Este domingo por la noche, familiares, amigos y allegados de Gisel Anahí Dino prendieron fuego neumáticos y se manifestaron en la calle en reclamo de Justicia. En la mañana de ayer, mientras circulaba en su moto por Tres de Febrero, la mujer de 31 años y madre de tres chicos fue atropellada por una camioneta Ford F-100: Gisel murió en el acto y su asesino escapó.
Esta madrugada, acorralado, el conductor de la camioneta, Cristian Alejandro Sicola, de 40 años, se entregó junto a su abogado en la Comisaría 11° de la localidad de Remedios de Escalada, en Tres de Febrero.
La violencia del impacto en el cruce de las calles Gabino Ezeiza y Madariaga, en la localidad de Loma Hermosa, fue brutal: todo quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona.
Todo ocurrió alrededor de las 9 de este domingo, cuando Gisel circulaba a bordo de su moto marca Corven de 110cc y fue embestida por la F-100 de color oscura. Era madre de tres nenes de 3,10 y 12 años. “El más chiquito todavía no sabe nada, ¿cómo le explicamos que su mamá no vuelve más?”, señaló Patricia, hermana de Gisel.
Tras un llamado al 911, una ambulancia se trasladó hasta el lugar y encontró el cuerpo de Gisel tendido sin vida sobre el asfalto. Todos los testigos del accidente referían que el conductor se había escapado. Los restos de la moto de la víctima fueron hallados en el cruce de Gabino Ezeiza y Hernán Cortés, recién a unos 450 metros de donde se produjo el sinestro.
“No venía despacio, la moto se la llevó arrastrando hasta el otro lado de Ruta 8″, contó esta mañana la ex pareja de Gisel y padre de su hijo menor. “Cuando llegué encontré todas las cosas de la mamá de mi hijo ahí. Algo increíble, pensé que era una pesadilla”.
Algunas horas después, la camioneta fue encontrada abandonada en el cruce de Libertad y Paraná, en la localidad de Billinghurst, partido de San Martín. “La encontraron allegados, conocidos. Estaba abandonada en el asentamiento Costa Esperanza”, agregó el hombre.
Y continuó: “Después se presentó la policía de San Martín, dimos con el domicilio del presunto asesino, fuimos hasta ahí, estaban sus padres. La policía hizo un allanamiento con la presencia nuestra, hicieron un llamado y negociaron por teléfono que se iba a entregar pero pasaron las horas y no se entregaba”.
En las próximas horas será indagado por el homicidio culposo en una causa en manos de la fiscal Ana de Leo a cargo de la UFI N° 4 de San Martín.
El 20 de enero pasado una enfermera de la localidad bonaerense de Wilde fue víctima de un trágico siniestro vial: cuando intentaba cruzar la calle un motociclista la atropelló, la arrastró por más de cincuenta metros y la mató. El accidente, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de un comercio del cruce de las calles Crisólogo Larralde y Boulevard de Los Italianos.
Apenas después de las 12.30, Griselda Berretta, de 58 años, había salido a hacer unas compras, quiso cruzar Crisólogo Larralde, cuando fue impactada por una moto Zanella roja que la arrastró haciendo un zigzagueo antes de detenerse en la esquina, donde la mujer cayó desplomada sobre el pavimento.
En ese momento, varios vecinos, transeúntes y personal de Bomberos se acercaron para intentar asistir y practicar maniobras de reanimación a la mujer -que trabajaba desde hacía seis años como enfermera en el turno noche del Hospital Zonal General de Agudos Eduardo Wilde- pero Griselda ya estaba gravemente herida y tenía fracturas expuestas en ambos brazos.
Unos 30 minutos después, una ambulancia la trasladó de urgencia al Hospital Presidente Perón junto a su marido, que también es enfermero, intentó reanimarla, pero, por la gravedad de las heridas que le causó el golpe, la mujer falleció antes de llegar al centro de salud.
El conductor del vehículo, identificado como Maximiliano Ezequiel Ucha, de 41 años, vecino de Remedios de Escalada, que se dirigía a su trabajo en una empresa de electricidad de la zona al momento del accidente, permaneció en el lugar en shock hasta que llegó la ambulancia y fue detenido por efectivos de la Policía Bonaerense y alojado en la Comisaría 5ª de Wilde, acusado por el homicidio culposo de Griselda.
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