El hombre que permanecía atrincherado en su casa de la localidad de Remedios de Escalada, en el partido de Lanús, luego de haber herido de un disparo en un brazo a un vecino por un problema menor con una pelota de fútbol, finalmente, fue detenido por la Policía de la Provincia de Buenos Aires este lunes al mediodía.
De acuerdo a fuentes de la investigación, el sospechoso, de 44 años e identificado como Ariel Hernán Redchuk, y al que los vecinos catalogan como “El Mecánico Ariel”, estuvo más de 12 horas encerrado en su domicilio, ubicado en José Hernández al 3.600, en la zona Sur del Conurbano.
Todo comenzó la noche del domingo, cerca de las 21.30, cuando personal de la Comisaría 4ª de Lanús arribó a la casa del mecánico después de un llamado al 911. Al llegar, los agentes se encontraron con un joven de 19 años, identificado como Braulio Rodrigo Olmedo, quien presentaba una herida de bala en el brazo derecho: se cree que se trató de un proyectil calibre .22.
Antes de ser trasladado a un hospital (ya fue dado de alta), Olmedo relató lo sucedido en la cuadra donde vive. Aseguró que su hermano de 14 años se encontraba jugando al fútbol en la calle con unos amigos y, mientras se divertían, pegaron dos pelotazos contra el portón de entrada a la casa del “Mecánico Ariel”.
Como consecuencia de esos golpes, el dueño de casa salió a la calle y mantuvo una acalorada discusión con los adolescentes. Olmedo quiso intervenir para evitar que los menores salieran lastimados y, luego, el “Mecánico Ariel” le disparó.
Al llegar, la policía intentó ingresar a la fuerza al domicilio del atacante, pero en ese momento también se encontraban dentro del hogar la esposa y la hija del acusado, de 6 años. De tal manera, para el resguardo de la mujer y la niña, la Justicia resolvió no realizar ningún ingreso a la fuerza.
Este lunes por la mañana, Ariel todavía permanecía atrincherado dentro de su domicilio. A primeras horas del día, su esposa y su hija lograron retirarse de la casa y fueron llevadas a una comisaría para que se las mantenga en resguardo. De acuerdo a los vecinos, desde primeras horas de la mañana, el agresor se asomó a la calle, tanto por la terraza como por la puerta de chapa de su portón, para espiar qué ocurría en las inmediaciones de su vivienda. En algunas ocasiones, “El Mecánico Ariel” llegó a mostrar su arma de fuego con su mano derecha.
La causa quedó en manos del fiscal Martín Rodríguez, de la UFI Nº 6 del Departamento Judicial de Avellaneda, quien dispuso la presencia de una consigna policial en la entrada de la casa del agresor. La causa fue caratulada como tentativa de homicidio, por el balazo a Olmedo, y abuso de arma de fuego, porque también les disparó a los policías.
Cerca de las 10.45, dos mujeres llegaron a la puerta del domicilio para dialogar con el agresor. Al parecer, la intención de ambas fue convencer al mecánico de que se entregara ante las autoridades.
Una vez que la Justicia dio la orden de allanamiento, los policías ingresaron al domicilio del agresor y detuvieron al hombre sin que mediara ningún tipo de violencia. En el interior de la propiedad se halló un revólver marca Doberman, calibre .22 largo.
Las fuentes consultadas dijeron a Infobae que, por ahora, los investigadores no tienen “información de antecedentes de alguna patología psiquiátrica” sobre el mecánico Ariel.
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