasada.
González también describió el efecto psicológico de la organización: “Si uno lo ve desde afuera se puede catalogar como una secta, pero cuando estas adentro no significa lo mismo, ves como todo tiene un rédito. Es mucha la confianza que yo tenía, por eso entregue mi auto. Cobre varias veces el 7%, viajé con Cositorto a conducir varios eventos de Generación Zoe”.
En esos eventos, a mediados de 2021, González se fotografió con Silvia Fermani, jefa y reclutadora de Zoe en Villa María junto a su hijo, Claudio Álvarez, uno de los principales lugartenientes de Cositorto. Fue precisamente en la oficina de Zoe en Villa María que estalló el escándalo que terminó de cerrar la imputación judicial contra Cositorto, Batista y la organización completa. La debacle fue inmediata. Cientos de damnificados se presentaron el viernes mismo en la oficina de Generación Zoe en la calle de Crisólogo Larralde, en busca de recuperar sus ahorros, que entregaron bajo promesa de multiplicaciones casi mágicas con intereses exorbitantes. Se repitieron corridas, gritos y escenas de llanto. Infobae obtuvo un video que mostraba las oficinas vacías, con la caja de seguridad desierta.
Horas después, la Policía Federal arrestaba a Norman Próspero, acusado de ser contador de Zoe, que tendría vínculo directo con la trama de Villa María.
Finalmente, González se atajó ante posibles acusaciones. “Yo no soy parte de ninguna asociación ilícita, simplemente soy un estudiante, no tengo nada que ver con la estafa y el engaño, si es así, también soy víctima... No hablé con Leonardo Cositorto estos días, la realidad es que mi familia está asustada”, siguió.
Hoy, la fiscal Juliana Companys, que encabeza la acusación en Córdoba, estudia la documentación incautada para indagar a Próspero y a otros detenidos del grupo como Silvana Aballonio, pareja de Claudio Álvarez y nuera de Fermani. Cositorto se encontraría en el Caribe: tiene pedida la detención internacional, pero todavía no se materializó la circular roja de Interpol en su contra.
Miguel Ángel Pierri aseguró que será su abogado defensor.
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