Este sábado a la madrugada, un vendedor de churros de 33 años resultó gravemente herido de varias puñaladas en la localidad balnearia de Mar de Ajó luego de que un hombre lo increpó porque se negó a darle fuego para fumar.
El hecho ocurrió alrededor de las 2 a unos 150 metros del camping municipal de la localidad del Partido de La Costa, donde la Policía halló apuñalado a Nahuel Slipak.
De acuerdo a lo informado por fuentes judiciales el hombre, que no reside en la zona pero concurrió a trabajar como vendedor de churros en temporada, estaba solo en un descampado y sin viviendas cercanas.
Allí, según el testimonio que pudo ofrecer la propia víctima en el hospital local, un hombre se acercó y le pidió “fuego”. Se negó a darle y en consecuencia le pidió que entregara sus pertenencias, entre ellas una guitarra y su teléfono celular.
Tras la negativa, el agresor lo atacó con un arma blanca y huyó sin robarle nada. La víctima herida se arrastró hasta el camping para pedir ayuda a dos policías que estaban apostados cerca del lugar.
El churrero fue trasladado de urgencia al hospital de Mar de Ajó, donde estuvo intubado dos días y en las últimas horas presentó una mejoría en su estado pese a que dio positivo de coronavirus.
Ante lo sucedido, personal de Policía Científica realizó un rastrillaje en el lugar del ataque y en las inmediaciones secuestró un cuchillo que será peritado para determinar si esa fue el arma utilizada. Además, los pesquisas buscaban testigos que hayan visto la agresión con el objetivo de identificar al agresor.
Según informó la agencia de noticias Télam, el hecho es investigado por el fiscal Martín Prieto, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 2 descentralizada en La Costa, Departamento Judicial Dolores.
De esta manera, otro churrero estuvo involucrado en un hecho particular en el balneario de la Costa Atlántica. Días atrás, a través de un video en redes sociales que se volvió viral, un grupo de turistas impidió que la Policía local le quitara la mercadería a un vendedor ambulante.
El hecho ocurrió en Pinamar y las imágenes abrieron un debate público en el que terminó interviniendo el intendente Martín Yeza, quien buscó fundamentar la situación.
“Se viralizó un video de un grupo de personas que buscó impedir que un agente de fiscalización retuviera la mercadería de un vendedor ambulante sin permiso. Quiero explicarles los motivos”, señaló Yeza en un primer posteo a través de su cuenta oficial en Twitter en relación a las imágenes en las que se ve cómo los turistas tratan de impedir que los oficiales le quitaran la canasta de churros a un trabajador informal.
Luego en intendente señaló que “la venta ambulante está permitida, pero tiene un sistema que busca el equilibrio entre que exista oferta y que a la misma vez la playa no sea un griterío de ofertas ‘Helado, helado!’. Buscamos que la gente venga a descansar”, señaló el intendente a continuación en un posteo que generó casi 500 respuestas de la gente, con muchas críticas.
En el marco del debate generado, Yeza continuó a través de sus redes sociales: “Con el punto anterior pueden no estar de acuerdo, pero hay una cuestión central y es el de los cuidados bromatológicos”.
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