La Justicia bonaerense cree que en las próximas horas tendrá los resultados parciales de los exámenes que se le realizan a la droga adulterada que fue incautada en los allanamientos de Puerta 8, en Tres de Febrero. Mientras que en varios hospitales de la provincia los médicos siguen luchando para salvarle la vida a decenas de consumidores, en dos laboratorios de Munro y La Plata, dependientes de la Procuración, los especialistas buscan conocer cuáles son los componentes de la sustancia que ya dejó, al menos, 23 muertos.
“La técnica utilizada para conocer ante que sustancia estamos es la espectrofotometría. Es una de las más utilizadas para la detección y análisis de moléculas. Para que se entienda de manera sencilla, con este método se va viendo como refracta la luz contra el elemento analizado y en base a eso se puede determinar qué tipo de componente es”, explica uno de los especialistas.
El laboratorio de Munro en el cual se está analizando parte de las muestras secuestradas está ubicado en la calle Ricardo Gutiérrez, en el mismo edificio donde se ubica la fiscalía antidrogas de la zona. Se especializa en toxicología y cuenta con un cromatógrafo, que es el aparato necesario para hacer la comparación de la luz refractada en la sustancia.
El otro lugar de análisis se encuentra en La Plata y cuenta, además de con un cromatógrafo, con un microscopio de barrido electrónico que también es importante en este tipo de estudios.
Además, distintas jurisdicciones enviaron muestras por su cuenta a laboratorios de Policía Científica de la Bonaerense. Por ejemplo, en San Isidro se registraron dos casos de personas afectadas por consumo de cocaína y se enviaron muestras para que sean cotejadas. Esos resultados ya fueron entregados, pero no se encontró ninguna otra sustancia además de clorhidrato de cocaínaa por lo que se descartó que los consumidores hayan tomado de la droga envenenada.
“Mientras esperamos los resultados, se puede llegar a una aproximación en base a lo que se vio en los hospitales. Por las reacciones de los internados creemos que consumieron algún tipo de opioide, como puede ser el fentanilo”, explican desde la Justicia.
Según los reportes que llegaron al Ministerio de Salud de Buenos Aires, muchos de los afectados reaccionaron positivamente al tomar un medicamento llamado naloxona. Esta droga se utiliza, justamente, como antagonista de los opioides para contrarrestar su efecto.
La sintomatología concuerda también con la ingesta desproporcionada de opioides. “No llegaban a las guardias en estado de excitación psicomotriz sino todo lo contrario, más bien con una depresión total del sensorio”, explicó a este medio un médico que atendió a varios de los afectados.
Sin embargo, fuentes en la Justicia federal descreen de la pista de los opioides. Su argumento sencillo: en el Cono Sur son escasos y sumamente caros, mucho más caros que la cocaína. Al contrario de México y Estados Unidos, el fentanilo en Argentina se encuentra altamente controlado, su consumo recreativo en usuarios de drogas se circunscribe a circuitos clandestinos de anestesistas y robos hospitalarios. Cortarla con una sustancia más costosa no tiene sentido, tampoco es el estilo de los traficantes bonaerenses. Tampoco se vende algo más caro sin publicitarlo como tal. La cocaína colombiana, por ejemplo, solía ser estirada con levamisol, un desparasitante de vacas, pero opioides, nunca.
Además de los laboratorios de la Procuración, también se requirió colaboración al Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Allí se le dio intervención al Laboratorio de Toxicología, Química legal y de Antropología Forense
“Las pericias comenzaron ayer mismo. En todos los lugares les dimos prioridad absoluta a estas muestras. Esperamos que estén listos los resultados parciales para hoy mismo”, explica una fuente del caso.
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