Un argentino fue detenido cuando intentó robar una suma cercana a los 15 mil pesos argentinos en Uruguay y recibió una pena por parte de la Justicia local. Tras cumplirla, será expulsado del país, según precisaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió el pasado 10 de enero, cuando Ariel Edgardo Amboggio (40 años) robó 8.500 pesos uruguayos, equivalentes a 15.245 argentinos, de la caja de un comercio ubicado en la calle El Remanso, el principal centro de compras de Punta del Este. El paseo, también conocido como Calle 20, es un recorrido de pocas cuadras en el que se encuentran los principales comercios de la ciudad.
Tras concretar el robo, Amboggio intento darse a la fuga, pero fue detenido por dos personas que pasaban por el lugar y que lo habían visto accionar. Los hombres, tras atrapar al ciudadano argentino, llamaron a la Policía. Los efectivos acudieron al lugar y detuvieron al hombre de 40 años, quien reside en Buenos Aires y se encontraba de vacaciones en el país oriental.
La Justicia uruguaya le imputó al argentino, entonces, un delito de hurto en grado de tentativa y, a pedido de la Fiscalía de Flagrancia, el juez penal de 4º turno de Maldonado condenó a Amboggio a una pena de dos meses de prisión justamente por la comisión de un delito de hurto en grado de tentativa.
El argentino tendrá que cumplir la pena en un domicilio que deberá fijar ante la Justicia local y será la Oficina se Supervisión de Libertad Asistida (OSLA) la que supervisara su correcto cumplimiento.
Además, Amboggio deberá presentarse una vez por semana en la Comisaría más cercana a su lugar de residencia y prestar servicios comunitarios una vez por semana durante dos horas diarias. Una vez cumplida la pena el ciudadano argentino será expulsado del país, precisaron fuentes del caso a este medio.
Un hecho delictivo que afectó a un argentino también se registró en los últimos días en el vecino país: Nicolás Repetto fue víctima de un robo en su casa La Juanita, en José Ignacio, Punta del Este (Uruguay), a donde había viajado junto a su familia para celebrar las Fiestas. El hecho se hizo público días atrás, pero ocurrió el 23 de diciembre, en las vísperas a la Nochebuena y el inmueble estaba vacío al momento del hecho: ni el conductor ni ninguno de sus allegados estaba allí.
Según la información que brindó Rodrigo Lussich en Intrusos, los ladrones ingresaron por el acceso a la playa (la casa tiene salida al mar), y fueron directo a la habitación del conductor y su esposa, Florencia Raggi. Allí, hicieron un boquete en la pared y desempotraron la caja fuerte, en la que había dinero y otros objetos de valor.
Aquella noche, el histórico conductor de Sábado Bus había salido a comer a un restaurante de la zona junto a su amigo Patricio Tobal, un reconocido agente inmobiliario. Al regresar a su casa e ingresar a su habitación, vio el agujero en la pared en donde se encontraba la caja fuerte. En tanto, la chacra cuenta con garitas de seguridad del lado de la calle, y los ladrones entraron por la parte de atrás de la casa, la que tiene salida directa a la playa. Solo estuvieron en la habitación del conductor, de donde también se llevaron objetos de valor que estaban allí dentro.
La periodista Paula Varela -panelista del ciclo de espectáculos que conducen Adrián Pallares y Rodrigo Lussich por la pantalla de América- consideró que el episodio había sido “una vendida” y que los vecinos suelen alertar sobre este tipo de hechos en los días previos a las Fiestas. “A las casas las roban a casi todas. ¿Por qué? Porque saben salen, que van a comer afuera, saben los que tardan. Así que es un lugar que es de temer”.
Pese a la angustia propia de haber sufrido el robo en su casa, Nicolás Repetto y su familia celebraron la Nochebuena, Navidad y recibieron el 2022 allí con amigos y seres queridos. Por caso, también se sumaron Juana Repetto junto a su esposo, Sebastián Graviotto y sus dos hijos: Toribio y su bebé Belisario.
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