Según la versión oficial que dio la mujer embarazada de 7 meses ante las autoridades marplatenses cuando acudieron a su propiedad porque había matado a un desconocido -y a la que accedió Infobae-, el domingo por la noche salió a buscar la ropa que estaba en el tender de su casa del barrio Santa Rita de Mar del Plata, cuando “fue sorprendida por un sospechoso, que la atacó y ella, que estaba armada, forcejeó con él, le disparó y lo mató”.
La causa es investigada por el fiscal Leandro Arévalo, de la UFI N°7 de Mar del Plata, quien dispuso que la mujer, de 25 años, quede detenida, acusada del delito de “homicidio agravado”. Fue alojada provisoriamente en el hospital Interzonal General de Agudos, con custodia policial.
Fuentes con acceso al expediente contaron a este medio que al fiscal Arévalo “le resultó sospechoso el relato de la mujer, sobre todo el hecho de haber salido a destender la ropa armada”.
“Incluso, cree que pudo no haber sido ella quien disparó. Por eso, pidió que le hagan un dermotest y se llevó la ropa para buscar restos de deflagración de pólvora”, añadieron las fuentes consultadas y contaron que en el interior de la casa donde ocurrió el crimen estaba la hermana de la detenida, que tiene antecedentes penales.
Aunque en el caso de las pericias de rastros de pólvora den positivas, cambiaría la calificación legal contra la mujer embarazada detenida por un “exceso en la legítima defensa”.
Además de que el arma secuestrada a la embarazada, un revólver calibre .38 especial que, en principio, se correspondería con los proyectiles hallados en el cuerpo de la víctima, la autopsia reveló que Julio Ricardo Villarreal (43) -que se había escapado de la Unidad Penal N°15 de Batán- “recibió un disparo en el esternón, otro en el glúteo pero además tenía una lesión en la cabeza, compatible con algo filoso y largo”, detallaron.
Y deslizaron: “Otra sospecha del caso, por las lesiones que tuvo la víctima, es que no hubo solo dos participantes en el forcejeo, pero todo es materia de investigación”.
Lo cierto es que el crimen de Villarreal ocurrió en el patio de una casa de Ortiz de Zarate al 8.000, en una zona de asentamientos de Mar del Plata.
La víctima había sido procesado y condenado por robo agravado, y desde julio pasado era buscado por la Justicia por haberse escapado de la cárcel durante una salida transitoria.
La joven embarazada sufrió una herida en la mano y por eso fue trasladada al hospital de Mar del Plata, donde le realizaron las curaciones pertinentes y se encuentra internada en observación en calidad de aprehendida mientras que investigan las circunstancias del episodio.
Peritos policiales y judiciales secuestraron del interior de la vivienda un revólver calibre .22 que pertenecía a la víctima y el calibre .38 de la embarazada para el cual no tenía la tenencia ni la portación legal.
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