(Enviado especial) El frente de la casa de Tamara Rosso, presidenta del bloque de Concejales del Frente de Todos (FdT) en el partido de Pinamar, fue baleado por personas que huyeron en dos autos el último lunes. Si bien el ataque no provocó heridos, la edil denunció que se trató de un atentado y ahora cuenta con custodia policial. “Pasó a 20 centímetros de la cabeza de mi hija”, comentó sobre uno de los proyectiles.
Fuentes policiales aseguraron que el hecho ocurrió cerca de las 21 en una vivienda ubicada en la localidad de Ostende. Según información a la que pudo acceder Infobae, fueron dos autos los que intervinieron. La única referencia que tuvieron a partir del testimonio de una vecina, fue que eran un vehículo blanco y otro rojo, que circulaban a paso de hombre. Fue un solo disparo el que se habría realizado.
El balazo impactó en el vidrio y en la guía de la ventana, lo cual hizo que desviara su trayectoria. Luego agujereó una cortina roja, que estaba a medio abrir, y terminó chocando contra el marco de una puerta que da a la cocina.
La casa queda al oeste de Ostende, a dos cuadras de la ruta 11. La concejala y su esposo viven allí hace 17 años. En diálogo con Infobae, dicen que nunca pasó algo así en el barrio. Desde el episodio del último lunes, dos efectivos policiales custodian el lugar.
Rosso y su pareja tienen una rotisería. Al momento del ataque, estaban en ese comercio y en la casa se encontraban su hija y una amiga. Una vivienda de enfrente cuenta con dos cámaras de vigilancia que transmiten en vivo, pero no graban. En el resto de las casas de la cuadra no hay cámaras.
“Yo en ese momento me encontraba en mi negocio junto a mi esposo, a unas cinco cuadras de mi casa, cuando la llamo a mi hija para ver cómo estaba y ahí me cuenta que había escuchado un ruido muy fuerte, que le dolía el oído y a los pocos minutos me cuenta que estaba el vidrio de la ventana roto”, agregó la concejala en diálogo con la agencia Télam.
A continuación, Rosso narró: “Aún sin pensar en nada malo, mi esposo se va para casa y, luego de ver lo que había ocurrido, me cuenta e inmediatamente, conmocionados y en shock por el hecho, radicamos la denuncia en la comisaría de Ostende”. Para la concejala, el hecho fue “un atentado” y lo consideró como “violencia política”.
“Estoy con custodia policial y espero que la justicia logre dar con los autores del hecho”, comentó Rosso. Luego, a propósito de los disparos señaló que “el proyectil entró por la ventana, atravesó todo el comedor y quedó incrustado en el marco de una puerta interna de la casa. Pasó a 20 centímetros de la cabeza de mi hija, fue realmente un milagro”.
Una fuente de la investigación, precisó la agencia, señaló que tanto el proyectil que se extrajo del marco de una puerta interna del domicilio como la vaina que se encontró en la calle corresponden a un calibre 9 milímetros. El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pinamar, a cargo de Juan Pablo Calderón, del Departamento Judicial de Dolores.
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