Prisión preventiva por 90 días para el acusado de cortarle los dedos con un machete a un repartidor tucumano

Se trata de un joven de 22 años conocido con el alias de “Negro Juan”. Está acusado de homicidio simple en grado de tentativa. El gobernador Osvaldo Jaldo mantuvo un encuentro con la víctima

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Martín Abraham, el joven al que le amputaron los dedos con un machete durante un asalto en San Miguel de Tucumán
Martín Abraham, el joven al que le amputaron los dedos con un machete durante un asalto en San Miguel de Tucumán

La Justicia de Tucumán ordenó 90 días de prisión preventiva para el “Negro Juan”, el joven de 22 años acusado de cortarle con un machete cuatro dedos de la mano izquierda al repartidor de la reconocida sandwichería “El Turco”, durante un intento de robo ocurrido el lunes pasado en la capital de esa provincia del noroeste argentino, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae.

En la audiencia de formulación de cargos, el auxiliar fiscal de la Unidad de Atentados contra las Personas, Carlos Pais -quien subroga en feria el fiscal Ignacio López Bustos- imputó al acusado del delito de homicidio simple en grado de tentativa en perjuicio de Martín Abraham, el cadete de 19 años que perdió casi toda su mano izquierda cuando quiso defenderse del salvaje ataque del delincuente, que intentó sacarle la moto en la que se movilizaba para trabajar.

Tal como informó este medio ayer, el “Negro Juan” se encuentra detenido desde el jueves pasado por orden del juez Federico Moyekens, luego de que el personal de la División de Robos y Hurtos de la Policía de Tucumán llevara adelante un allanamiento en una casa ubicada en la calle Isabel la Católica al 350, en el barrio Los Pinos, a unas cuantas cuadras del lugar de la agresión. De acuerdo con las fuentes, el machete todavía no fue encontrado y por eso el fiscal consideró que hubo entorpecimiento de la investigación.

Según informó la agencia Télam, el pedido de los 90 días de prisión preventiva para el acusado fue aceptado por el juez, quien además ordenó su inmediato traslado al servicio penitenciario provincial. Pais argumentó su solicitud a partir de “las características del hecho, la pena en expectativa y el peligro de entorpecer la investigación, debido a que el arma (utilizada para atacar al repartidor) no fue encontrada”.

El funcionario judicial señaló que “falta por realizarse la rueda de reconocimiento y el análisis de una cámara de seguridad, perteneciente a una ferretería”, ubicada en la zona donde sucedieron los hechos. ”Estamos ante un hecho gravísimo que merece ser esclarecido”, manifestó el fiscal. De acuerdo con lo que se dio a conocer, el detenido prestó declaración durante la audiencia y negó haber atacado a Abraham. Sin embargo, seguirá preso.

El "Negro Juan" fue detenido el jueves por la mañana
El "Negro Juan" fue detenido el jueves por la mañana

Fuentes judiciales consultadas por este medio señalaron que el acusado cuenta con un amplio prontuario por robos y hurtos. De hecho, una de esas causas está elevada a juicio oral. La detención no fue nada fácil. Una vez que se obtuvo la dirección y llegaron al lugar, la familia del “Negro Juan” se mostró violenta y no quiso colaborar. Trató de evitar que se lo llevaran y por eso los efectivos que concurrieron hasta la casa concretaron la detención en pocos minutos. “La familia no quería que lo detuvieran. Lo sacaron rápido para que no pasara a mayores la situación. Hubo gritos y empujones, pero finalmente quedó detenido”, explicaron investigadores del caso.

El joven de 22 años era muy conocido en el barrio por sus ataques y robos. “Tuvo varias entradas en comisarías por robos y hurtos”, revelaron. En la esquina donde ocurrió el ataque hay una parada de colectivos, la zona en la se movía dar sus golpes. “En el último tiempo se había calmado pero nuevamente retomó los robos. Además, tenía conflictos previos con los vecinos y una situación complicada en el barrio”, agregaron.

Además de sus antecedentes, el “Negro Juan” padece de una adicción a las drogas y una vida dentro de su seno familiar marcada por los conflictos. Los investigadores pudieron saber que ninguno de sus familiares se llevaba bien con él. “No lo querían”, se aventuró a decir la fuente en su diálogo con este medio.

Encuentro con el gobernador Jaldo

Casi en paralelo, el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo recibió al joven agredido en la casa de gobierno de la provincia. Según pudo saber Infobae, el mandatario se comprometió a ayudarlo. Le brindará el acceso a una obra social y una ayuda económica en virtud de que dentro de menos de un mes va a ser papá, pero por el estado en el que quedó su mano, por el momento no va a poder trabajar.

Del encuentro participaron entre varios, el ministro de Seguridad de la Provincia, Eugenio Agüero Gamboa; Marcela, la mamá de Martín, y el dueño del restaurante para el que trabaja la víctima, Sergio Santillán.

“Nos hemos solidarizado con Martín, que tiene una esposa y está por tener un bebé. Es una situación muy comprometida y lo que le sucedió es un hecho grave. Nos pusimos a disposición de él. Primero en lo que tiene que ver en lo sanitario y su mano”, indicó el funcionario.

El encuentro entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el repartidor
El encuentro entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el repartidor

“Le dimos a Martín una solución de fondo para que con su esposa y ese bebé que están esperando, tengan una obra social, tengan trabajo en blanco y nos colaboren porque le va a llevar mucho tiempo recuperar su mano y el movimiento”, agregó el gobernador, quien valoró la actitud del dueño del local hacia su empleado. “Ojalá esto no ocurra más y reforzaremos lo que haya que reforzar”, indicó.

El violento intento de asalto

El salvaje intento de robo ocurrió en la calle Idelfonso de las Muñecas al 2.200, en el mismo barrio donde vive el imputado. Fue mientras Martín entregaba un pedido, a unas 30 cuadras del local en el que trabaja. Allí fue abordado por el delincuente que, sin mediar palabra, lo atacó con un machete para asaltarlo y le cortó cuatro dedos de su mano izquierda.

El ladrón se le cruzó al repartidor mientras circulaba en su moto y lo atacó de repente. El machetazo iba directamente a la cabeza. Martín, como única reacción, levantó el brazo para defenderse y fue ahí que le cortó los dedos. En ese momento el delincuente huyó y la víctima, en la misma motocicleta en la que circulaba, pudo llegar hasta el hospital y salvó su vida.

El ataque contra el delivery obligó al dueño del restaurante a tomar una drástica decisión para resguardar la vida de sus empleados: suspendió los repartos nocturnos y reacomodó a los 15 cadetes de la noche en la cocina.

Hoy, sólo funcionan bajo la modalidad de take away. Es decir, el cliente pide por teléfono y lo retira en alguno de los dos locales. Pese al impacto económico de poder llevar pedidos hasta las casas de sus clientes, el empresario decidió darles otras tareas a los trabajadores del delivery.

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