Poco después de las 22, Oscar Zelada Jaldin, de 28 años y nacido en Bolivia, escuchó que alguien lo llamaba desde el exterior de su casa, ubicada en la ciudad de Puerto Madryn. Era una voz conocida. Se trataba de su prima Daniela Alcocer (20) y por eso, confiado, abrió la puerta. Lo que nunca imaginó es que segundos después sería golpeado violentamente con un palo en la cabeza. Sin darle tiempo de reacción, otros tres familiares lo atacaron de manera tan salvaje que por poco lo matan: en medio de la emboscada de sus parientes, uno de los agresores le clavó un cuchillo en la parte trasera de la cabeza. Pese a la furia de la turba, sobrevivió.
La violenta secuencia ocurrió el lunes 17 de enero por la noche en una casa ubicada en San Juan al 500, donde Zelada Jaldin descansaba junto a su novia embarazada 17 años que, según revelaron fuentes judiciales a Infobae, también es su pariente.
Además de la prima que lo emboscó, Oscar llegó a identificar a los otros tres atacantes porque los conocía bien. Eran sus tíos Limbert Alcocer (44) y Leona López Jaldin (44), y el hijo de la pareja y hermano de Daniela: Alcides (22). De acuerdo con lo que supo este medio, los hombres de la familia se dedican a la albañilería mientras que las mujer son empleadas en una pesquera.
Antes del cuchillazo en el cráneo, los Alcocer castigaron a Oscar con palazos y botellas que lo dejaron aturdido. Según Oscar, su tío presuntamente llevaba un revólver calibre .22. Con la víctima en el suelo ya completamente sometida, los agresores entraron a la vivienda y golpearon a la menor embarazada. El joven, como pudo, entró en la vivienda, se resguardó y fue ahí que sus tíos y primos aprovecharon para romper los vidrios del lugar y escapar a bordo de un Renault color crema.
Pero Oscar no estaba dispuesto a que todo terminara allí. Sin percatarse aún de que tenía la hoja de un cuchillo de 10 centímetros en su cráneo, se subió en su Ford Focus y comenzó a perseguir a su familia por diferentes puntos de la ciudad. A la altura de la calle 10 de Junio al 160, ambos vehículos chocaron de frente. El auto del joven herido fue el que resultó más dañado, mientras que los Alcocer siguieron su marcha, aunque algunas cuadras después serían detenidos y asistidos increíblemente por su tercera hija, una mujer identificada como Jésica, quien según las fuentes es una empleada policial. Los cuatro agresores resultaron heridos producto del choque, pero sin lesiones de consideración.
Mientras tanto, Oscar fue hasta la Comisaría 2º y contó todo lo que había pasado. Fue recién en ese momento que se enteró que tenía un puñal clavado en la cabeza: fueron los policías los que le dijeron que tenía un gran corte en la nuca y que debía ser asistido de inmediato en un hospital zonal. Para ese entonces se mostraba casi desvanecido después del infernal periplo que vivió en menos de una hora.
Al centro de salud concurrió horas después el fiscal general Jorge Bugüeño del Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn, quien además ordenó una inspección ocular en el lugar del ataque y dispuso la detención de las cuatro personas que fueron trasladadas a la Comisaría 4° luego de ser asistidas en el mismo hospital donde atendieron a Oscar.
Las fuentes judiciales consultadas por este medio indicaron que, al parecer, el conflicto que generó el violento ataque fue el embarazo de la menor de 17 de años y la relación que mantenía con Oscar. Si bien no está confirmado el parentesco de la adolescente con Zelada Jaldin ni con el resto de los Alcocer, lo único que sí se supo es que son parientes. De acuerdo con averiguaciones que pudo hacer Infobae de registros oficiales, la chica sería la sobrina de uno de sus tíos.
Además de la entrevista con Oscar pese a su herida en la cabeza, la Policía también le tomó declaración testimonial a la adolescente, quien ratificó todos los dichos de su novio y, además, confirmó que Limbert Alcocer llevaba un arma. El fiscal calificó la causa como tentativa de homicidio y los dos vehículos involucrados en la persecución fueron secuestrados.
SEGUIR LEYENDO