El 8 de febrero pasado, Rolando Ángel Aquino, de 35 años, murió en una clinica privada de la capital mendocina por un cuadro de intoxicación severa. Una semana después, la mujer de la víctima quedó detenida. La acusan de haber envenenado a su pareja con anticongelante para autos, cuyo químico es etilenglicol, que es altamente letal. La delató una búsqueda en Google.
La detenida fue identificada como Karen Leylen Oviedo, acusada del crimen de Aquino, según informaron fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam.
Todo comenzó el 8 de febrero pasado, cuando Aquino murió tras una intoxicación severa en la clínica donde estaba internado en la ciudad de Mendoza. Por tratarse de una muerte dudosa, los investigadores sospecharon de la mujer y, al ser indagada, notaron irregularidades en su declaración.
Oviedo aseguraba que su pareja estaba tomando un medicamento por un problema en la piel. Sin embargo, cuando le pidieron que entregue ese fármaco al que aludía, ella aseguró que una empleada lo había tirado a la basura. Si ya tenían sospechas sobre Oviedo, esa última respuesta terminó de convencerlos de que algo no andaba bien.
Pero cuando le preguntaron a la empleada sobre la afirmación que había dado Oviedo, según reconstruyó el diario local El Sol, la mujer lo negó rotundamente. Dijo que no había tirado el recipiente y que “su patrona” era quien le suministraba “jugo de una marca específica con la medicación para la enfermedad en la piel.
El mismo medio relató que el fin de semana antes del deceso, Aquino comenzó a vomitar y presentar convulsiones. Se negaba a ingerir lo que le daba su mujer y le pidió por favor que no lo hiciera más, escuchó la testigo.
Ante esto, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos dispuso, en primera instancia, dejar demorada a la mujer, y así procedió a allanar la vivienda ocupada por ambos, ubicada en calle Manuel A. Sáez, de Villa Nueva, Guaymallén, donde además funcionaba un almacén.
Si bien la fiscal mantiene un hermético secreto de sumario, trascendió que expertos informáticos detectaron en el teléfono celular de Oviedo búsquedas de Google sobre venenos letales, y tutoriales para borrar historiales de búsqueda del teléfono. Eso terminó de complicar la situación penal de la mujer. Además, de la casa que compartían también secuestraron botellas y un gotero.
Así, la representante del Ministerio Público cambió la calificación de la causa y transformó hoy en detención la condición de arresto de la sospechosa. La imputaron por homicidio agravado por el vínculo y por “envenenamiento” y ordenaron que pase a la cárcel. Para tal delito se prevé la pena de cadena perpetua.
El etilenglicol es un compuesto químico orgánico que pertenece al grupo de los dioles, muy tóxico, que se trata de un líquido transparente, incoloro, ligeramente espeso como el almíbar, y leve sabor dulce, que, aparentemente, mezclaba con jugo de naranja, y se lo habría suministrado a la víctima para que tome su medicamento para el tratamiento de la piel.
Más tarde se confirmó que la mujer había adquirido, a través de Mercado Libre, el refrigerante para autos, cuyo consumo en humanos puede generar un efecto mortal.
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