Vio como un ladrón intentaba robarle a su hijo que estaba en la vereda, lo enfrentó y lo mató

Ocurrió en Berazategui. El delincuente lo atacó con una faca cuando le recriminó por asaltar al nene. El juez de Garantías le concedió la libertad

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La esquina de Berazategui donde ocurrió el intento del robo al chico y la muerte del delincuente
La esquina de Berazategui donde ocurrió el intento del robo al chico y la muerte del delincuente

Aseguran los testigos que Nahuel Jonathan Torres (31) portaba un cuchillo tipo “faca”. Lo tenía cubierto con una toalla y así intentó robarle a un chico frente a una casa de la localidad bonaerense de Berazategui. El papá del nene, al ver lo que ocurrió, enfrentó al ladrón. La respuesta del delincuente fue atacarlo también. Todo terminó a los tiros, con el asaltante muerto sobre el asfalto.

La fiscal Gabriela Mateos, a cargo de la UFI N°3 descentralizada de Berazategui, dispuso la aprehensión del padre del nene, de 25 años, por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

Este jueves, el joven se negó a declarar y la fiscal Mateos pidió su detención formal, pero el juez Diego Agüero, que subroga el Juzgado de Garantías N°4 de Berazategui, lo dejó en libertad mientras sigue la investigación del caso.

El magistrado valoró que el joven papá se haya puesto a derecho en la causa de manera espontánea y que, de acuerdo a las pruebas colectadas al momento, no existen sospechas de un peligro de fuga, detallaron los voceros a la agencia de noticias Télam.

Lo cierto es que el miércoles, alrededor de las 21, en el cruce de la calles 159 y 22 de Berazategui, en la zona Sur del conurbano bonaerense, el llamado al 911 movilizó hasta esa zona a los policías de la comisaría 1ª.

Allí, los policías encontraron el cuerpo de Torres tendido sobre la vía pública, con una herida de arma de fuego en el pecho. A raíz de las primeras averiguaciones, los agentes lograron establecer que, momentos antes, con un cuchillo tipo “faca” había intentado robarle las pertenencias a un nene que estaba en la vereda.

En esas circunstancias, el padre del chico, al advertir la situación, le recriminó al delincuente la actitud hacia su hijo pero el asaltante como respuesta intentó atacarlo a facazos. En circunstancias que se investigan, el papá se hizo de un revólver calibre .22 con la numeración suprimida, disparó y lo mató.

Según las fuentes consultadas por la agencia de noticias Télam, Torres tenía antecedentes penales por robo en esa zona.

En el lugar del crimen, la Policía secuestró la faca, que estaba junto al cuerpo del delincuente, y el arma junto a ocho vainas servidas y un cartucho intacto.

Unas horas antes de que ese papá matara al ladrón que intentó robarle a su hizo, en Florencio Varela, otro padre defendió a su familia a los tiros de tres delincuentes que ingresaron con fines de robo a su casa y los sorprendieron: mató a uno de los asaltantes e hirió a los otros dos.

“Te la mato, te la mato”, aseguraron los testigos que fue la amenaza de uno de los delincuente que tomó como rehén a la mujer del joyero. Luego, gatilló tres veces y la bala no salió. Entonces, el comerciante le disparó. Antes, había baleado en la planta alta de su casa a los dos ladrones que sorprendieron a su hijo de 29 años mientras dormía: fue a uno de esos delincuentes al que mató.

La investigación por el asalto y la muerte del delincuente quedó en manos de la fiscal Nuria Gutiérrez, titular de la UFI Nº4 de Florencio Varela, quien calificó el ataque como robo calificado por el uso de arma de fuego en tentativa y homicidio criminis causa, también en grado de tentativa. Por el momento, no tomó ningún temperamento contra el joyero que mató al ladrón, ya que entiende que actuó en legítima defensa. Sin embargo, se encuentra a la espera de la autopsia del delincuente muerto y de distintos peritajes para tomarle declaración, ya sea como imputado o testigo.

Todo comenzó cerca de la 8.45 del miércoles, cuando tres delincuentes, identificados como Nicolás Bravo, Carlos Martín Fernández y Alan Emanuel Araya, ingresaron con pasamontañas, armados y equipados con criquets y destornilladores por la puerta trasera a la casa del joyero, ubicada en la calle Zorrilla, en el barrio Zeballos.

A la mujer del joyero la sorprendieron en la cocina y al hijo en su cuarto. El dueño de casa estaba en el baño, afeitándose, cuando escuchó los gritos, tomó su arma y se enfrentó a los ladrones. No tenía los papeles en regla del revolver calibre .38 largo marca Smith & Wesson con el que baleó a los delincuentes.

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