Habían estado tres años de novios, incluso convivieron los últimos tres meses de la relación, pero el vínculo se terminó en octubre de 2014. Pasadas unas semanas de la ruptura, su ex novia lo llamó para avisarle que estaba embarazada. Él asumió la paternidad, aunque sin querer reconstruir la pareja, y la acompañó durante el embarazo. Así, el 3 julio de 2015 nació el niño, a quien le dio su apellido. 52 días después se enteró que la mamá del bebé lo había engañado y que, incluso, el análisis de ADN donde constaba que el chiquito llevaba sus genes había sido falsificado. Ahora, ella quedó al borde del juicio oral.
Ocurrió en Jesús María, Córdoba, y la mujer actualmente está procesada. Se encamina al juicio oral luego de que la Cámara Federal N°4 revocara el 4 de febrero pasado el sobreseimiento dictado en primera instancia y tras una apelación del fiscal Maximiliano Hairabedián.
“Está acusada de supresión de estado civil, un delito federal, y falsedad ideológica. El primer cargo prevé de uno a cuatro años de cárcel; el segundo, de uno a seis; por lo que podría recibir hasta 10 años de prisión en caso de ser hallada culpable”, explicó el fiscal Hairabedián en diálogo con Infobae y contó que la causa le llegó en 2018, luego de que el denunciante pasara por la Justicia de Familia para impugnar la paternidad, y que la investigación ya está cerrada.
El joven, identificado como A.O., siempre dudó de que ese bebé fuera hijo suyo. Por eso, tardó en anotar al chico en el Registro Civil con su apellido: lo inscribió recién el 12 de agosto de 2015, un mes y nueve días después del nacimiento. En el mientras tanto, le había pedido a su ex novia, A.B.C., hacer un examen de paternidad, y ella accedió.
El primer estudio se hizo sobre una muestra de saliva y el resultado dio negativo, según pudo saber Infobae. En la causa figura que, pese a eso, la denunciada logró convencerlo luego de hacer un nuevo examen, pero en esta oportunidad de sangre. Lo hicieron en un laboratorio de Colonia Caroya.
Fue nueve días después de que se realizaron la extracción de sangre que A.B.C. llamó a su ex para asegurarle que los resultados concluían que era el papá biológico del chiquito. Lo cierto es que ese positivo le borró las dudas al joven y fue entonces que anotó al bebé con su apellido.
El 24 de agosto de 2015, cuando el bebé hacía apenas 12 días que había sido reconocido por el presunto papá, su ex lo llamó “para decirle que el resultado del último estudio realizado estaba adulterado”: así figura en la causa. Todo había sido un engaño y él decidió llevar el caso a la Justicia.
“Las conclusiones -también excluyentes de la paternidad del nombrado- fueron entregadas exclusivamente a Correas y falseadas por la nombrada, o por un tercero, para hacer creer al denunciante que el nuevo estudio -que al ser de sangre sería más fiable- confirmaba su paternidad”, se relata en el fallo de la Cámara Federal de Córdoba N°4, integrada por los jueces Liliana Navarro, Abel Sánchez Torres y Eduardo Avalos, que el 4 de febrero revocó el sobreseimiento del juez Federal N°3 y le dio la razón a la apelación del fiscal para que la causa continúe.
Es que no bien el joven se enteró de que el bebé no era su hijo y que le habían mentido acudió al fuero de Familia para impugnar la paternidad. Más tarde, fue a la Justicia y el caso recayó en el fuero federal por el tipo de delitos que le imputan a la mujer: Ahora, ella quedó al borde del juicio oral.
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