Hace un año y medio, en el invierno de 2020, Leonardo Fabian Mokfalvi, apodado “Renolito”, se hizo viral por una serie de conductas por las que fue repudiado y perdió su empleo. Ahora, a sus 57 años, deberá responder a la Justicia acusado por robo y por intentar atropellar a dos mujeres policías.
El viernes 26 de junio de 2020, desde la cabina del camión Renault que manejaba, sin cinturón de seguridad por la Ruta Nacional Nº3 en Tierra del Fuego, Mokfalvi bailaba y cantaba en un supuesto estado de ebriedad al ritmo del tema “Te voy a atornillar”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
“¡Vamos Renolito!”, se arengaba a sí mismo y al vehículo que oscilaba entre carriles mientras enfocaba los números cada vez más altos del velocímetro y... Una damajuana. Las cadenas que debían ir en las ruedas para evitar accidentes en el camino con nieve colgaban de su cuello.
Ese mismo viernes de pandemia estricta, cerca de las 16 horas, a 90 kilómetros de Río Gallegos, Mokfalvi volcó el camión en un accidente que le podría haber costado la vida a él y a otros.
A partir de eso y en simultáneo con la viralización a través de WhatsApp del pack de los insólitos videos, “Renolito” fue denunciado penalmente por la Subsecretaría de Seguridad Vial de Santa Cruz, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) lo inhabilitó para conducir profesionalmente y perdió el empleo que, según él mismo, tenía desde hacía 35 años.
En noviembre de ese 2020, cinco meses después, sin embargo, “Renolito” volvió a sacar el carnet de conducir de categoría B1, que sólo permite manejar vehículos particulares.
Ahora Mokfalvi, de 57 años, deberá responder a la Justicia por dos nuevas causas en las que fue imputado: una por robo y otra por intentar atropellar a dos mujeres policías en la ciudad de Ushuaia, donde vive y trabaja como vendedor de chorizos caseros, según informó la agencia Télam.
La primera causa en la que “Renolito” fue imputado obedece a un robo denunciado el domingo 2 de enero por un hombre de 45 años, identificado como Sandro Rafael Zeballos, ante la Comisaría 5ª de Ushuaia.
Zeballos indicó a la Policía que había quedado cargo del cuidado de una vivienda en el barrio Valle de Andorra de la capital fueguina y que, ese día, cuando llegó al domicilio encontró la puerta violentada. En el lugar, de acuerdo a la denuncia del hombre, habían sido robados “un compresor, un cargador de batería, tres pistolas de pintura, tres remachadoras y un televisor de 75 pulgadas”.
Las autoridades locales iniciaron entonces una investigación y, a través de las cámaras de seguridad de la ciudad, llegaron hasta otro domicilio del mismo barrio. Cuando la casa, que resultó ser la de “Renolito”, fue allanada el 5 de enero pasado por orden del Juzgado de Instrucción Nº2, le encontraron todo lo que había sido robado en la casa que cuidaba Zeballos. Así, Mokfalvi quedó formalmente acusado.
En tanto, apenas cuatro días después del allanamiento, el domingo 9 de enero pasado, dos policías mujeres de la misma comisaría denunciaron que un vehículo había intentado atropellarlas mientras realizaban una patrulla preventiva a pie por la zona.
Las agentes relataron que, primero, un auto sin luces se les acercó acelerando y frenando “repetidas veces”, y que cuando se dieron vuelta, el conductor “avanzó en línea recta hacia ellas, esquivándolas a apenas dos metros de distancia”.
Cuando ya habían pedido refuerzos, la misma persona salió de un kiosco, se subió al auto y, “luego de girar en U, se les acercó peligrosamente hasta arrojarles el vehículo encima con intenciones de atropellarlas”, lo que no logró las mujeres porque pudieron “saltar a la vereda”.
Las investigaciones posteriores determinaron que el auto era un Renault Symbol que era conducido por Mokfalvi, a quien la Justicia ya notificó por la causa, pero no se ordenó detenerlo hasta el momento.
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