Aquel 2 de septiembre de 2021 al atardecer fue todo un acontecimiento para los vecinos del asentamiento La Bombilla, ubicado en la periferia de San Miguel de Tucumán, el despliegue de la división Interpol de la Policía Federal en la zona. Se llevaron a Julián Ovejero preso y por un delito atroz. El detenido, que tras vivir un tiempo en España, había regresado a su tierra natal, quedaría estos últimos 132 días encerrado en un calabozo, acusado de un crimen. En las últimas horas dejó la celda, pero para ser extraditado. Ahora, enfrentará a la Justicia española.
Ovejero, conocido como el presunto “asesino del Grindr”, por la aplicación de citas, está acusado del homicidio de Najuzatih Zahell Díaz, un ingeniero informático y artista de origen puertorriqueño que fue encontrado muerto en 2018 en su casa de Madrid. Su asesino le aplicó más de 40 puñaladas.
Según pudo saber Infobae, ayer al mediodía la división de Interpol local le entregó a Ovejero a la policía española en el aeropuerto de Ezeiza, y ello se hicieron cargo del traslado. Este jueves, el sospechoso, de 27 años, no bien aterrizó fue llevado ante la autoridad que lleva la causa por el crimen del ingeniero.
Fue el 4 de octubre pasado, a poco más de un mes del arresto del sospechoso en Tucumán, que la Justicia argentina autorizó la extradición de Ovejero, según consigna la agencia EFE. Para cuando lo encontraron y lo detuvieron en el asentamiento La Bombilla llevaba prófugo poco más de tres años. En ese tiempo, incluso, había formado una nueva pareja.
Ovejero había solicitado ser juzgado en Argentina, pero en el Juzgado Federal N°2 de Tucumán, a cargo del juez Fernando Poviña, se consideró que la solicitud de España reunía los requisitos establecidos en el tratado de cooperación que tienen ambos países. Y se le negó la solicitud al acusado.
Ahora, a Ovejero le tocará responder por uno de los crímenes más feroces de la historia española reciente. A Zahell Díaz lo mataron el 24 de febrero de 2018 en su departamento de la zona madrileña de Carabanchel, en el Sur de la Ciudad. Fue uno de sus amigos quien descubrió el cuerpo: llamó a un cerrajero porque hacía días que nada sabía del puertorriqueño. Lo que encontró cuando entró fue indescriptible.
Según los investigadores españoles, Zahell Díaz fue asesinado en su cama después de haber mantenido relaciones sexuales; su cuerpo tenía más de 40. La investigación siempre se centró en que la víctima había conocido a su asesino en la aplicación de citas Grindr. Y que tras ese encuentro sexual fue asesinado.
Justamente, la Policía Nacional dio con Ovejero después del análisis de los dispositivos móviles de la víctima y las cámaras de seguridad del edificio: hallaron el rostro de un hombre que respondería a las características faciales del único acusado, Ovejero. Además, el argentino figuraba como contacto en las redes sociales de Najuzatih, y los investigadores encontraron ADN del posible homicida en el escenario del crimen.
El único problema que tenían los investigadores españoles por entonces era que el principal sospechosos se había fugado. Así, la división local de Interpol comenzó a intercambiar información con la Unidad de Fugitivos de la Policía Nacional de España.
Fue entonces que descubrieron que Ovejero había ingresado a Argentina a través de Bolivia y de forma clandestina: pese a que tenía una circular rojo con su nombre y apellido, no podían dar con él. Pero el pecado de Ovejero fue que no cambió su aspecto y cuando lo detuvieron casi igual a la foto de la ficha policial.
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