Guido Gabriel Lugones estaba algo lejos de su casa en San Vicente cuando fue arrestado el viernes pasado por la Policía de la Ciudad en la esquina de Bouchard y Lavalle, barrio de San Nicolás. Al interceptarlo por verlo en una actitud sospechosa, el personal de la División Avenidas Céntricas le preguntó qué hacía ahí. El hombre de 27 años comenzó a ponerse nervioso. Entonces, cruzaron sus datos en el sistema y descubrieron que se encontraba prófugo de la Justicia por un delito aberrante: violación y luego robo, un hecho cometido en Domselaar e investigado por la UFI de San Vicente, bajo la firma del Juzgado de Garantías N°8 de Cañuelas. Lugones tenía pedido de captura.
El hecho ocurrió el 26 de noviembre pasado. La orden de detención y registro domiciliario firmada por la Justicia bonaerense por los delitos de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con robo simple detalló lo robado a la víctima: un celular Xiaomi color azul con funda blanca y diez mil pesos en billetes de quinientos. También se ordenó el allanamiento de un domicilio vinculado a su familia en la zona de San Vicente.
El repudio se hizo sentir en grupos de Facebook de su barrio, que difundieron su foto y protestaron por su detención. “No puedo entender cómo no estamos unidos haciendo algo por esa mujer que sufrió la violencia de este tipo. Cómo mierda no estamos moviendo todo, ¡pegando el grito en el cielo! Todo Korn, San Vicente, nosotros en Domselaar, ¡acá vive la gente de este psicópata! No estamos entendiendo que hoy ella se salvó, pero mañana puede haber una que no la cuente. No se puede dejar pasar esto”, aseguró una usuaria la semana pasada. Otros relatos reproducidos en redes hablan de un salvajismo particular: habría golpeado a su víctima en la cara con una amoladora para luego intentar estrangularla.
No fue el único arresto relevante que realizó la Policía de la Ciudad esta semana. En las últimas horas, capturaron a un ciudadano brasileño acusado de clonar tarjetas para cometer fraudes, un caso investigado por la División Fraudes Bancarios, perteneciente al Departamento Delitos Económicos de la Policía de la Ciudad, junto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ).
Fue encontrado en un cajero en la avenida Callao al 100, en inmediaciones del Congreso de la Nación, luego de que el propio banco lo reportara tras una alarma de la red bancaria. Al aproximarse a los cajeros, el personal policial vio al hombre realizando una operación. Al ver a los efectivos, canceló la operación de inmediato.
Allí, se se le secuestró un morral negro, 124 tarjetas blancas con su banda magnética y sin inscripción, 500 mil pesos en efectivo y una billetera con otros 6.890 pesos, nueve tickets del banco y un celular Samsung.
La fiscal Andrea Verónica Scanga, dispuso la detención del imputado, que ya recibió prisión preventiva. También se encargó a la División Fraudes Bancarios que realice una investigación sobre las bandas magnéticas de las tarjetas incautadas para ubicar a los posibles damnificados.
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