La semana pasada, una enfermera de la localidad bonaerense de Wilde fue víctima de un trágico siniestro vial: cuando intentaba cruzar la calle un motociclista la atropelló, la arrastró por más de cincuenta metros y la mató.
El accidente, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de un comercio de la zona, ocurrió el jueves pasado al mediodía en el cruce de las calles Crisólogo Larralde y Boulevard de Los Italianos.
Apenas después de las 12.30, Griselda Berretta, una enfermera de 58 años que había salido a hacer unas compras, quiso cruzar Crisólogo Larralde, cuando fue impactada por una moto Zanella roja que la arrastró unos 50 metros haciendo un zigzagueo antes de detenerse en la esquina, donde la mujer cayó desplomada sobre el pavimento.
En ese momento, varios vecinos, transeúntes y personal de Bomberos se acercaron para intentar asistir y practicar maniobras de reanimación a la mujer -que trabajaba desde hacía seis años como enfermera en el turno noche del Hospital Zonal General de Agudos Eduardo Wilde- pero Griselda ya estaba gravemente herida y tenía fracturas expuestas en ambos brazos.
Unos 30 minutos después, una ambulancia la trasladó de urgencia al Hospital Presidente Perón junto a su marido, que también es enfermero, intentó reanimarla, pero, por la gravedad de las heridas que le causó el golpe, la mujer falleció antes de llegar al centro de salud.
Las imágenes de las cámaras de seguridad captaron el impacto y la desesperación posterior de los vecinos por asistir a la mujer. Francisco, dueño de una carnicería en la esquina del accidente y fue testigo directo de lo que ocurrió, quedó en shock: “Era una vecina de la zona, habíamos hablado un rato antes, se encontraba haciendo los mandados”, relató en diálogo con Canal 9.
“Vi que había una mujer en el manubrio y cuando me acerqué era Griselda. Me quedé con ella y le hablaba. Le costaba mucho respirar, se estaba desvaneciendo”, agregó el hombre.
El conductor del vehículo, identificado como Maximiliano Ezequiel Ucha, de 41 años, vecino de Remedios de Escalada, que se dirigía a su trabajo en una empresa de electricidad de la zona al momento del accidente, permaneció en el lugar en shock hasta que llegó la ambulancia y fue detenido por efectivos de la Policía Bonaerense y alojado en la Comisaría 5ta de Wilde, acusado por el homicidio culposo de Griselda.
La familia de Griselda, madre de tres hijos de 32, 34 y 35 años, apuntó directamente contra el conductor. “No pudo no haberla visto”, expresaron. “¿Cómo no la vio?, habría que preguntarle a él, el día estaba como ahora, no pudo no haberla visto, además hay muchos testigos”, agregó una de sus hijas.
Mientras le hacían las tareas de reanimación a la enfermera, según contó indignado Juan, cuñado de la mujer, el conductor de la moto “andaba paseándose por todos lados diciendo que le dolía el pecho”.
“Mi papá tenía ganas de matarlo, pero estaba enfocado en revivir a su esposa”, contó una de sus hijas. Y continuó: “La ambulancia tardó más de media hora en llegar, por eso mi papá intentó reanimarla y pidió que la llevaran al Hospital de Wilde, que quedaba más cerca, y cuando llegó se dio cuenta que la llevaron al Perón y ahí le dijeron que había fallecido”.
“Nos cambió la vida, nos sacó todo, no sé cómo vamos a seguir sin ella”, dijo su hermana, que recordó a Griselda como “ una mina laburante, sostén de una familia”: “Dejó nietos, hijos, todo, por un hijo de puta que no prestó atención”, señalaron. “Lo único que pedimos es que se aceleren los trámites, que se haga Justicia y que yo pueda enterrar a mi mamá en paz”.
El Hospital Wilde agregó a sus redes sociales un crespón negro en señal de luto y publicó un mensaje por la muerte de la mujer. “Nos encontramos profundamente consternados por el fallecimiento de nuestra compañera Griselda Berretta. Destacamos su labor como enfermera, la que ejercía con excelente calidad profesional y humana. Una pérdida irreparable para nuestro hospital. La recordaremos siempre. Saludamos a su familia con un profundo pesar”, escribieron.
La publicación se llenó de comentarios de colegas y pacientes que trataron a Griselda. “Cuidaste a mi papá y gracias a los médicos y a ustedes vivió tres años más. Siempre estarás en nuestros corazones”, escribió una mujer. “Que en paz descanses Griselda querida. Una gran persona siempre dispuesta a dar una mano”, fue otro de los mensajes. “Te vamos a extrañar mucho, seguimos sin creerlo. Ojalá se haga justicia. Dios te tenga en la Santa gloria y encuentres la luz eterna”, posteó también una compañera.
SEGUIR LEYENDO: