La Justicia requirió los arrestos de los dos sospechosos que de atacar a tiros a Cristian Quiñones el sábado por la noche en Villa Trujui, Moreno, luego de que se resistió a que le roben el celular. La investigación está a cargo de la UFI N°8 de Moreno con el fiscal Gabriel López.
Según confirmaron a Infobae fuentes del expediente, el juez de garantías Gabriel Castro libró la orden de detención para los dos delincuentes que viajaban en la moto y que le dispararon cuatro veces a Quiñones en la puerta de la casa de su hermana.
De acuerdo a fuentes de la investigación, el joven que efectuó los cuatro disparos tiene 25 años y es conocido en la zona como “Chocho”.
Un equipo del GTO de la Policía Bonaerense, comandada por el fiscal López realizó durante la mañana de hoy diversos allanamientos autorizados por el juez Castro. El objetivo es poder dar con el paradero de los dos delincuentes prófugos lo antes posible. Uno de esos procedimientos se llevó a cabo en un domicilio donde “Chocho” había pernoctado durante los últimos tiempos.
El hecho ocurrió el sábado, cerca de las 20, en la puerta de una casa ubicada en la calle Santa Rosa al 2.700, en Villa Trujui. Quiñones esperaba en la puerta de la casa de su hermana que le abrieran junto a su novia, Vanesa González, de 30 años.
En un instante, dos delincuentes se acercaron a bordo de una moto. Uno de ellos bajó del rodado con una campera bordó con el escudo de River y una gorra.
“El colectivo nos bajó en la puerta de la casa de su hermana. Estábamos esperando a que nos abran y el chico apareció de la nada. Le dijo ‘Dame el teléfono’. Yo pensé que era un amigo de él que lo estaba jodiendo, no sé”, afirmó Vanesa, en declaraciones a Canal 13.
“Ahí Cristian se quedó shockeado. Me soltó la mano y lo empezó a correr. Este delincuentes se cayó al piso y ahí empezaron los tiros. Vi que tenía algo en la mano. No sé si ya tenía el arma. Y le tiró a matar, como si nada”, agregó.
El hecho fue registrado por las cámaras de seguridad del domicilio al que la pareja iba a entrar. Allí se ve cómo en un lapso de apenas 7 segundos, Quiñones se abalanza contra el delincuente con el objetivo de quitarle su arma y de resistirse al asalto.
En el medio del forcejeo y luego de que el ladrón trastabillara, se escucharon las cuatro detonaciones de los disparos. De manera inmediata, Quiñones cayó al suelo y el delincuentes se subió a la moto de su cómplice, un rodado tipo cross de 250 cc con guardabarros blanco.
Después, un grupo de vecinos subió a Quiñones a un auto particular y lo trasladaron de inmediato al Hospital Mariano De La Vega, de Moreno.
En el centro de salud, se constató que el joven de 28 años recibió tres disparos, dos en la zona del tórax y uno en una pierna. Quiñones se sometió a una cirugía el mismo sábado para evitar las hemorragias internas, aunque su estado de salud es gravísimo: sufrió una perforación en el pulmón derecho y otra herida en el hígado.
“Cristian está muy grave todavía. Las balas lo lesionaron internamente, alrededor del corazón, venas arterias, el hígado. Hay una bala alojada en el hígado y no la pueden sacar. Él está intubado. Es impresionante verlo porque no es mi hermano, lleno de cables, con máquinas que lo están manteniendo con vida. Perdió muchísima sangre, le están haciendo muchas transfusiones, también le hacen transfusiones de plasma para que pueda recuperarse. Mi hermano necesita un milagro para poder sobrevivir”, afirmó una de sus hermanas.
Se espera que, en caso de mejorar el cuadro de salud, Quiñones pueda ser sometido a una nueva cirugía en el transcurso de la semana. Si pierde la vida, los motochorros podrán ser imputados como asesinos.
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