La Justicia está convencida que la clave para resolver el crimen del ex rugbier Marcelo Longhi está en su celular. El aparato se encontró en el habitáculo de la camioneta donde fue hallado el cadáver, que según la autopsia tenía el cuello quebrado porque alguien lo ahorcó. En una primera inspección al teléfono se encontraron dos comunicaciones con números desconocidos que se produjeron el mismo día del asesinato. En paralelo, en las pericias a la camioneta se halló un golpe en la parte derecha y algunos raspones que la familia asegura que antes del hecho no estaban y que fueron tenidos en cuenta por los investigadores.
“Apenas se encontró el celular, se pudo hacer una primera revisión general gracias a que el hermano de Longhi sabía la contraseña y lo pudo abrir. Vimos muchas llamadas pero sólo dos de números que no estaban agendados. El teléfono se convierte en una prueba fundamental junto al testimonio del socio que es quien conocía en detalle los movimientos de la víctima”, explica una fuente del caso.
Antes de adentrarse en la pista de los números desconocidos, conviene conocer en detalle la reconstrucción que la fiscal Mariana Suarez trazó de las horas previas al homicidio de Longhi. Cada dato recolectado es fundamental el expediente.
En base a cámaras de seguridad y testimonios de la viuda y el hermano de Longhi, se pudo establecer que el presidente del club Vilo de Vicente López salió de su casa en Pilar cerca de las 8 de la mañana del miércoles pasado y cargó nafta en una estación de servicio Axion de la zona. Luego emprendió camino al campo que arrendaba con su socio, Pablo Achard, llamado “Los Amigos” en la localidad de Tomás Jofre, a unos 73 kilómetros de su casa.
Antes de llegar, se detuvo a comprar maíz en un comercio cerca del campo. Luego se encontró con su socio y amigo, con quien estuvo ahí hasta el mediodía. El plan para la tarde era que Marcelo fuera a ver unos novillos que habían encontrado a buen precio en el Market Place de Facebook en la zona de Navarro y que Achard vaya al club Vilo a dejar un cordero. Longhi llevaba consigo $180 mil, en caso de que tuviera que realizar la compra del ganado.
De la declaración de Achard, que además es dueño de una agencia de seguridad, surge un dato relevante, según confirmaron fuentes del caso. Contó que en realidad el encuentro para ver los novillos en Navarro y negociar el precio iba a realizarse el día anterior, es decir el martes, y que lo iban a hacer juntos. Sin embargo, como ese día era el cumpleaños de la esposa de Longhi, decidieron posponer el encuentro para el día siguiente.
Por cuestiones laborales, Achard ya no pudo acompañar a su amigo a ver los animales ese miércoles y por eso se dividieron las tareas. Algunos minutos después del mediodía, Longhi efectivamente salió con su camioneta Ford Ranger con destino, aparentemente, a Navarro. Fue la última vez que se lo vio con vida.
Para las 14.50 su teléfono ya se encontraba sin conexión y recién a las 18 la Policía Rural halló el cadáver de Longhi en la caja de su propia camioneta. En el interior del vehículo estaba el celular. No estaban los $180 mil.
La autopsia reveló que el asesinato se produjo entre las 14 y las 16 y que la causa de muerte fue una maniobra de ahorcamiento que llegó a romperle el cuello. En el acta de defunción, a la que pudo acceder Infobae, se especifica que la maniobra que le practicaron le produjo un “traumatismo cervical grave” y que eso derivo en un “hematoma en el bulbo raquídeo”.
Hoy, la fiscal del caso maneja tres hipótesis.
Ante la desaparición del dinero, la principal es la del robo. ¿Fue interceptado en el medio de la ruta por las personas con las que iba a encontrarse en Navarro? No se descarta pero esos vendedores no están aún individualizados. También hay otra incógnita: ¿las marcas en la camioneta que se encontraron fue el motivo por el cual Longhi paró en medio de la ruta?
Lo cierto es que Longhi iba por la ruta a Navarro pero nunca llegó. Se cree que algo o alguien lo hizo frenar antes y encontrarse con sus asesinos.
La segunda línea investigativa tiene que ver con un posible ajuste de cuentas aunque aún falta reunir más elementos para sustentar esta teoría. Además, para la fiscalía, el perfil de la víctima no encaja con alguien con ese tipo de problemas. La tercera de las posibles hipótesis está en reserva y se procura no divulgarla.
En cuanto al teléfono, ya se realizó la extracción del contenido para que sea analizado por peritos, lo que se estima que puede tardar algunos días. Sin embargo, cuando el celular fue recuperado se pudo acceder e iniciar una revisión rápida gracias a que la familia conocía la clave de ingreso.
Allí se encontraron decenas de llamadas de ese día de números agendados pero se puso el foco en dos comunicaciones de teléfonos desconocidos. Ambas se produjeron el mismo día del asesinato por la mañana. La investigación determinó que uno de los números tiene característica de otra provincia y se está investigando. Se cree que podría tratarse de una persona del mundo del deporte que se comunicó con Longhi porque tenía que viajar a Vicente López y quería hacer una gestión al respecto.
La otra comunicación es la que despertó mayor interés. Se trata de una llamada que se dio antes del mediodía, tal vez con las personas que iban a venderle los novillos en Navarro. Aún no se sabe pero es una posibilidad.
En las últimas horas, la Policía Bonaerense solicitó una serie de cámaras de seguridad que están a la espera de ser analizadas. Pertenecen a los centros de monitoreo de Vicente López, de Pilar y Lujan, del peaje de Olivera y de tres estaciones de servicio por donde se cree qué pasó la víctima.
Ayer domingo por la mañana, la viuda de Longhi, Viviana Cavada visitó la fiscalía de la doctora Suárez. Respondió preguntas de la fiscal sobre la vida de su esposo. “Si bien ella no conocía el minuto a minuto de las actividades que realizaba ayudó a trazar una idea de cómo era el día a día de Marcelo”, explica alguien del círculo íntimo de la familia. Además entregó distintos dispositivos electrónicos que pertenecían a su marido y también serán peritados.
El trabajo de los investigadores ahora está centrado en el análisis completo del contenido del celular y en tratar de identificar a los hombres con las que Longhi se iba a encontrar. ¿Cuántas personas participaron del crimen?. Por la importante contextura física de la víctima nadie cree que pueda tratarse de menos de dos atacantes.
Otro dato que falta: ¿Donde fue realmente asesinado Marcelo Longhi?. Están tratando de determinarlo. Pero están seguros que no fue en el lugar donde apareció el cadáver. Es decir, alguien lo movió.
SEGUIR LEYENDO: