“La Pichi” y “La Pochola”, las insólitas hermanas delincuentes de Puerto Madryn

La Policía allanó este viernes a Mabel, quien es investigada por el robo de dos millones de pesos usando inhibidores de alarmas. Elba, en tanto, se encuentra procesada por el delito de “sextorsión”

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Elba (La Pochola) y Mabel González (La Pichi)
Elba (La Pochola) y Mabel González (La Pichi)

La Policía de la provincia de Chubut allanó este viernes a Mabel “La Pichi” González y a su pareja, César Pereyra: la Fiscalía local los investiga por un hurto con inhibidores en los que se robaron 300 mil pesos y 1.700.000 en cheques. El dato insólito es que “La Pichi” es hermana de “La Pochola”, quien actualmente se encuentra procesada por intentar robarle 100 mil pesos a un hombre para no filtrar sus fotos hot.

El pasado 29 de diciembre, usando los denominados “inhibidores” de alarmas, Mabel sustrajo de un vehículo Renault Clío la suma de 300 mil pesos en efectivo y 1,7 millones en cheques. La mujer fue identificada por cámaras de seguridad, donde se la observó usando “los gomones”, como se conoce al tipo de sandalias que vestía, precisaron fuentes de la investigación a Infobae.

El inhibidor encontrado en la casa de "La Pichi" González
El inhibidor encontrado en la casa de "La Pichi" González

Los efectivos de la División Policial de Investigaciones (DPI), comandados por el comisario Juan Carrasco -y con orden de allanamiento judicial- irrumpieron en la casa ubicada en calle Soldado Desconocido sin número a las 8 de la mañana de hoy. Con autorización de la jueza Marcela Pérez, se secuestró en el lugar un equipo de comunicación tipo Handy, que se utiliza para inhibir la señal de la alarma de los vehículos, las prendas de vestir utilizadas por los autores y cheques, así como un vehículo Fiat Siena, presuntamente utilizado en el robo.

La causa está a cargo del fiscal jefe Alex Williams y la funcionaria Romina Carrizo. A su vez, ya solicitaron a la Oficina Judicial que fije audiencia de apertura de investigación para formular los cargos.

Vale destacar que Mabel cuenta con un dato por demás insólito: es hermana de otra delincuente conocida como “La Pochola”, quien se encuentra procesada por el delito de “sextorsión”.

“La Pichi” y “La Pochola”, las insólitas hermanas delincuentes de Puerto Madryn
“La Pichi” y “La Pochola”, las insólitas hermanas delincuentes de Puerto Madryn

El caso, que investiga el fiscal Juan de la Vega, fue descubierto a partir de la denuncia de la víctima, quien se contactó con las autoridades policiales después de recibir un llamado anónimo de un hombre que lo acusó de haberle enviado fotos íntimas a su supuesta hija. “Le mandaste fotos porno a mi hija, soy el padre. Te va a llamar mi abogado para arreglar”, le dijo el extorsionador a la víctima en esa comunicación, según pudo saber Infobae. Por esa causa también se allanó el Instituto Penitenciario, ya que se sospechaba que internos del pabellón eran partícipes de la maniobra.

Elba Soledad González, de 29 años, alías “La Pochola”
Elba Soledad González, de 29 años, alías “La Pochola”

La víctima luego recibió el llamado del presunto abogado, que utilizaba como foto de perfil la foto de un ex juez. El falso letrado le exigió los 100 mil pesos y lo amenazó diciéndole que si no entregaba el dinero lo iban a detener. “Me solicitó la plata para arreglar todo y que esto no salga a la luz. Quiero dejar en claro que nunca mandé fotos de nada y es claramente que me quieren estafar”, aseguró el denunciante, que decidió alertar a la Policía.

Antes de cortar la comunicación, el extorsionador le dijo a la víctima que iba a recibir un nuevo llamado en donde se le darían las instrucciones para realizar la entrega del dinero. Esa llamada llegó poco después, pero la atendió un policía que se hizo pasar por el denunciante y pactó un encuentro en el acceso al barrio Procrear, en la esquina de las calles Hansen y Roca. En ese momento entró en acción Elba González, quien fue hasta allí a buscar el dinero.

En el caso de Mabel, “La Pichi”, cayó hoy por el robo usando inhibidores de alarmas. Se trata de un elemento que impide que se active el cierre a distancia de los vehículos. “El aparato no anula las alarmas, sino que, al ser pulsado, interfiere en la activación del sistema de seguridad. La dueña o dueño del coche se aleja tras estacionarlo, creyendo que ha dejado todo cerrado, cuando no es así. A los delincuentes sólo les queda abrir una puerta y saquear lo que encuentran a mano, como computadoras, celulares o mochilas”, explicó el funcionario de Fiscalía Fernando Blanco.

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