Los amigos de Melani Juárez estaban muy preocupados. Eran las dos de la tarde del lunes 17 de enero en Rosario y la joven bailarina de 21 años no respondía su celular desde el domingo, algo sumamente inusual en ella. Una de las amigas fue a buscarla a la pensión donde vivía, cerca del Parque Independencia. No tuvo suerte porque la habitación estaba cerrada con llave, pero antes de salir se cruzó con un hombre. Era un vecino llamado Mathias Ezequiel Domínguez, de 27 años, que ante la desesperación de la chica le dijo: “¿Buscas a Melani? Se fue. La vi a las 11 de la mañana que se subió a una camioneta con un hombre”.
Era mentira.
En ese momento, Melani Juarez ya estaba muerta hace más de un día en el interior de su habitación, con múltiples puñaladas. Ese vecino hoy está detenido, acusado de ser el único responsable del femicidio.
El cadáver de la joven, que se ganaba la vida vendiendo contenido erótico en la plataforma Onlyfans, fue encontrado finalmente el martes por su hermana que se acercó a la pensión junto a dos policías. Como la puerta de la habitación estaba cerrada, tuvieron que ingresar por una ventana lateral. La habitación estaba a oscuras, la televisión encendida en su volumen más alto. El cuerpo de Melani yacía en el piso. El asesino se llevó el teléfono de la joven que, hasta el momento, no fue encontrado.
En el expediente que maneja el fiscal de homicidios Ademar Bianchini se tomaron cerca de 15 testimonios entre amigos y vecinos de la pensión. En todos se menciona a un tal “Matías” que es en realidad Mathias Ezequiel Domínguez, ex empleado informal de una empresa de delivery.
“Mathias llegó a la pensión el 17 de diciembre del 2021″, contó una de las vecinas: “La relación entre Melani y este vecino no era buena. Ella era amiga de un chico llamado Fabián que vive en el edifico de al lado y Mathias, a pesar de que se conocían hacía pocos días, la celaba y la acosaba”, contó otra persona que también vive en ese lugar.
“El sábado le mandé un mensaje a la tarde para tomar unos mates. Me dijo que si pero que mejor tomáramos unos tereré. Así que la espere en la puerta, estuvimos como hasta las 10 de la noche. Después me dijo que se iba a dormir”, contó Fabián, el vecino del edificio contiguo a la pensión.
La investigación pudo reconstruir que el femicidio ocurrió en las primeras horas del domingo por lo que fue clave trazar una línea de tiempo con las horas previas al crimen. La última conexión de WhatsApp del celular de Melani ocurrió las 00:01 del domingo. Se cree que minutos después de eso fue atacada.
Un vecino de origen peruano llamado Elmer contó que llegó a la pensión entre las 00.30 y la 1 de la mañana y que pasó por la puerta de la habitación de Melani. Se cree que en ese momento la víctima recién había sido asesinada: “Pasé por delante de su cuarto y vi que la puerta de su habitación estaba abierta un poco, no de par en par. Alcancé a ver que la luz estaba prendida y se escuchaba la televisión encendida. A ella no la vi, pero supuse que estaba adentro. Luego fui a la cocina y lo vi a Mathias que entraba al baño, pensé que se iba a bañar porque ingresó con una toalla con la que se secaba las manos”.
El lunes por la tarde se dio el hecho que le llamó la atención a todos los vecinos. Mientras el cuerpo de Melani estaba en el interior de su habitación, Mathias Ezequiel Domínguez tomó sorpresivamente sus cosas y se fue a pesar de que tenía todo el mes pago de la pensión. “Nos sorprendió porque nadie sabía que se iba a mudar, yo lo había visto el lunes por la mañana que estaba lavando ropa en el lavadero, subía y bajaba las escaleras, estaba como apurado, ni siquiera me saludó”, declaró un vecino.
Otro detalló una breve conversación: “Me dijo que se iba a la zona norte de Rosario porque había encontrado un trabajo fijo. Pero después se pisó y dijo zona oeste. Luego le pregunté si iba a seguir en Pedidos Ya y me dijo que si, lo cual era extraño si es que había encontrado ese trabajo fijo”.
Lo cierto es que, luego del crimen, Domínguez se fue a la casa de su madre en la localidad de Alcorta, a unos 80 kilómetros de Rosario. Lo contó ella misma cuando la Policía de Santa Fe llegó hasta la vivienda siguiendo el rastro: “Él vino el lunes a la tarde con un camioncito y trajo cosas de bazar y ropa y dos bicicletas. Me dijo que iba a venir más seguido. Después se puso a acomodar un poco, merendó y se quedó dormido. Recién se levantó al otro día a las 11 y se fue. Hoy a la madrugada me mandó mensajes diciéndome que le consiga un abogado, que lo acusaban de la muerte de una chica de la pensión”.
Domínguez fue finalmente detenido cerca de Rosario. Está acusado de homicidio calificado por ser cometido con ensañamiento y por ser la víctima mujer. Este delito prevé una prisión perpetua. Los investigadores sospechan que pudo tratarse de un ataque sexual fallido aunque todavía está en investigación. La autopsia reveló que Melani, además de las puñaladas mortales, tenía lesiones defensivas.
Ayer el acusado tuvo la oportunidad de defenderse en su audiencia imputativa, pero eligió el silencio.
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