Uriel Luciano Cantero, hijo del asesinado líder de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero y Lorena Verdún, fue detenido este martes en Rosario, en una serie de allanamientos por balaceras, extorsiones y acopio de armas y municiones. En el domicilio de barrio Las Flores donde fue arrestado el sospechoso se encontró un arsenal, una gran cantidad de municiones de distintos calibres y más de tres millones de pesos.
Luciano es uno de los tres hijos del “Pájaro” Cantero, quien fue asesinado a finales de mayo de 2013 en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez. Tiene 18 años y el 23 de enero va a cumplir los 19. Es hermano de M., de 13, y de Daiana, que falleció en un siniestro vial cuando viajaba para visitar a su tío, Ariel Máximo “Guille” Cantero a la cárcel federal de Rawson.
“Lucho”, como se lo conoce en las escuchas telefónicas que tiene fiscalía de el hijo del mítico “Pájaro”, fue localizado en Caña de Ámbar 1.787, en la zona en la que operó históricamente la banda narco Los Monos. En la puerta tenía colocada una placa de madera con la dirección y la inscripción “Cantero” debajo de los números.
Los investigadores llegaron al hijo del “Pájaro” Cantero y sobrino de “Guille” –sanguinario jefe narco condenado a casi 100 años de prisión– por una causa que se inició a mediados del año pasado en la Agencia de Criminalidad Organizada del Ministerio Público de la Acusación por acopio de armas, balaceras y extorsiones.
En esa causa, en la que intervienen los fiscales Matías Edery y David Carizza, se detectó una presunta asociación ilícita que estaría liderada por Uriel Luciano Cantero. Los investigadores pudieron establecer que el joven de 18 años tiene su propia organización de “tira tiros”, que aparentemente no tiene vinculación con la de su tío “Guille”. Esa estructura criminal quedó sospechada de una balacera –donde se efectuaron unos 60 disparos– contra una camioneta de la Policía, atentado que fue el 25 de diciembre pasado.
Quién es Luciano Cantero
La primera vez que el año pasado apareció su nombre en los medios de comunicación de Rosario no fue por un delito violento. Fue el 23 de enero del año pasado, cuando su familia le festejó la mayoría de edad. Sus 18 años fueron celebrados en una casa ubicada en la vecina ciudad de Roldán –zona de propiedades con terrenos, por lo general– que contó nada más y nada menos que con un show del cantante de cumbia Sergio Torres.
Los vecinos de la casa donde se hizo el cumpleaños de Cantero denunciaron el evento como fiesta clandestina por ir en contra de las disposiciones sanitarias del momento, a casi un año de la vida en pandemia por coronavirus en el país. Días después de mediatizado el caso, Lorena Verdún, madre de Luciano, publicó a través de Facebook una carta en la que aseguraba que no fue un evento ilegal porque terminó pasadas las 6 –horario a partir del cual se podía circular–. Y agregó que Sergio Torres dio el recital porque conoce a Luciano “de bebé” por ser amigo del “Pájaro” Cantero.
En aquel momento desde la fiscalía se evaluó la formación de una causa penal por la fiesta clandestina. Sin embargo, “Lucho” Cantero figuró fuertemente en el radar de fiscales a partir de una foto. Fue la que publicó en su cuenta de Instagram el 26 de enero del año pasado Agustín Carlos Roberto García, músico de trap conocido como “Zaramay”. En esa imagen, el artista porta un arma larga y está rodeado de jóvenes armados y con los rostros cubiertos.
En la publicación en cuestión que subió el trapero Zaramay, “Lucho” Cantero está a su lado también armado. Fue tal el revuelo que causó esa publicación que desde fiscalía se formó una causa penal por intimidación pública y se detuvo a varias de las personas que fueron identificadas e imputadas. En el caso de “Lucho” Cantero, llegó a acordar un juicio abreviado por una condena a 2 años de prisión de ejecución condicional. Sin embargo, nunca se presentó a la audiencia para que la resolución sea homologada por un juez.
La ausencia de Luciano Cantero tenía una explicación, según los investigadores: otro fiscal, en este caso el jefe de la unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta,le acababa de librar una orden captura como presunto instigador de un crimen ocurrido en junio del año pasado en Balcarce y Anchorena, cuya víctima fue Damián Gastón Gómez: fue acribillado a balazos mientras se desplazaba en su auto.
“Lucho” volvió a quedar bajo sospecha de una investigación penal el 25 de diciembre pasado, cuando un grupo de personas –que podrían ser miembros de su presunta banda– abrieron fuego contra un patrullero de la Policía de Santa Fe que buscaba en los barrios Las Flores y La Granada a un interno que se había fugado hacía pocas horas de las instalaciones de la División Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal, en San Luis al 3.200, en el barrio Echesortu del macrocentro de Rosario.
A partir de ese hecho, se conectaron tácitamente dos de las investigaciones en su contra: la foto de Zaramay donde se exhibía armamento de grueso calibre y otra por el posible uso de esas armas en la balacera al personal policial el 25 de diciembre, expediente que está bajo la calificación legal de tentativa de homicidio.
En la casa donde fue detenido “Lucho”, en Caña de Ámbar al 1.700, se secuestraron 24 armas cortas y una larga; y municiones. Algunas de las pistolas encontradas eran las mismas que se veían en la foto que publicó el trapero, según afirmó hoy en conferencia de prensa el fiscal Edery.
“Nosotros lo teníamos a Lucho como quien manejaba esta gran cantidad de armas y se las repartía a un grupo de personas para distintos hechos”, enfatizó el fiscal al tiempo que explicó que la mamá de Luciano, Lorena Verdún, quedó detenida porque en su domicilio de Arrieta al 1800 se halló un arma de fuego.
En los 21 allanamientos que se realizaron, además, se incautaron tres millones de pesos, 300 dólares, 50 euros, ocho motos, cinco autos y material informático. Se presume que las armas y los elementos informáticos podrían arrojar pistas sobre otras investigaciones de balaceras y extorsiones.
Según el fiscal Edery, Luciano intentó descartar algunas de las armas al momento del allanamiento junto a un adolescente que estaba en su casa. “Las tenía en dos bolsos. Intentaron escapar, pero la Policía logró interceptarlos a los pocos metros”, dijo.
Por último, Edery explicó que se hicieron muchos allanamientos para dar con “Lucho” Cantero porque al saberse buscado por la Policía pernoctaba en distintas direcciones. Uno de los departamentos allanados está en Corrientes al 1.600, en el centro de Rosario, donde aparentemente dormía de vez en cuando.
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