La investigación por el brutal asesinato del ex rugbier Marcelo Longhi empieza a cerrarse. En las últimas horas la justicia detuvo al único prófugo que tenía el expediente. Se trata de Ramón Flores, casero del campo donde se cree que el presidente del VILO fue asesinado. Esta es la segunda detención de la causa. El viernes pasado a la madrugada la fiscal Mariana Suárez ordenó arrestar a Pablo Achard, socio y amigo de la víctima.
La detención de Flores se produjo en Chaco, donde se cree que escapó luego del asesinato. El procedimiento estuvo a cargo del departamento Homicidios de la DDI de Luján de la Policía Bonaerense y la División de Homicidios de la Policía de Chaco.
Se cree que luego del hecho, el socio de Longhi subió a su camioneta a Flores y él mismo lo llevó a la provincia de Chaco para que se esconda. Desde ese momento se mantuvo ocultó en la casa de un familiar. En paralelo, Achard asistía al velatorio de su amigo y lloraba junto a la familia.
Los roles de Achard y de Flores en el asesinato no están claros, pero lo que la Justicia tiene comprobado es que eran las únicas dos personas que estaban presentes al momento del hecho.
El cadáver de Marcelo fue encontrado el 12 de enero pasado, al costado de la ruta en Lujan. Estaba en la caja de su propia camioneta, con el cuello roto por una maniobra de ahorcamiento. Lo primero que se supo fue que el ex rugbier arrendaba un campo junto a Achard, su mejor amigo y socio, en la zona de Tomás Jofre.
Achard, también ex jugador de rugby, fue uno de los primeros en declarar en la causa. Dijo que el día del crimen los dos se juntaron en el campo que regenteaban juntos y que Marcelo, cerca del mediodía, había salido en su camioneta a la localidad de Navarro con el objetivo de comprar dos terneros que había visto a un precio interesante por Internet. También aclaró que le había dado a su amigo la suma de $140 mil para realizar la operación.
El segundo testimonio por esas horas fue el de Flores. Su versión coincidió con la del socio de Marcelo. Dijo también que cerca del mediodía, Longhi había salido en su vehículo con camino a Navarro.
Ahora se supo que toda esa información eran mentira.
El primer dato relevante hallado por Suárez indicó que ni en el celular de la víctima ni en ninguno de sus dispositivos apareció ningún tipo de búsquedas de terneros. Longhi nunca había planeado ir a la zona de Navarro ni había pactado ninguna compra. Ese dato erróneo, que había introducido su socio, dio la pauta de la investigación.
Luego se supo que Longhi, efectivamente, llegó al campo en Tomás Jofre pero nunca salió. Tanto Achard como Flores mintieron al decir que la víctima había salido con su camioneta.
¿Qué pasó adentro del casco de ese campo que derivo en el homicidio?. Por ahora es un miserio. Sin embargo, la fiscal Suarez tiene algunas líneas investigativas e hipótesis para tratar de determinar cual pudo haber sido ese móvil. Lo mismo el abogado de la familia de la víctima, Alejandro Boritman: “Evidentemente Marcelo algo vio, o se enteró de algo o escuchó algo que no le gustó y lo hizo saber y ahí comenzó algún tipo de pelea. Él era un tipo muy transparente y sanó. Creemos que fue un crimen que se precipitó, algo que no estaba planeado”.
Algun problema económico entre ellos es la principal hiotesis, aunque no la única.
Tanto Achard como Flores están acusados de homicidio simple. El primero se negó a declarar aunque ya contrató a un equipo de abogados comandado por el letrado Juan Pablo Fioribello. No se descarta en absoluto que en los próximos días la estrategia pueda cambiar y el detenido hable y de su versión.
En las próximas horas, el casero Flores también tendrá la oportunidad de sentarse frente a la fiscal para dar su explicación. Habrá que ver si habla y cuenta lo que pasó o si también decide callar.
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