La Justicia dictó la prisión preventiva para Carlos Daniel Robledo, el delincuente de 21 años que semanas atrás asesinó a un taxista luego de arrastrarlo en el capó del auto que le robó.
El hecho ocurrió el pasado 15 de enero, en el barrio porteño de Boedo, cuando el delincuente oriundo de la localidad bonaerense de Lanús sorprendió al taxista identificado como Timoteo Tintilay. El hombre de 61 años intentó resistirse al robo subiéndose al capó de su vehículo que usa para trabajar.
La consecuencia fue fatal, Robledo aceleró y manejó a alta velocidad durante 14 cuadras hasta que chocó contra otro auto y Timoteo salió despedido.
En un video registrado por una cámara de seguridad de la zona se observa como el agresor manejó con su víctima encima del rodado por la avenida Garay hasta el cruce con Maza donde impactó contra un Peugeot 206. Timoteo fue derivado al Hospital Penna donde falleció a las pocas horas producto de un paro cardiorespiratorio. Por su parte, el delincuente de 21 años fue reducido a los pocos metros por efectivos de la Comisaría Vecinal 5B.
Este lunes, el juez de Instrucción Martín Del Viso dispuso la prisión preventiva para el acusado. De esta forma, Robledo continuará detenido por el “homicidio en ocasión de robo en concurso real con lesiones graves -dolo eventual-”, en concurso real con “robo de vehículo dejado en la vía pública” en perjuicio de Tintilay.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Nación informó a través de su página web que el magistrado hizo lugar al pedido del fiscal Juan Pedro Zoni y le trabó al imputado un embargo de 4.500.000 pesos.
En su fallo, el juez se basó en los testimonios de los policías que lo apresaron y el de una mujer que llamó al 911 tras observar la secuencia del crimen y que luego identificó y describió al imputado. Además, el magistrado señaló que Robledo “rengueaba como consecuencia de una herida en su pierna” y que se encontraron restos de sangre compatibles con esa lesión en una moto que intentó robar tras chocar el taxi.
Del Viso resaltó que “la conducta desplegada por el imputado quedó registrada en diferentes cámaras de seguridad que evidenciaron el cruce de por lo menos dos semáforos en rojo, así como también el trayecto recorrido con la víctima encima del capó”. Para el juez, la magnitud y naturaleza del peligro creado por el acusado “fue inmenso” y sostuvo que “resulta muy difícil suponer que no haya tenido conciencia de lo que podía ocurrir y que no haya previsto un desenlace perjudicial para terceros”.
Con respecto a la prisión preventiva, explicó que la pena en expectativa para los delitos que se le atribuyen al imputado no le permitiría acceder a una pena de ejecución condicional en caso de ser condenado, y recordó que el acusado tiene otras dos causas penales pendientes.
Robledo ya fue beneficiado por la Justicia. Hasta el año pasado cumplía una condena de cinco años de prisión por un robo agravado por el uso de arma de fuego dictada por un tribunal de Lomas de Zamora: recibió la libertad asistida meses atrás, el 27 de septiembre de 2021, firmada por el Juzgado de Ejecución Penal N°4 (Lomas de Zamora) a cargo del magistrado Juan Ignacio Sorrentino.
El 11 de agosto de 2020, el joven delincuente había sido condenado por resultar “coautor penalmente responsable del delito de robo agravado por el empleo de arma y por su comisión en lugar poblado y en banda”, según información judicial a la que tuvo acceso Infobae.
La condena fue dictada por el Tribunal Criminal N°4 de Lomas de Zamora y el hecho por el cual se lo juzgó ocurrió el 23 de septiembre de 2018 en la localidad lomense de Villa Centenario. El 23 de junio de 2020, el defensor oficial de Robledo solicitó que se le conceda el beneficio de la libertad asistida.
Semanas atrás, luego del intento de robo que terminó con la muerte del taxista en Boedo, también se supo que el pasado 8 de diciembre, el delincuente había sido detenido en la intersección de calles Chacabuco y Alsina empujando una moto Honda XR 250.
Al ser demorado por el personal policial admitió no contar con los documentos de la motocicleta y a los minutos se hizo presente un joven de 25 años que señaló que la moto era de su propiedad y que fue sustraída en Perú e Hipólito Yrigoyen, donde se encontraba estacionada.
En aquella ocasión intervino el Juzgado Criminal y Correccional Nro. 5 a cargo del doctor Manuel de Campos, quien ordenó la detención pero a las 24 horas dispuso su liberación.
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