Los trabajadores de al menos ocho líneas de colectivo que circulan por una gran parte del conurbano bonaerense decidieron desde anoche llevar adelante un paro total del servicio luego de los violentos ataques que sufrieron dos choferes. En ambos casos, las víctimas sufrieron cortes en varias partes del cuerpo pero están fuera de peligro.
El primer episodio ocurrió en la zona de Puente La Noria, en el partido de Lomas de Zamora. De acuerdo con los primeros datos, un colectivero de la línea 540 fue brutalmente agredido por un pasajero que se negaba a usar el barbijo. Aparentemente, el usuario estaba en estado de ebriedad y como el chofer le pidió que usara el tapabocas, lo cortó con una botella.
Las imágenes posteriores al ataque se viralizaron y son impactantes. En el video se puede observar cómo la víctima estaba con su remera completamente cubierta de sangre y parte del colectivo también con manchas hemáticas. Debido a una leve descompensación del joven atacado, un compañero tuvo que auxiliarlo y completar el recorrido ante la mirada atónita de varios de los usuarios. Además de la línea 540, se sumó a la medida de fuerza la 553. Ambas de la misma empresa.
El segundo hecho tuvo lugar en el partido bonaerense de Moreno. Exactamente en las inmediaciones del barrio Río Alegre, en la localidad de Merlo. Eran aproximadamente las 23 horas cuando un colectivero de la emblemática empresa “La Perlita”, de apellido Palacios, fue cortado en sus brazos por un presunto ladrón. Según trascendió, el trabajador del interno 654 quiso defenderse y fue ahí cuando el agresor lo lesionó en los brazos.
Casi de inmediato todas las líneas de la compañía decidieron hacer un paro por el ataque y en reclamo de mayor seguridad. Se trata de la 288; 311; 312; 329; 422; y 501, que recorren la zona oeste del Gran Buenos Aires y dejaron de funcionar durante toda la madrugada. Según comunicó Pablo Fernández, delegado de los colectiveros, a partir de la siete de la mañana el servicio comenzó a restituirse luego de acordar con la Policía de la Provincia mayor presencia de efectivos a lo largo de los distintos recorridos que lleva adelante la empresa.
“Estamos preocupados. Estoy desde la una de la mañana con el compañero. Hicimos la denuncia correspondiente en la Comisaría y firmamos un acta acuerdo. Nadie se hace cargo de esto. Ellos van a volver a laburar. En el acta acuerdo le pusimos una cláusula de que si en los recorridos que denunciamos no están los operativos policiales en la madrugada o en la noche, esos muchachos no van a hacer el recorrido. No salen”, advirtió el sindicalista, quien confirmó que Palacios está fuera de peligro aunque conmocionado por lo que vivió. “Tenemos un montón de consecuencias pero el Estado no se hace cargo. Hay mas de un compañero que vivió algo así”, reiteró el delegado en la entrada de la terminal de la empresa.
Ariel, uno de los compañeros de la víctima, se quejó de la falta de respuesta por parte de los delegados, a quienes señaló por tardar en tomar una decisión respecto a la medida de fuerza. Además, advirtió que teme en salir a trabajar nuevamente ante las posibles reacciones de los usuarios del servicio por haber hecho la huelga.
“Estamos cansados de que no salgan los delegados y digan qué medida. Si 24 horas o 48 horas”, dijo el chofer. Además señaló que en algún momento se habló de instalar una cabina de protección contra los conductores en casos de inseguridad, pero que nunca se avanzó en ese sentido. “Si salimos ahora la gente va a tomar represalias contra nosotros. Es mucha la gente que usa el servicio”, alertó.
Otro de los colectivero, Diego, reveló que hace algunos años fue víctima de la inseguridad cuando llegaba a trabajar. De acuerdo con su relato, en el año 2013 recibió un tiro en la cabeza por parte de un delincuente que lo quiso robar. “Estamos solos a la madrugada. sin control. sin seguridad. Nos gustaría que haya más seguridad. Que se llegue a algo. Cada dos por tres tenemos un compañero agredido”, denunció.
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