Una camioneta utilizada para tareas logísticas de la Prefectura Naval, y que estaba a cargo de un oficial de esa fuerza, fue robada este lunes en el partido de La Matanza.
Así lo confirmaron fuentes de esa Fuerza y de la investigación a Infobae, y dijeron que se trata de una camioneta Chevrolet S10, patente JLA799, que fue sustraida el lunes por la mañana en la bajada del kilómetro 19 de la autopista Richeri.
No se conocieron las circunstancias en las que se produjo el robo, sí las fuentes calificaron los sucedido como “delicado”. También se conoció que en el interior de la camioneta estaba la pistola reglamentaria del oficial, de 49 años, que tenía a cargo el movil.
Se trata de una pistola calibre 9 milímetros Beretta con el cargador y 15 cartuchos, según la información difundida por TN.
La causa es investigada por la UFI N°11 descentralizada de Gregorio de Laferrere del departamento judicial de La Matanza, a cargo del fiscal Matías Follini.
La Matanza es uno de los distritos donde la inseguridad no da tregua a los vecinos. Por caso, el mismo lunes que se robaron el móvil de la Prefectura un joven de 20 años fue detenido luego de robar a mano armada una camioneta en la localidad de San Justo y de ser perseguido y reducido por un policía, dueño de uno de los vehículos estacionados con los que chocó durante el intento de fuga.
Todo sucedicó en la intersección de Salta y Thames, donde el asaltante intentó robar un Chevrolet Spin, aunque no pudo lograrlo porque la víctima se resistió al asalto y alertó a los vecinos del lugar. En esas circunstancias, el delincuente emprendió la fuga y efectuó dos disparos hacia el suelo en forma intimidante.
Momentos después, al llegar al cruce de Villegas y Lynch, también de San Justo, el ladrón abordó a un hombre con intenciones de robo, le sustrajo una Renault Trafic y continuó con la fuga. Sin embargo, chocó contra varios vehículos estacionados y, al intentar escapar a pie fue reducido y aprehendido por un policía, dueño de uno de los coches chocados.
Los policías de la comisaría 1ª de San Justo incautaron un revólver calibre .22, dos vainas servidas en el interior del tambor y una munición intacta. El ladrón quedó a disposición de la UFI N°12, a cargo del fiscal Carlos Arribas.
También el lunes, pero en Rafael Castillo, un joven de 28 años, hijo de un policía de Chaco y hermano de un agente de la Bonaerense, fue asesinado de un disparo en el tórax en un presunto ajuste de cuentas. Por el crimen buscan a tres sospechosos, informaron hoy fuentes policiales.
El homicidio ocurrió ayer, alrededor de la 1, en la intersección de Lujan y Río Cuarto. Los policías fueron alertados sobre el ingreso de una persona con una herida de arma de fuego a la Clínica Figueroa Paredes. Allí, los agentes entrevistaron a un joven quien refirió que, momentos antes, se encontraba junto a un amigo a bordo de un Ford Escort azul oscuro cuando fueron interceptados por dos vehículos marca Toyota, una camioneta Hilux de color blanca y un automóvil modelo Etios.
El testigo contó que, en esas circunstancias, los ocupantes de los vehículos hicieron señas para que frenaran la marcha y, ante la negativa de ellos, efectuaron una serie de disparos, de los cuales uno impactó en el cuerpo de Franco Gabriel Navarro (28), hijo de un efectivo retirado de la Policía de Chaco y hermano de un oficial de la fuerza bonaerense.
Según las fuentes, la víctima fue trasladada a la clínica por su amigo pero falleció. En tanto, en la escena del crimen, los efectivos de la Policía Científica incautaron 12 vainas servidas. A partir del relevamiento de las cámaras de seguridad, los policías lograron identificar a tres sospechosos, uno de los cuales es es hijo de un hombre que se encuentra cumpliendo una condena por venta de estupefacientes. En la causa interviene la UFI Especializada en Homicidios, a cargo de Gastón Duplaá.
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