Joaquín “El Paisa” Aquino, el presunto traficante sospechado de ser el dueño de la cocaína vendida en la villa Puerta 8 de Tres de Febrero que mató a 24 personas, declaró hoy en la justicia federal de Tres de Febrero. Dijo que la cocaína secuestrada en el allanamiento a su casa de José C. Paz, que se investiga si tiene vinculación con la droga adulterada que mató a 24 personas, un material suficiente para conformar cinco mil dosis, no es suya. En la indagatoria ante el juez federal Juan Manuel Culotta se negó a contestar preguntas del tribunal y la Fiscalía. Ya se había negado a hacerlo en su indagatoria original del viernes pasado.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que la nueva declaración se hizo a pedido de la defensa del acusado. Aquino se desvinculó de la droga. Declaró que la Policía Bonaerense entró a su casa a las 4 de la mañana, que les dijo que tenía un arma y que revisaron todo y no encontraron nada. Pero luego, según la declaración de Aquino, ingresó una persona con un maletín plateado y en ese momento le dijeron que había droga. Y después de esa circunstancia entraron los testigos a su casa. Aquino contestó preguntas de su abogado, Ezequiel Briceño, pero se negó a responder las del juzgado y la fiscalía.
Lo mismo declaró la pareja embarazada del narco, Aldana Benítez, quien fue detenida en la misma casa. Por su parte, la cuñada de Aquino, Mónica Altamirano, también se desvinculó de la droga y fue por la misma versión: que se la puso la policía. Altamirano fue detenida en otro domicilio.
Por otra parte, se inició hoy el peritaje a la droga secuestrada en los allanamientos en los que fue detenido Aquino y el resto de los acusados. El trabajo está a cargo de Policía Científica de la Policía Federal.
Aquino estaba prófugo de la Justicia desde mediados de 2020 luego de ser elevado a juicio por ser detenido con 1500 dosis de cocaína en un Volkswagen Golf, y que tenía una expulsión vigente de la Argentina a cargo de la Dirección de Migraciones, fue vinculado en su investigación preliminar por la Policía Bonaerense a dos poderosos narcos de San Martín, Max Alí Aguirre, alias “Alicho” y Blas Gómez, hoy presos. Ambos están vinculados al crimen de Ricardo González, policía de la Federal, muerto a tiros en Loma Hermosa con un mensaje mafioso en el bolsillo que mencionaba a ambos.
Según la Bonaerense, “El Paisa” sería el jefe de calle de “Alicho” y Blas, con un control de asentamientos como la villa Loyola. La investigación de la fuerza, que fue elevada a la PROCUNAR y luego a la Justicia de Tres de Febrero, lo ubica como el supuesto proveedor de Puerta 8: varias filmaciones encubiertas lo retrataron en situaciones sospechosas. Julio César Ferrari, el supuesto cocinero de la droga, con un largo historial de acusaciones en causas similares, declaró la semana pasada y también negó las acusaciones en su contra.
Por lo pronto, se desconoce de forma oficial qué había dentro del polvo envenenado. Los resultados finales de los estudios de la Procuración de las muestras obtenidas en Puerta 8, así como de los estudios de sangre y orina de las víctimas, no están listos. Por lo pronto, fuentes del caso aseguran que no contienen piperidina, un precursor del fentanilo, que había sido señalado en una pericia privada anunciada por un programa periodístico. El fentanilo mismo, un potente opioide, había sido descartado también en un primer estudio, aunque se realizaron peritajes siguientes para descartar un falso resultado.
Existían dos causas con respecto a las muertes de Puerta 8. Una por homicidio, radicada en la UFI N°16 de San Martín y otra en el Juzgado Federal de Tres de Febrero. La UFI N°16 pidió que su expediente sea unificado con la causa del fuero federal.
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