En la mañana de ayer, la división Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal capturó en la zona de Francisco Álvarez en Moreno al abogado Mariano José Mera Alba, hijo de Julio Mera Figueroa, ex ministro del Interior. Mera Alba llevaba más de tres años prófugo con un pedido de captura emitido en marzo de 2019 por el delito de secuestrar a una mujer. También se encuentra imputado por abuso sexual y lesiones dolosas leves.
Sobre su cabeza tenía una recompensa de $1,5 millones emitida por el Ministerio de Seguridad de la Nación, que fue triplicada a lo largo de los años. Fuentes del caso aseguran que Mera no negó su identidad tras ser arrestado, pero no llevaba encima sus documentos: tuvo que ser identificado a través del cotejo de huellas dactilares, lo que tomó varias horas. Curiosamente, fue encontrado en la calle, en un área de quintas sobre la calle Puente del Inca: no hizo falta un allanamiento para arrestarlo.
La Federal tomó diversas entrevistas encubiertas para encontrarlo, además de realizar seguimientos con tareas de campo y relevos de redes sociales. Su último domicilio conocido había sido radicado en la zona de Merlo. Mera Alba, hoy de 53 años, había sido asesor en la intendencia del municipio.
Mera Alba fue involucrado en dos causas que tienen una oscura vinculación entre sí. Una tiene como víctima a Micaela Rodríguez, empleada municipal en ese partido y militante y referente de Corriente Peronista Descamisados Merlo. En noviembre de 2017, acusó al abogado de violación, golpes, maltratos físicos y psicológicos.
En el segundo expediente, por el que se pidió su captura, Mera Alba fue imputado junto a otros tres acusados por el secuestro coactivo de una mujer que denunció que fue amenazada por el prófugo para que rectificara una denuncia en su contra y para que se presente como testigo en la causa de Micaela. La víctima fue citada en un bar de Almirante Brown y Pilcomayo, zona de La Boca. Según la imputación judicial, Mera Alba -ya asesor municipal de Merlo- y dos empleados municipales, Osmar Moyano y Ernesto Duarte, bajaron de un auto Fiat Stylo, subieron por la fuerza a la mujer y la llevaron hasta una depósito de Merlo, propiedad del hijo del exministro.
En mayo de este año, el Tribunal Oral en lo Criminal N°10 condenó por ese caso a Moyano y Duarte, a quienes se los consideró responsables de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con violencia y amenazas en concurso ideal con robo. Ambos recibieron penas de cinco años y medio de prisión. Al estar prófugo, el abogado no pudo ser juzgado. El nombre de Rafael di Zeo atravesó la causa: se cree que Mera le habría pedido ayuda al histórico capo de La 12, ya que la mujer secuestrada frecuentaba a la barra de Boca.
El abogado también contaba con una circular roja de Interpol sobre su cabeza, precisamente por los delitos juzgados y condenados en el Tribunal N°10, el secuestro coactivo agravado. Su ficha continúa visible en el sitio web de la organización internacional.
Ahora, Mera Alba deberá enfrentar sus cuentas pendientes: su captura fue equerida por el Juzgado N°56, que no respondió las repetidas consultas de Infobae sobre el arresto del abogado. La novedad de su captura se manejó con un estricto hermetismo. Entre las sospechas del caso, se cree que podría haber gozado de algún tipo de protección de fuerzas de seguridad que le permitieron moverse de manera impune.
Por lo pronto, Juan Manuel Casolati, su histórico abogado defensor, ya fue contactado por el entorno de Mera y confirmó a este medio que se presentará en el Juzgado N°56 en las próximas horas.
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