Tras un pedido de la fiscalía, este lunes se hizo la audiencia de revisión de la prisión preventiva por el caso de “tentativa de homicidio” que tiene como imputado a Franco Ariel Almonacid. Se trata de un joven de 26 años de Comodoro Rivadavia que fue detenido tras embestir con su camión el auto del actual novio de su ex. Lo curioso del caso es que la jueza Mariel Alejandra Suárez lo había dejado en libertad con unos insólitos motivos. Le revocaron el fallo.
Los jueces Martín Cosmaro y Daniela Arcuri resolvieron por unanimidad revocar el fallo de la magistrada quien, a principios de este año, fue protagonista de una importante polémica, tras visitar en la cárcel -y supuestamente besar en la boca- Cristian Omar “Mai” Bustos, con una pena firme de 20 años de prisión por el crimen de su hijastro de 9 meses y una pena a perpetua por matar a un policía y herir a otro.
Tras dejar sin efecto la medida de la jueza Suárez, los jueces dictaron la prisión preventiva del imputado por el término de un mes. Según El Patagónico, Cosmaro y Arcuri consideraron que la resolución de la magistrada tenía fundamentos aparentes, pero en realidad era “contradictoria”.
“Ella habló de un hecho grave, pero no lo analizó. Además, hubo una contradicción en su razonamiento ya que, no solo se produjo un impacto, sino que volvió a embestir por segunda vez con su camión al vehículo en el que iban su ex pareja, su novio y otros amigos”, apuntaron los magistrados en el fallo revocatorio de la libertad de Almonacid.
En su resolución, Suárez había dispuesto la prohibición de acercamiento de Almonacid hacia las víctimas y su familia, pero también resolvió que el imputado quedara en libertad. Ante esto, la fiscal María Laura Blanco -que había solicitado tres meses de prisión preventiva para el acusado- pidió que se revisara esa decisión ante un tribunal integrado por al menos dos jueces distintos.
En su solicitud, a la que tuvo acceso Infobae, la fiscal Blanco había indicado que la jueza Suárez tomó la decisión “sin que en la audiencia surja ningún elemento nuevo que permita revertir la teoría del caso de la fiscalía” y “por entender que la gravedad del hecho no era un fundamento suficiente para presumir el peligro de fuga”, la cual decidió cautelar con una prohibición de salir de la provincia y la ciudad por más de cinco días.
Estas medidas, sostuvo la funcionaria judicial, “fueron expresamente solicitadas por el defensor, que yo no consentí, y que ni siquiera se me dio la oportunidad de oponerme, ya que pedí la palabra para hacerlo informando expresamente que quería resaltar algunas falsedades afirmadas por el defensor y me fue denegada”.
Mariel Suárez, en tanto -que ya había atravesado un jury en 2013 y recuperó el cargo luego de ser destituida- tiene todavía varios problemas no resueltos por sus visitas al preso sobre el que, aseguró, planea escribir un libro para contar su historia.
En primer lugar, aún está abierto un sumario por las presuntas “conductas inadecuadas” de la jueza que instruye la camarista Flavia Trincheri. En paralelo, se hicieron dos nuevas presentaciones ante el Consejo de la Magistratura contra Suárez por mal desempeño en sus funciones. Esta semana podría llevarse a cabo una reunión para evaluar la admisibilidad o no de las denuncias y conformar el cuerpo de instructores.
La primera denuncia fue presentada por el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque y la segunda por el senador nacional de Juntos por el Cambio Ignacio Agustín Torres, junto con la familia de Leonardo “Tito” Roberts, asesinado con un tiro en la cabeza por el preso que recibió a la jueza.
En el juicio en el que Bustos fue sentenciado a perpetua por matar al policía y herir a otro, Suárez, que integró el tribunal y pidió una pena menor para él. Apenas algunos días después, lo visitó en la cárcel en dos oportunidades durante dos y tres horas, compartió mates y se tomó fotos con él, y fue registrada por una cámara de seguridad mientras hablaba muy cerca y, aparentemente, lo besaba en la boca.
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