Héctor José Kuciukas, efectivo de la División Conductas Delictivas y Eventos Deportivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, fue asesinado el 9 de julio pasado frente a su familia por tres delincuentes que lo interceptaron cuando salía de su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Gerli, partido de Avellaneda. La víctima, que estaba vestida de civil, fue herida de un tiro en el pecho y murió minutos después de llegar al hospital.
Todo ocurrió en la mañana de aquel feriado cuando Kuciukas y su familia salían de su domicilio ubicado en la calle Cangallo al 1900, a bordo de un auto Renault Logan Gris. De pronto -confirmaron fuentes policiales a Infobae- fueron interceptados por un Chevrolet Corsa gris en el que se trasladaban tres delincuentes, quienes a punta de pistola quisieron sustraerle las pertenencias al oficial.
Las fuentes consultadas revelaron que cuando estaban por escapar, los delincuentes efectuaron varios disparos contra el vehículo de la familia Kuciukas: uno de ellos impactó en el costado izquierdo del pecho del agente y lo hirió de gravedad.
El caso quedó en manos del fiscal Elbio Laborde, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 de Avellaneda, quien calificó el expediente como homicidio agravado criminis causa. Tras 216 días, la DDI de ese distrito logró la primera detención de un sospechoso: Felipe Ramón Sosa, alias “El Pajaro”, quien sería el conductor del vehículo en el que los delincuentes abordaron al policía para robarle y después asesinarlo.
En paralelo se realizaron más operativos para dos con sus cómplices, pero los sospechosos no pudieron ser atrapados. Los detectives de la DDI, según informaron, continuaran en la búsqueda del resto de la banda que asesinó a Kuciukas.
Cuando se conoció la noticia del crimen del efectivo policial, en las redes sociales sus compañeros y ex alumnos -el principal también se desempeñaba como docente, dictando cursos en varias aulas policiales- lamentaron la muerte del agente y expresaron su dolor. “No puedo creer que seas vos. ¡Hector Kuciukas siempre dije que fuiste el mejor instructor que tuve! Eras un instructor de lujo, un profesional con todas las letras y lo más importante una muy buena persona que siempre nos sacabas una sonrisa que tanto necesitábamos en ese proceso de internado. ¡Gracias por los valores que me enseñaste y todo lo que aportaste a mi vida! SIEMPRE EN MI CORAZÓN SEÑOR… ¡SALUDO AL CIELO! QEPD”, escribió uno de ellos. Los mensajes fueron varios y todos recordaron con cariño al oficial y expresaron sus condolencias a la familia.
“No lo puedo creer. Fuiste una excelente persona, profesional y gran instructor”, escribió otra. “Cuánta tristeza amigo”, se puede leer en otro de los mensajes dedicados a Kuciukas, que también prestó servicio en la Policía Federal.
SEGUIR LEYENDO