La ciudad de Villa Nueva, en el centro de la provincia de Córdoba, sigue conmocionada por la muerte de Emiliano Messa, el nene de dos años asesinado a golpes la semana pasada.
Por el crimen están detenidos su mamá Ana Yael Piedra, de 28 años, y el novio de ella, Jonathan Marcelo Fernández, de 26, quienes llevaron el martes pasado al niño al hospital de Villa María y alegaron que había sufrido un supuesto “accidente doméstico”.
José Messa, el padre biológico del chico, se presentó este martes junto a su abogada como querellante particular frente al fiscal René Bosio de la Fiscalía de Instrucción de Tercer Turno -que está a cargo del caso- y prestó declaración testimonial por más de dos horas.
Por la tarde, el hombre compartió una dura carta a través de su cuenta de Facebook. “En los últimos días han ocurrido en mi vida y la de mi familia una cantidad interminable de situaciones que mirándolas hoy en retrospectiva lamento no haber podido cambiar’', escribió. “Pensar hoy que Emiliano no está conmigo, todo lo que pierdo y perderé de verle hacer como padre, eso me desgarra en vida”.
“Mi familia, amigos y conocidos me recuerdan a cada instante que mi hijito me quiere fuerte, entero y de pie, peleando por él y porque en su nombre se haga JUSTICIA”, continuó. “Hoy pido justicia por mi hijo Emiliano, para que no sea un olvidado más. No solo por él, pido por todos los y las niñas indefensos\as, despojados de todos sus derechos, asesinados en manos de personas bestiales, atroces e inhumanas. También para que el sistema llegue a tiempo, y no tengamos que lamentar un niñito o niñita menos”.
Y concluyó: “A pesar del gran dolor que me ha causado solo hoy puedo agradecerte por el amor que me diste en tu apenas dos añitos, y saber con la certeza de que este no es un adiós, es un ‘hasta que nos volvamos a ver’. Pido y pediré por vos una condena ejemplar que la justicia debe dictar para que exista una sociedad menos violenta, con menos niños y niñas asesinadas. Te amo hijito”.
Este martes por la mañana, Piedra y Fernández -detenidos antes del fallecimiento del niño e imputados en primer lugar por las lesiones que tenía al ser internado- fueron trasladados a un establecimiento penitenciario en Villa María.
Mientras tanto, el fiscal Bosio tomó declaración a al menos siete testigos, entre familiares y vecinos, y continuará este martes con el testimonio de los médicos que atendieron al nene en primer lugar, a la espera de los resultados de la autopsia, para definir una imputación más grave contra la madre de Emiliano y su padrastro, ya sea por acción u omisión.
En paralelo, la fiscalía solicitó también a la Policía Judicial de Córdoba el peritaje de un teléfono celular que usaban entre los dos detenidos y que fue incautado al momento de la captura.
Los padres de Emiliano, según confirmaron a Infobae desde su entorno, estaban separados desde agosto pasado y el martes pasado, el mismo día que Emiliano ingresó al hospital, se había emitido la demanda de divorcio unilateral en la que el padre del chico solicitaba a la madre un nuevo régimen de visitas.
Esa tarde, sin embargo, Emiliano ingresó al hospital de Villa María con convulsiones y una lesión cerebral grave. Ni los familiares paternos del chico ni los médicos que resolvieron su traslado al Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, en la capital provincial, creyeron posible en ningún momento que el chico haya tenido un accidente doméstico.
Un familiar no directo del chico radicó entonces una denuncia por maltratos en la Unidad Judicial de Villa María, lo que dio inicio a una investigación.
Horas después de la denuncia y apenas algunas horas antes de que se constatara la muerte del chico, Piedra y González ya estaban detenidos.
La justificación de la detención era un informe elaborado por la Unidad Interdisciplinaria de Atención a la Violencia Infantil del hospital de Villa María, que indicaba que los cuidadores del menor dieron “un relato inverosímil y discordante” y que de ninguna manera justificaba las múltiples lesiones que evaluaron. Ese documento señalaba además que el maltrato fue “físico” y “grave” y que el pequeño sufrió un “traumatismo encefálico abusivo”.
Además, otro estudio -un examen de fondo de ojos revelador de hemorragias retinianas bilaterales en distintos estadios evolutivos- reveló que efectivamente existió “una injuria no accidental, concluyendo en consecuencia, un maltrato infantil de modalidad física grave” con “traumatismo encefálico abusivo, psicológico y grave negligencia de cuidados”, existiendo así “un alto riesgo de muerte”.
“Ayer nos presentamos en la fiscalía para pedir la participación como querellantes en la causa y ponernos a entera disposición”, explicó a este medio la abogada María Carla De Falco, que representa a la familia Messa. “La fiscalía está llevando una investigación exhaustiva pero esperamos que la Justicia esté a la altura de la demanda de la sociedad para evitar casos como el de Lucio [Dupuy] o Emiliano. Además nos oponemos a cualquier levantamiento de la prisión preventiva y solicitamos a cualquier persona que tenga algún tipo de prueba del maltrato al que podría haber sido sometido Emiliano, que se acerque y la ponga a disposición”.
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