Después de contarle a una compañera de celda en la Unidad Penal Número 6 de Paraná que era inocente y que su padre había matado a Fernando Pastorizzo el 30 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, Nahir Galarza la miró a los ojos y le preguntó:
-¿Me creés?
-Si. Es la versión que más me cierra.
-Me duele que me traten de mentirosa. Ahora todos van a salir a hablar. A atacarme, como pasa siempre.
-No les des bola. Lo importante es que se sepa la verdad.
La segunda persona en saber el secreto que según Nahir guardó durante poco más de cuatro años fue su abogada Raquel Hermida Leyenda.
Desde que entró en la causa, con Nahir condenada a perpetua por el asesinato, la joven y la penalista lograron una relación de confianza. Ella cree ciegamente en todos los pasos judiciales que da Hermida Leyenda, que presentó un recurso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para dar vuelta la condena.
“Raquel, vení urgente. Estoy desesperada. No te lo puedo decir por acá, es un tema grave”, le dijo Nahir por teléfono a su abogada, que ese mismo día -jueves 4 de enero- viajó desde Buenos Aires a Paraná y escuchó algo que no la sorprendió, porque ella siempre tuvo esa sospecha, aunque no esperaba que Nahir lo dijera.
-Yo no maté a Fernando. Fue papá. No puedo callarlo más. Quiero que hagas la denuncia y lo acuses por el asesinato.
¿Cuál fue el detonante que llevó a Nahir a tomar la decisión de acusar a Marcelo Galarza, su padre? El 29 de diciembre, a pocas horas de cumplirse cuatro años del crimen por el que fue condenada a perpetua el 3 de julio de 2018, Nahir tuvo una crisis nerviosa. No podía dormir ni dejar de pensar en todo lo que rodeaba al crimen por el que fue condenada.
“Como si algo me fuera a explotar por dentro, no aguanté más. No podía seguir un segundo más sin decirlo, cuando lo dije me puse a llorar y sentí nervios, pero en el fondo un gran alivio”, dijo.
En el juicio, reveló, nunca estuvo a punto de contar esa versión. “Me anotaron lo que debía decir”, aclaró. Según ella, su padre le prometió que iba a decir “la verdad” después de que resolviera “unas cosas”.
“Pero yo seguía acá presa, sola, sin futuro”, razonó Nahir.
En su primera declaración, asistida por Rebossio, se declaró culpable. Pero después dijo que fue un accidente, que las dos balas se le escaparon. Que no quería matar a Fernando.
Hermida Leyenda fue decisiva para que Nahir se sienta confiada y decidida a hablar. “A sacarme un peso de encima que estaba por estallar”, dijo.
Desde que entró en el caso, la abogada investigó con su Equipo Interdisciplinario Red de Contención. Y presentó un recurso pormenorizado a la Corte en el que espera se pueda revertir la situación de su defendida.
“Nahir está empoderada. Dio un paso muy grande hacia adelante. Me lo contó a mí porque confió y supo que no la iba a traicionar. Su padre me tiene miedo y no fue capaz de decir la verdad, prefirió su libertad antes que la de su hija, que es inocente. Nahir se sintió sola, desamparada. Le costó mucho emocionalmente acusarlo, pero no está sola”, dijo Hermida Leyenda a Infobae.
El viernes 7, Infobae publicó en exclusiva que según Nahir, su padre levantó el arma y le disparó dos veces al joven de 20 años. “Llamá a una ambulancia, Nahir”, pidió Fernando, pero Galarza le ordenó a su hija que se llevara el arma y se fuera a su casa. “Fue como si nos hubiera estado siguiendo. Estaba cebado”, dijo Nahir. “Para mí fue todo una película, algo que no estaba pasando”.
Según Hermida, su padre reaccionó así porque Fernando solía robarle la pistola reglamentaria de arriba de la heladera. “No lo hizo porque Fernando maltrataba a Nahir, quien sólo le había contado esto a su madre. Nahir no quería contarle al padre porque tenía miedo que lo matara”, dijo la abogada.
“Raquel, denunciá todo esto. Y quiero que pidas protección para mí, para vos, para mi madre y mi hermano. En la familia de mi papá son casi todos policías”, le pidió Nahir.
Las denuncias fueron contra Marcelo Galarza, Victor Rebossio (el primer abogado de la causa) y el fiscal Sergio Rondoni Caffa.
“Su primer abogado fue fundamental y el nexo con el fiscal para que Nahir se hiciera cargo de un hecho que no había cometido. Son cómplices de mantener encerrada a una inocente”, argumentó Hermida Leyenda.
La Justicia de Gualeguaychú desestimó la denuncia porque el caso fue juzgado y está en instancia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Pero en la declaración que Nahir dio el jueves por zoom, en la que además denunció que de chica era abusada por su tío (el hermano de Galarza), dejó constancia sobre la acusación contra su padre. “Vengo a ratificar todo lo que denunció mi abogada Raquel, que yo soy inocente y mi padre fue quien mató a Fernando”.
A Nahir, en un principio, le afectó que se dijera que todo esto era una movida de prensa u operación mediática morbosa para usar a su padre con el objetivo de salir en libertad. No volvió a hablar con su padre, quien se fue de la casa y ahora está en un campo, solo.
Sobre él pesa una restricción perimetral. Además, su madre Yamina (que validó los dichos de su hija) tiene un botón antipánico, en su declaración apoyó los dichos de su hija contra su ahora ex marido y admitió sufrir violencia de género tiempo antes de que Nahir fuera detenida.
“Sin decirlo, Nahir decía que algo estaba pasando. Una vez dijo que no era asesina. Nunca dijo que había matado a Fernando ni tampoco se mostró aterrada por estar detenida a perpetua. Eso marca, un poco, que era inocente”, dijo un allegado a Nahir.
En su momento, cuando fue entrevistada por Mariana Fabbiani, Nahir dijo: “Yo por mi papá haría cualquier cosa, hasta soportar una perpetua”. Esas palabras, con el paso del tiempo, tomaron otro tono.
Ahora, la joven espera que haber hablado la lleve a la libertad, aunque sabe que no es fácil. Su familia quedó desmembrada, ella no quiere volver a hablar con su padre, pero está aliviada por su decisión.
“Hice lo que tenía que hacer, todo el mundo sabe la verdad y ahora duermo tranquila, Esto sé que se va a demorar, pero no importa. Ya lo hice, cumplí”.
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