Roberto Oscar Bosch tenía 80 años y toda una vida dedicaba al cultivo de soja y cereales en una finca rural del partido bonaerense de San Nicolás. Vivía junto a su hermano, Ramón Eduardo, de 86 años, en un campo ubicado en la localidad de Erézcano. Ayer ambos fueron salvajemente atacados: un delincuente ingresó a la vivienda para robarles y los golpeó con un palo. El desenlace fue fatal: el menor de los jubilados murió a causa de los palazos.
Ramón, en cambio, resultó herido y permaneció maniatado varias horas al lado de Roberto, hasta que pudo ser rescatado.
La pesadilla comenzó en horas de la mañana del martes. Minutos antes de las 8, los Bosch fueron sorprendidos por el asaltante, que los amenazó y comenzó a golpearlos con el objeto contundente. Luego, ató sus pies y manos con precintos. Como consecuencia de las lesiones sufridas, Roberto Oscar falleció en el lugar.
En tanto, su hermano mayor estuvo junto al cuerpo desde ese momento hasta cerca de las 18 de la tarde, cuando fue socorrido por un vecino de un campo lindero que escuchó los gritos de auxilio.
El vecino alertó a la Policía y Ramón Eduardo fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos San Felipe, donde quedó internado. Mientras, peritos de la Delegación San Nicolás de la Policía Científica realizaron tareas en la vivienda bajo las instrucciones de la doctora María Belén Baños, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 12 del mencionado distrito.
Los efectivos constataron el fallecimiento del jubilado de 80 años y por el tipo de lesiones que presentaba el cuerpo, no se descartaba que el homicida haya empleado también un hacha para agredirlo, según informaron fuentes judiciales a Infobae. Para este miércoles estaba programada la autopsia de rigor que brindará mayores precisiones.
En el marco de la causa caratulada como homicidio y lesiones en ocasión de robo, por otro lado continúan las investigaciones para dar con el delincuente asesino, que escapó del lugar llevándose cerca de $200 mil y una escopeta calibre .16 que había en la casa. En ese sentido, se analizaban algunas cámaras de seguridad de la ruta 188 con el objetivo de establecer el camino de escape del homicida, dado que en cercanías de la zona donde sucedió el asalto no había ninguna.
A fines del año pasado, en San Nicolás hubo otro crimen que tuvo como víctima a un jubilado. El 19 de diciembre, José Gosén (78), militar retirado, fue hallado muerto en el baño de su casa del barrio Don Américo, maniatado y con signos de haber sido víctima de una agresión sexual, lo cual fue ratificado más tarde por la autopsia: el hombre falleció a causa de una hemorragia digestiva, luego de una violación.
El caso tiene un sospechoso detenido: un hombre de 34 años identificado como Juan Eduardo Díaz, oriundo de San Nicolás, con domicilio a diez cuadras de la vivienda de Gosén y que conocía a la víctima e iba a su casa seguido. Fue imputado por el delito de abuso sexual seguido de muerte con hurto calamitoso y se negó a declarar.
El arresto de Díaz se concretó en medio de varios allanamientos realizados por los policías de la DDI local, luego de un análisis exhaustivo de distintas cámaras de seguridad de la zona y del seguimiento del celular de la víctima que había sido robado de su casa el día de su muerte, junto con las llaves de la propiedad Gosén y el arma que el jubilado tenía registrada a su nombre de su pasado como militar.
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