Carlos Daniel Robledo, oriundo de Lanús, tiene 21 años y una carrera criminal considerable.
El último sábado, Robledo mató de una manera aberrante al taxista Timoteo Tintillay: intentó robarle el auto, lo arrastró cientos de metros en el capó y, circulando a alta velocidad, lo hizo volar por los aires tras chocar con otro automóvil en Boedo.
Tras el robo, que quedó registrado en las impactantes imágenes que captaron las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Tintillay fue derivado al Hospital Penna donde falleció tras un paro cardiorrespiratorio. Robledo fue detenido por la Policía de la Ciudad. En su intento de fuga, chocó con un Peugeot 206: el conductor sufrió una herida cortante en el cuero cabelludo con un traumatismo de cráneo.
Las imágenes del video del choque son impactantes pero también el historial delictivo de Robledo. Hasta el año pasado cumplía una condena de cinco años de prisión por un robo agravado por el uso de arma de fuego dictada por un tribunal de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires: recibió la libertad asistida meses atrás.
El 27 de septiembre de 2021, Robledo recibió el beneficio, firmado por el Juzgado de Ejecución Penal N°4 (Lomas de Zamora) a cargo del magistrado Juan Ignacio Sorrentino.
El 11 de agosto de 2020, el joven delincuente había sido condenado a una pena de cinco años de prisión por resultar “coautor penalmente responsable del delito de robo agravado por el empleo de arma y por su comisión en lugar poblado y en banda”, según información judicial a la que tuvo acceso Infobae.
La condena fue dictada por el Tribunal Criminal N°4 de Lomas de Zamora y el hecho por el cual se lo juzgó ocurrió el 23 de septiembre de 2018 en la localidad lomense de Villa Centenario. El 23 de junio de 2020, el defensor oficial de Robledo solicitó que se le conceda el beneficio de la libertad asistida.
“Desde su ingreso a la órbita del servicio penitenciario no ha sido pasible de correctivos disciplinarios y ha logrado desenvolverse de manera acorde a los encuadres normativos propuestos y ha sabido sostener y demostrar un buen desempeño institucional, capitalizando productivamente su tiempo de detención”, se lee entre los fundamentos para su libertad. Se detalla además una “conducta calificada como ejemplar diez (10) y un concepto bueno, no registrando sanciones disciplinarias en su trayectoria carcelaria”.
El informe también precisa que Robledo desempeñaba tareas laborales de jardinería y esperaba un cupo para incorporarse al área educacional: se encontraba incluido en el Programa para Jóvenes Adultos.
Además, en el escrito, se puede tener un informe psicológico en el que se precisa que Robledo cuenta con recursos para comprender la gravedad del hecho ”y a partir de ahí forjar un proceso reflexivo que le permita posicionarse de manera diferente frente al delito”.
Al otorgarle nuevamente la libertad, también se realizó un informe socioambiental a partir del cual se precisó que Robledo viviría con sus padres y contaría con posibilidades de reinserción laboral.
En aquella resolución del Juzgado de Ejecución Penal N°4 de Lomas de Zamora le solicita a Robledo fijar residencia, abstenerse de consumir abusivamente bebidas alcohólicas y utilizar sustancias estupefacientes, adoptar un trabajo, no cometer nuevos delitos y la obligación especial de realizar un tratamiento psicoterapéutico.
El último sábado, tras el intento de robo que terminó con la muerte del taxista en Boedo, también se supo que el día 8 de diciembre pasado, el joven delincuente había sido detenido en la intersección de calles Chacabuco y Alsina empujando una moto Honda XR 250.
Al ser demorado por el personal policial admitió no contar con los documentos de la motocicleta y a los minutos se hizo presente un joven de 25 años que señaló que la moto era de su propiedad y que fue sustraída en Perú e Hipólito Yrigoyen, donde se encontraba estacionada.
En aquella ocasión intervino el Juzgado Criminal y Correccional Nro. 5 a cargo del doctor Manuel de Campos, quien ordenó la detención y al día siguiente dispuso la liberación desde la Comisaría Vecinal 1D, tras 24 horas.
Tras el intento de robo del taxi, intervino el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 7, que dispuso la detención del involucrado por tentativa de robo y lesiones pero luego, tras confirmarse la muerte de Timoteo Tintillay cambió la calificación a homicidio.
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