Sobrepoblación en comisarías de la Bonaerense: hubo casi 4700 detenidos en enero

La cifra fue presentada por el CELS a la Suprema Corte bonaerense. Nuevo capítulo de un problema histórico

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Una comisaría de la provincia,
Una comisaría de la provincia, registrada en una inspección de la Comisión Provincial Por La Memoria, año 2020.

La sobrepoblación y el hacinamiento de detenidos llegó este año a su pico máximo en las comisarías bonaerenses para la historia reciente: se registraron 4692 detenidos en enero, según la última cifra que publicó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y que presentó ayer en una audiencia en la Suprema Corte. Muchas de las comisarías no son aptas para alojar a nadie durante tanto tiempo. Sin embargo, los largos períodos de encierro son moneda corriente e incluyen detenidos con prisión preventiva. El cupo histórico de comisarías en la provincia rondó las 1300 plazas. El nuevo número tampoco es el más alto, ya que se habían superado los 4700 encerrados en 2020. La sobrepoblación lleva a un resultado obvio: tensiones internas, maltratos y fugas.

En las comisarías, “las condiciones de hacinamiento son extremas en comparación con las de un penal, estos son lugares que no están preparados para esto. Tanto es así que el 40% está alojada en calabozos que fueron clausurados judicialmente”, indicó Mariano Lanziano, coordinador del equipo Política Criminal y Violencia en el Encierro del CELS. Si se incluyen las cárceles y alcaidías provinciales, la cifra de personas privadas de su libertad supera los 50 mil. Fuentes oficiales reconocen que en las cárceles bonaerenses hay 45600 detenidos, otros 1700 en alcaidías. Se estiman otros tres mil con tobilleras.

Estos números se presentaron ayer en una audiencia que realizó la Suprema Corte bonaerense tras el pedido de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para que la primera ordene políticas al Ministerio de Justicia de la provincia y al de Seguridad para dar una solución. El problema es recurrente: la Suprema Corte insistió a lo largo de los últimos cinco años para que existan mejoras en comisarías y cárceles. Funcionarios como el fallecido Mario Coriolano, jefe de la Defensoría de Casación bonaerense, fueron punta de lanza en estos reclamos. Sin embargo, el problema, que atravesó las gestiones de ministros como Casal, Granados, Ritondo y ahora Sergio Berni, recrudece. “Ahora queda esperar el fallo de la Suprema Corte para intentar resolverlo”, indicó Lanziano. “Desde 2015 hasta acá la población carcelaria creció en un 46% en el sistema”, agregó.

El problema tampoco escapa a las comisarías porteñas de la Policía de la Ciudad, que tuvieron un escenario de tensión este año con el Servicio Penitenciario Federal, que fue intimado por la Justicia para que reciba a detenidos en agosto del año pasado.

Picos y más picos: la
Picos y más picos: la ocupación en comisarías según el CELS.

Berni estuvo al tanto del problema de la sobrepoblación y la falta de expansión de infraestructura desde el comienzo. En diciembre de 2019, la sobrepoblación llegaba al 160% según el Tribunal de Casación Penal. “Es complejo, muy complejo, no solo en comisarías sino en todo el Servicio Penitenciario Bonaerense. El gobierno que se fue no hizo nada en la materia. Nos dejan 4 mil detenidos en alcaldías, eso toma recursos, sacan de la seguridad ciudadana a mucho personal... Pero bajo ningún punto de vista vamos a dejar de detener porque no hay lugar en las cárceles, aseguraba a Infobae en aquel entonces.

Fuentes del Ministerio de Seguridad provincial completan el punto. “Invertimos gran cantidad de policías que deberían estar haciendo otras cosas en cuidar a los presos y sus familias. No se trata de infraestructura, es un tema penitenciario. Un detenido no debería estar en una comisaría ni un mes, mucho menos seis y con prisión preventiva”.

Durante el aislamiento preventivo y obligatorio por el coronavirus, la cantidad de personas detenidas en las comisarías bonaerenses y alcaidías provinciales creció más que durante todo el año 2019, observó un informe de la Comisión Nacional para la Prevención de la Tortura El salto representó un incremento del 19 por ciento, luego de que las personas apresadas subieron de 3.965 a 4.718 entre marzo y mayo de 2020 entre comisarías y alcaidías, en los meses de mayores restricciones de la cuarentena.

Así, la sobrepoblación trae problemas evidentes: escenas de vejaciones, riesgos de fugas y motines, con muertes e inhabilitaciones judiciales en serie.

Comisaría 5º del barrio La
Comisaría 5º del barrio La Unión, el día del hecho

En la madrugada del 29 de octubre de 2021, en la comisaría 5º del barrio La Unión, en la localidad bonaerense de Ezeiza, 18 internos llevaron adelante un motín y tomaron como rehén a una sargento de la Policía Bonaerense, en reclamo por mejores condiciones de reclusión. Luego, tras una intensa negociación que se extendió durante casi cuatro horas, los internos finalmente liberaron a la policía y fueron reubicados en otras dependencias. El problema que gritaban desde adentro de la comisaría era que no se podía vivir más allí dentro de esa forma.

Otros hechos que se repitieron fueron las fugas en distintas comisarías del conurbano. El 2 de diciembre pasado, por ejemplo, nueve detenidos, entre ellos dos acusados de homicidio, rompieron una reja y se fugaron por los techos de la comisaría de Seccional 4° de San Martín, ubicada sobre la avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas al 2500, donde había alojados 51 presos, cuando la capacidad ideal de sus calabozos es de 12 personas. Poco después fueron detenidos.

También, el 21 de septiembre pasado, cuatro detenidos en la dependencia 1° de José C. Paz cortaron una reja y ganaron la calle. Los cuatro detenidos cortaron una reja perimetral para salir al garage de la comisaría y luego huir. Los cuatro se encontraban aislados del resto de los detenidos. Y de vuelta, la misma situación: se contaban 78 internos en esa dependencia, con capacidad para 15.

Los detenidos fugados en Haedo
Los detenidos fugados en Haedo en Año Nuevo.

Siete detenidos en la comisaría de Haedo, en el partido bonaerense de Morón, se escaparon durante la noche de Año Nuevo por los techos del calabozo y son buscados intensamente desde la madrugada.

Según confirmaron fuentes policiales a Infobae los presos se escaparon al limar los barrotes del calabozo 2, en el que estaban alojados 12 hombres y donde quedaron apenas cinco. Las autoridades de la comisaría 2 de Morón, ubicada en la localidad de Haedo, se enteraron de la evasión cuando el sargento que estaba a cargo de la custodia de los detenidos avisó que faltaban personas.

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