De cultivar en Vaca Muerta a creerse Jesús: quién es el ruso que desapareció con su hijo en Neuquén

En el verano de 2016 la vida del ruso Kilin Adrián Zaitsev era casi un idilio en comunidad. Compartía junto a su esposa Leonela Rusakov, sus seis hijos y al menos 15 familiares más un predio de unas 80 hectáreas ubicado en la Isla de Vanguardia, un hermoso lugar a orillas del río Neuquén, en la zona de Añelo, localidad conocida como la capital de Vaca Muerta. Allí, la colonia de ciudadanos rusos se instaló tiempo atrás para vivir de la actividad agrícola y pese a que conservaron ciertas costumbres de su lugar de origen, lograron adaptarse a la vida de la comarca neuquina.

Sin embargo, en pocos años la historia de los Zaitsev dio varios giros inesperados que tienen hoy a Kilin Adrian y a Eric (8), el menor de sus hijos, como los protagonistas de una historia que tiene preocupadas a todas las autoridades de la provincia de Neuquén: ambos están desaparecidos desde hace casi 72 horas y los investigadores, aunque no lo dicen abiertamente, creen que en realidad el padre -con serios problemas psiquiátricos- secuestró a su hijo. Las horas corren y la angustia para dar con los dos crece.

El comisario Claudio Vinet, jefe de la dirección de Seguridad de Añelo, dice a Infobae que, por ahora, los resultados en la búsqueda son negativos. Según explicó, la zona es de difícil acceso. Hay que hacerlo a pie o a caballo. Además, esa región neuquina afronta un intenso calor que supera los 45 grados. Por lo pronto, se descarta que hayan salido del país y estiman que pudieron recibir ayuda de una persona en medio de su travesía. Pero hallarlos en la inmensidad se vuelve sumamente difícil.

La última vez que vieron a Eric fue el domingo pasado. El pequeño de 8 años vive junto a su tía desde agosto pasado, mes en el que su madre Leonela viajó a Bolivia para asistir a otro familiar. Según explicó el comisario, Kilin no tiene vínculo con sus hijos desde mucho tiempo y justamente lo vieron merodeando la casa de su ex cuñada el sábado pasado. Es por eso que se sospecha que el hombre secuestró al menor en la vivienda la tía, ubicada a la vera de la Ruta Provincial 17, a la altura del kilómetro 182.

“No fue una situación forzosa y así lo tenemos denunciado. La familia de hecho denunció la desaparición del nene porque el padre no era de la zona. Sabemos que el hombre llegó durante este último fin de semana a esta comarca y la sospecha está en la desaparición del menor”, indicó Vinet. Pero lo que más preocupa en la trama es el estado mental de Zaitsev padre. Según pudo saber la Policía neuquina, el hombre padece problemas psiquiátricos serios. “Los antecedentes son materia de investigación, así como su estado de salud. Se proclama Jesucristo y no sabemos qué clase de delirio pueda tener esta persona”, resaltó el jefe policial.

De acuerdo con lo que trascendió en medios locales, Eric -nacido en Argentina- fue visto por última vez con una persona, ambos a caballo, cruzando el río Neuquén en dirección a Rincón de los Sauces. La descripción coincide con la declaración de un puestero de la región que denunció el robo de uno de sus equinos.

La vida de Zaitsev no sólo incluyó a la Argentina. El hombre cuenta además con nacionalidad uruguaya y obviamente rusa. De hecho, en una entrevista que el propio Kilin concedió a LM Neuquén en 2016, contó que atendió durante varios años a pacientes en la ciudad de Paysandú, en Uruguay y que por ese entonces había terminado sus estudios de kinesiología. Dijo además que la mayoría de sus conocimientos provenían de un monasterio ortodoxo en la estepa de Siberia. Además de Eric, es padre de otros cinco chicos. No mantiene relación con ninguno. Incluso tenían pensado crear un consultorio en el lugar para atender a los lugareños.

Los chicos iban a la escuela y según contó, se adaptaron como pudieron a la sociedad patagónica. “Conocen la televisión, pero no les interesa, les gusta el campo antes que la ciudad”, explicó el hombre. En las fotos publicadas en el medio neuquino se ve a la familia con la ropas tradicionales rusas. De acuerdo con lo que dijo el padre de familia, el objetivo era mantener ciertas costumbres de su país natal.

En algún momento, la cabeza de Zaitsev comenzó a registrar otras realidades y los problemas familiares comenzaron. Tanto fue así que, en 2020 fue detenido en Bolivia, donde se había asentado dos años antes, por violencia familiar. “Cuando le preguntaron si le había pegado a su mujer, respondió que sí, que lo había hecho a propósito porque era a la cárcel de Palmasola donde debía ir”, reveló el portal boliviano EJU.TV que agregó que “detrás de las rejas se veía sus manos y pies perforados, levantó su túnica para mostrar una herida en el costado, y dijo que unos rusos lo crucificaron pero que sobrevivió”.

Creía que tenía los estigmas de Jesús.

Del penal boliviano quiso escapar. Cuando el personal de la cárcel tomó lista, notó la ausencia del ruso. Tras una inspección dentro del establecimiento, Zaitsev fue hallado escondido dentro de un tanque de agua. Según registros oficiales, Kilian Adrián tiene su domicilio oficial en una ruta de la provincia de Santa Cruz, pero según trascendió en medios locales, se pasó su tiempo entre toda la zona patagónica, Uruguay y Bolivia.

“En la familia son productores y todos rusos. Son de la misma comunidad, dedicados a la agricultura. Estuvieron la Isla, producían productos orgánicos y luego vinieron los problemas psiquiátricos. La familia nos dijo que el hombre padece problemas psiquiátricos”, resumió el comisario.

La búsqueda se retomó esta mañana de la misma forma que ayer, por tierra, agua y aire. La Policía neuquina no cree que haya ido muy lejos pero la preocupación radica en el estado mental del sospechoso. “Hoy se va a enfocar la búsqueda en principio en Añelo, San Patricio de Chañar y Rincón de los Sauces”, reveló.

Para dar con los dos -explicó- se destinaron distintos recursos como kayaks, embarcaciones con motor fuera de borda, personal montado a caballo, recorredores de a pie, motos, una aeronave, perros de búsqueda y rastreo. Varias comunidades mapuches colaboran en el operativo.

“Estamos investigando todo, no se descarta ninguna hipótesis y ojalá algún vecino nos pueda dar algún tipo de información para poder dar con su paradero”, expresó el investigador.

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