El bar y librería Maricafé, sobre la calle Honduras al 4000 en la zona de Palermo, se convirtió en uno de los puntos clave de la comunidad LGBT en la Ciudad durante los últimos años. Con la visibilización de la diversidad sexual como su núcleo, Maricafé ofrece proyecciones de series y sets de DJ al atardecer ente tragos, ensaladas, wraps, cafetería y una serie de tortas arcoiris multicolor bañadas en crema o chocolate inspiradas en la bandera LGBT, así como una carrot cake y una red velvet cake muy interesantes. Su aporte cultural al mapa actual es considerable.
En la madrugada del sábado, a las 5:23 AM, dos hombres llegaron al lugar ya cerrado y con las persianas bajas: arrojaron una almohada en llamas y huyeron.
El ataque fue denunciado por el propio lugar ante la Policía porteña y en sus redes sociales. “Esta madrugada, a las 5:23 AM, dos individuos prendieron fuego -lo que aparenta ser- una almohada destrozada y arrojaron en llamas su contenido hacia muestra puerta y a lo largo del local sobre avenida Honduras, reforzando en una segunda instancia el remanente en llamas. Estos dos atacantes, antes de marcharse, se quedaron observando por segunda vez y se retiraron”, aseguraron los responsables de Maricafé en un comunicado emitido ayer en su cuenta de Twitter.
El fuego no ingresó al local y tampoco causó daños materiales. Al enterarse del ataque, lo difundieron en sus redes sociales junto con las imágenes captadas por cámaras de seguridad donde pueden verse las siluetas de los responsables.
La sospecha es que se trata de un atentado y una intimidación dirigido especialmente al lugar. “Ningún otro local de la zona padeció algo parecido”, afirmaron. El hecho no obedece a los patrones de ataques pirómanos que se registraron en los últimos años en la ciudad de Buenos Aires durante los últimos años, con un agresor o grupo de agresores que atacan diversos blancos en un rango determinado durante una misma noche, principalmente autos estacionados.
En el comunicado, aseguraron que realizaron la correspondiente denuncia policial “para identificar a estas personas grabadas por nuestras cámaras, además de solicitar la intervención a la Defensoría LGBT de la Ciudad de Buenos Aires ya que todo el accionar es sospechoso”, continuó el comunicado.
Por lo pronto, se desconoce si el hecho es aislado o si es parte de una cuestión mayor dirigido a la comunidad en Buenos Aires. Los agresores no dejaron proclamas y tampoco surgieron hasta el momento videos donde se adjudiquen el ataque, como ocurrió con una serie de pintadas a un local del Frente de Izquierda en La Plata a fines del año pasado.
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