La Justicia del Estado mexicano de Quintana Roo todavía busca a los asesinos de Federico Mazzoni, el argentino de 47 años que trabajaba como gerente del reconocido club de Playa del Carmen Mamita’s Beach y fue acribillado en un baño del mismo local.
Hasta el momento, la policía de la ciudad de la Riviera Maya logró detener a una persona, por orden del fiscal general de la causa, Óscar Montes de Oca, quien sería el hombre que ayudó a los dos sicarios a escaparse de la escena del crimen en una moto de agua a través del mar.
La Fiscalía no brindó detalles sobre los rasgos físicos particulares de los dos sospechados de haber cometido el asesinato de Mazzoni. El Fiscal Montes de Oca advirtió que una de las herramientas más importantes en la investigación, fueron las cámaras del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5), con el que han perseguido de manera eficaz la ruta de los presuntos asesinos.
Horas después del asesinato, salieron a la luz imágenes de una de las cámaras de seguridad del club de playa, donde se puede ver a los dos supuestos asesinos escapando del lugar a bordo del Jet Ski. La hora de ese registro fueron las 17.14 y las imágenes coinciden con el momento en que Mazzoni fue asesinado.
Por su lado, la familia del empresario asesinado continúa realizando los trámites, con la ayuda de la Embajada argentina en México para poder repatriar el cuerpo y enterrarlo en Córdoba, la provincia natal de Mazzoni.
Según informaron medios mexicanos, dos de los cuatro hermanos de Mazzoni permanecían en México para acelerar los trámites de un posible traslado aéreo del cuerpo. Hasta el sábado, las reuniones por ese asunto estaban avanzadas.
Federico Mazzoni fue asesinado el martes en el lugar donde trabajaba y donde era gerentes desde hace al menos 10 años.
Mazzoni estaba a punto de cumplir 20 años como residente en la ciudad de Playa del Carmen. Llegó a México el 14 de febrero de 2002 en una suerte de escape de la feroz crisis económica que azotaba a la Argentina en esos tiempos.
Durante los primeros años, Mazzoni se fundió en una fuerte amistad con el puñado de entre 30 y 40 argentinos que vivían en el lugar a inicios del siglo. En esos momentos, Playa del Carmen era algo así como un pequeño pueblo turístico, muy diferente de lo que dos décadas después se terminó por convertir.
Según reveló una argentina residente en esa Ciudad a Infobae, a lo largo de los años, el club Mamita’s Beach y sus inmediaciones comenzaron a cambiar su clientela y el ámbito del narcotráfico empezó a contaminarlo.
Como si fuera poco, especialistas indicaron que en la actualidad, no existe un cártel que domine a todo el resto en el estado de Quintana Roo, con lo cual existe una suerte de puja por el poder, que encuentra a los clubes de playa y a sus autoridades y ejecutivos en el medio del problema.
De acuerdo a empresarios y periodistas mexicanos cercanos a Mazzoni, la hipótesis que suena con más fuerza es la de un problema con un “derecho de piso” o extorsión realizada por uno de los grupos de distribución de droga. Se sospecha de que Mazzoni se negó a pagar un “canon” y los sicarios no tuvieron piedad. Lo pagó con su vida.
“Vamos a seguir avanzando y yo creo que pronto daremos mayores resultados, vamos a investigar y en su momento daremos a conocer lo que se pueda conocer sin violar el debido proceso”, afirmó el fiscal Montes de Oca, en declaraciones a la prensa mexicana.
“Tenemos que aprender y mejorar estos temas de prevención, nos queda claro, tenemos que afinar nuestras estrategias, optimizar los procesos de investigación, tenemos que ir más adelante que la delincuencia y cada día estamos capacitándonos”, agregó, en referencia a la posibilidad de que la Justicia incorpore fuerzas policiales o militares en la costa para evitar que los delincuentes escapen vía marítima.
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