Sorprendida, Nahir vio cómo su padre llegó en su auto velozmente, como si los hubiera estado siguiendo, hasta las calles de tierra, aquella madrugada siniestra frente a la casa de su abuela materna. Ella estaba con Fernando en la moto. Era la madrugada del 30 de diciembre de 2017.
Con la frenada del auto de Galarza, Fernando se asustó, frenó de golpe la moto y se cayó. Ella se tambaleó, pero se mantuvo arriba. Galarza se bajó, tomó el arma, que era suya, la que usaba como policía de Entre Ríos, habló algo con Pastorizzo, y le disparó dos veces.
De frente y de espaldas.
Fernando, malherido, miró a Nahir y le dijo:
-Por favor, llamá a una ambulancia.
Pero Galarza le dio el arma a su hija y le ordenó:
-Andate.
El se subió a su auto y se fue.
“Yo no supe qué hacer porque todo me pareció una película, aparte no tenía a dónde llevar el arma, no entendía nada de lo que había pasado”, le dijo Nahir a su abogada, Raquel Hermida Leyenda, que logró lo que parecía impensado: que la joven le contara un secreto que puede cambiar su destino.
Eso ocurrió la noche en que Fernando Pastorizzo fue asesinado de dos balazos en Gualeguaychú, según el nuevo relato de Nahir Galarza, que se declaró inocente y acusó a su padre, el policía Marcelo Galarza, por el asesinato por el que fue condenada a cadena perpetua el 3 de julio de 2018.
Hasta esta nueva versión, difundida en exclusiva por Infobae, Nahir había declarado en el juicio oral y en la etapa de instrucción que le disparó a Fernando por accidente, dos veces.
En esa oportunidad, declaró: “En un momento, cuando él empezó a manejar la moto con las dos manos, solamente le saqué el arma, y cuando se da cuenta, frena la moto. Y cuando la frena es donde de repente me quedé aturdida y nos caímos los dos para el costado. Me alcancé a levantar y fue enseguida que quedé otra vez aturdida. Fueron dos segundos nada más. No sé cómo describirlo. Se me puso la mente en blanco, no sabía qué hacer. Tenía la mente como apagada. Estaba desesperada y nerviosa. No sé cómo explicarlo, ojalá pudiera hacerlo”.
Pero en su primera declaración, asistida por su primer abogado Víctor Rebossio, después desplazado, se había hecho cargo del asesinato. Nahir asegura que ahí se armó su culpabilidad aunque era inocente.
— ¿Le contaste a alguien más? — quiso saber su abogada.
— A una compañera de celda. Mi mamá se va a enterar por vos.
— ¿Por mí? — se mostró sorprendida la abogada.
— Sí.
Horas más tarde, Yamina Kroh, la madre de Nahir, se enteró de los detalles durante una reunión con Hermida Leyenda. “Creo en mi hija”, le dijo. Y lloró.
El lunes, Nahir deberá declarar ante la Justicia. Está dispuesta a ratificar la denuncia y acusar a su padre.
Llega a su fin un secreto
El viernes 7 de enero, Infobae publicó en exclusiva un hecho inesperado en el caso: Nahir, a través de su abogada Raquel Hermida Leyenda, se declaró inocente y acusó a su padre Marcelo Galarza de haber matado de dos balazos a Fernando Pastorizzo.
Todo comenzó a pocas horas de cumplirse cuatro años del crimen. La noche del 29 de diciembre de 2021, Nahir no pudo dormir.
Horas antes había llamado varias veces a su abogada Raquel Hermida Leyenda:
— Sos la única persona en la que confío, necesito que vengas urgente — le pidió.
Luego le rogó:
— Por favor, estoy desesperada.
La abogada penalista, que ingresó en la causa después de que Nahir fuera condenada, viajó a Paraná porque pensó que su defendida atravesaba un brote psiquiátrico.
Pero cuando la vio, el jueves 5, la joven de 23 años le contó un secreto que, según ella, guardó por más de cuatro años.
-Voy a decirte algo que nunca conté. Que no sabe nadie. Yo no lo maté a Fernando, fue mi papá. Quiero que lo acuses porque es el verdadero asesino.
Es por eso que el viernes la abogada se presentó en la Fiscalía Criminal de Turno en Paraná y denunció a Marcelo Mariano Galarza, el padre de Nahir, por el homicidio de Fernando Pastorizzo. También acusó al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, y al abogado Víctor Rebossio, el primero que defendió a Nahir.
También denunció que el tío paterno de Nahir la abusó sexualmente cuando era menor. “Fueron varias veces, hasta llegó a atarla a un árbol”, dijo Hermida.
Y otra denuncia por violencia de género contra Galarza. Al mismo tiempo, pidió medidas de seguridad para Nahir, para su hermano, su madre Yamina y para ella.
“Las otras denuncias a Rebossio y Rondoni Caffa son por complicidad, porque sospechamos que hubo un entramado judicial para encubrir al asesino y condenar a una joven. Por otro lado, sospechamos que Galarza se ocupó con esta gente de que no saliera su auto en las cámaras de seguridad”, dijo Hermida Leyenda.
“Autorizo a la doctora Raquel Hermida Leyenda a denunciar, tramitar, hacer público todo lo relatado sobre lo ocurrido el 29 de diciembre de 2017 y fechas anteriores”, le escribió Nahir en una hoja a la abogada. La firmó, aclaró la firma y puso su número de documento.
La noche del crimen
“Papá llegó cebado, creo que nos venía siguiendo”, le dijo Nahir a Hermida Leyenda sobre la actitud que presentó el padre cuando, según contó, apareció estando ella con Fernando en esas calles de tierra oscura frente a la casa de su abuela materna, minutos antes de que dos disparos mataran a Fernando.
— ¿Por qué cree que Galarza habría tenido motivos para matar a Pastorizzo?
— Hay algo llamativo — responde Hermida Leyenda— . Puede pensarse por los maltratos y la violencia machista que el joven ejercía contra Nahir, pero ella no le había contado a su padre sobre eso. Sólo lo sabía su madre.
— ¿Entonces por qué ese ensañamiento contra Fernando?
— Nahir dice que Fernando le había robado la pistola al menos cinco veces a su padre. Que la primera vez Fernando se asustó porque la trabó y la dejó con una bala adentro. Después se la sacó. Hubo otros episodios. Según Nahir, en uno de ellos -poco antes del crimen- su padre la llamó a las cinco de la mañana para ver dónde estaban y le pidió que le devolvieran la pistola porque tenía que irse a trabajar. Fernando la devolvió dos horas tarde, Nahir la puso arriba de la heladera, pero su padre se fue a trabajar sin el arma. Es más, cuenta ella que Fernando llegó a disparar contra un camión con esa pistola. Esto del arma fue corroborado por Yamina, la mamá de Nahir, que contó que una vez su marido no encontraba el arma reglamentaria.
— ¿Por qué cree ella que Fernando se llevaba el arma seguido?
— Ella y Fernando se encontraban al final de la noche para tener sexo. Y muchas veces Fernando se robaba el arma para burlarse del padre policía de Nahir y además con esa pistola la ha forzado a tener relaciones. De hecho la noche del crimen se la apoya en la panza y la amenaza.
Hermida Leyenda le preguntó a Nahir cómo hizo para “aguantar” tantos años con este secreto.
Ella, que lloraba y al mismo tiempo se sentía desahogada, le dijo:
— Papá era todo para mí. Pero esto me llevó mucho tiempo contarlo. Y te lo cuento a vos porque confío en vos y si vos no estás yo me moría acá adentro. Con mi papá nunca hablamos del tema, sólo una vez en la comisaría me dijo que iba a declarar que había sido él. Nunca declaró la verdad. Nunca le hicieron las pruebas de parafina a él. Cuando pasó esto él se encerró con el abogado Rebossio varias horas. Después me dijo el abogado que me hiciera cargo y lo arreglaron con el fiscal. Fue cualquiera. Creo que el fiscal sabía la verdad, pero arreglaron todo.
Cuando se enteró de la denuncia, Marcelo Galarza se refugió en un campo. Según Hermida Leyenda, intentó llamar a Nahir al penal pero ella no lo quiso atender. Es más, cuando le pidió que hiciera la denuncia le suplicó que solicitara protección: “Pedí protección por mi mamá, que sufre violencia de género y va a quedar en la calle, porque en la familia de papá son casi todos policías”.
Nahir no paraba de llorar. Dijo que no iba a volver a recibir a su padre en la cárcel ni iba a atender sus llamadas.
Cuando su abogada le preguntó por qué cree que su padre mató a Fernando y ocultó la verdad, Nahir, con los ojos cubiertos de lágrimas, le respondió:
— No entiendo por qué. Pero mi papá sólo piensa en él.
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