El abogado Miguel Ángel Pierri será el nuevo defensor de Leonardo Cositorto y el grupo Generación Zoe. Su representación incluye al número 2 de grupo, Maximiliano Batista, y a Norman Ariel Prospero, el contador de la agrupación vinculado a la trama en Villa María, en la provincia de Córdoba, y detenido ayer por la División Antimafia de la Policía Federal. “Desde ayer a las 22 horas, que fui designado por Leonardo Cositorto como abogado suyo y de Generación Zoe. En las próximas horas, me enviará un poder para que intervenga en todas las causas de la república Argentina en su contra: la iniciada en el fuero federal de Comodoro Py y también en la que se pidió su captura internacional en Villa María. También estoy al tanto de posibles causas presuntamente por los mismos delitos en provincias Tucumán y Tierra del Fuego”, le confirmó Pierri a Infobae.
Dónde se encuentra Cositorto por estas horas aún es en un misterio. Sin embargo, fuentes de los organismos de seguridad consultadas por este medio, aseguran que está en un país del caribe. Por su parte, Miguel Ángel Pierri defendió entre otros al ex presidente Carlos Menem, a Rafael Di Seo, líder de la barra brava de Boca, y al portero Jorge Mangeri, el femicida de Ángeles Rawson.
Ayer, la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de Villa María, provincia de Córdoba, a cargo de Juliana Companys, requirió la captura de Cositorto luego de que tres víctimas denunciaran al conglomerado de regentear un esquema Ponzi, según confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal cordobés a Infobae. Los delitos que se le imputan son los de estafa y asociación ilícita.
También se pidieron las capturas de otros ocho vinculados a la trama, entre ellos Maximiliano Javier Batista, porteño, de 44 años, registrado en los rubros de juegos de azar de la AFIP y el principal socio del líder de Zoe en la amplia mayoría de las firmas del holding. Una de las acusadas, Gabriela Álvarez, una mujer de Villa María, fue detenida como partícipe necesaria. De todas formas, la fiscal Companys requirió el pedido de captura internacional para los acusados.
De acuerdo con fuentes del caso, el local de la polémica compañía amaneció cerrado este jueves con un insólito cartel colgado en la puerta en donde se ofrecía un número de contacto. La situación causó fuerte incertidumbre y llevó a las supuestas víctimas a acudir a la Justicia: el allanamiento comenzó a mediados de la mañana del viernes y se aguardan sus resultados. Otros tres domicilios también son allanados.
Así, se incautaron dólares y pesos, así como computadoras y teléfonos que podrán ser peritados.
El resto de los acusados son personas oriundas de Villa María, los aparentes regentes de Zoe en la ciudad cordobesa. Entre ellos Silvia Rosa Fermani, de 60 años, ex vendedora de suplementos dietarios y “oradora especialista en motivación”. Está vinculada según el Boletín Oficial a otros cuatro prófugos de la causa en una firma llamada AL Coaches, antes llamada Asociación Latinoamericana de Coaches, conformada en 2020 dedicada supuestamente a servicios de coaching empresarial, algo que atraviesa la trama de Zoe desde Cositorto mismo en adelante. AL Coaches tiene su domicilio en la calle Leandro N. Alem de Villa María, el mismo lugar donde funciona la oficina de Zoe. El nombre de la empresa de los imputados está en la marquesina del frente del lugar.
Silvia Fermani parece ser prominente en el esquema de reclutamiento, regenteando encuentros de “mujeres líderes” para incorporarlas al plan de Zoe. En sus redes sociales mostró fotos junto a Cositorto y viajes a Neuquén para “formar equipos” que operarían en el esquema. Otros dos de los prófugos se asociaron en noviembre en otra empresa, en los papeles dedicada al negocio inmobiliario.
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