Abigail Carniel, una joven mendocina de 18 años, fue vista por última vez el jueves 15 de abril pasado en la localidad de Las Heras. Ese día, apenas algunos minutos después de la medianoche, Abril subió a un colectivo de la línea 353 en el barrio Sargento Cabral junto a una amiga 28 años mayor que ella con quien había ido a un bar.
Mientras volvían, Abril decidió bajar antes de llegar a su casa, en una parada ubicada en la calle Boulogne Sur Mer y su amiga siguió sola el recorrido.
Desde ese momento y hasta ahora, ocho meses después de esa noche, no se supo más de ella. La Justicia de la provincia de Mendoza, en tanto, investiga un femicidio.
“No hay ningún avance en la causa de mi hija. No hay nada. Estamos igual que el primer día. Sin respuestas y sin Abigail”, dijo este miércoles Verónica, su mamá, en una convocatoria de familiares y amigos de la joven en reclamo de Justicia y un mayor acompañamiento del Estado en la búsqueda frente a la Legislatura provincial. “Son ocho meses sin respuesta y sin justicia”, dijo la mujer, que aseguró que a su hija “nunca la buscaron”.
El fiscal de Homicidios Carlos Torres, a cargo de la investigación desde que desapareció la joven, dispuso en los últimos meses varias actuaciones y operativos en un terreno descampado en el barrio Sargento Cabral, en el cual participaron máquinas excavadoras y perros de búsqueda, siempre con resultados negativos.
Un mes después de la desaparición, a pesar de no haber rastros certeros de Abril, la causa quedó calificada como femicidio.
Luego de varios peritajes y averiguaciones, en mayo la Justicia detuvo e imputó como coautores de la desaparición de la joven a Vicente Cayetano Chumacero Martínez, a Martín Ezequiel Márquez, alias “Chupete” o “Chupetín”, y a Claudio Armando Díaz, conocido como “Fido”. Las detenciones seguían la pista de una trama narco detrás de la desaparición de la joven, que presuntamente tenía problemas de consumo.
“Chupetín” tenía los teléfonos intervenidos por la Justicia federal en una causa en la que era investigado junto a “Fido” por narcotráfico, según informó el diario Los Andes. Una escucha telefónica lo comprometía: en esa grabación, el hombre hablaba con su pareja, que le remarcaba que haber estado con Abigal y le reclamaba por qué la había matado.
A Tito Chumacero lo ubicaron con Abigail en la noche del jueves 15 de abril y madrugada del viernes 16 en un quiosco en el barrio Jorge Newbery, al lado de la cancha de fútbol, donde unas semanas más tarde se hicieron rastrillajes ya que los perros de búsqueda encontraron posibles rastros de la adolescente en el lugar.
Sin embargo, él presentó una carta que se hizo pública, en la cual explicó su coartada y detalló lo que había hecho esa noche. Aseguró que a Abigail la conocía de vista, pero que no había estado con ella.
En agosto de este año, sin embargo, los jueces María Belén Salido, Víctor Comeglio y Marcelo Gutiérrez del Barrio hicieron lugar a una apelación presentada por la defensa, y Vicente Martínez y Martin Márquez, “Chupetín” y “Fido”, recuperaron la libertad. En tanto, Díaz, el detenido restante, fue desvinculado del crimen de Abigail como instigador del asesinato de la joven.
La joven mide 1,70 metros, tiene cabello de color negro ondulado hasta la cintura, tez blanca, de contextura robusta, ojos color café, tiene en su brazo izquierdo un tatuaje con la inscripción “Hernán y Zaira”, en tanto en la pierna derecha tiene una cicatriz de diez centímetros de largo por tres de ancho y al momento de su desaparición vestía un jean azul y campera negra.
Por otro lado, el 29 de abril último el gobierno provincial ofreció una recompensa provincial de 200.000 pesos para quien aporte datos del paradero de Abigail, monto que luego fue aumentado a 550.000 pesos.
Los teléfonos de contacto suministrados son las líneas gratuitas: 08002227627 o al (0261) 3857138 y 911. También se pueden comunicar con la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional: (0261) 4416907 o al 4495631, respectivamente.
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